Broken | •Capitán América• [EDITANDO]

Capítulo 18

"Todos estamos sufriendo"

Kate pov

Observé cada parte de su rostro y aunque lo intenté no pude verlo de la forma en la que lo vi esta mañana al despertar o la forma en la que lo veía hace unos meses atrás, este hombre parado frente a mí no es el Steve Rogers que creí conocer, pero cada vez me convenzo más que este es el verdadero.

No es el tierno y dulce Steve, es el hombre que pasara por encima de ti si eso va a mantener a salvo a las personas que le importan, me ha dejado claro que yo soy de las personas que no le importa pisotear para que las personas que le importan como Bucky estén totalmente a salvo.

—Perdóname—su voz se quebró un poco y casi pude creer que de verdad lo lamentaba.

— ¿Por qué?—lo vi directo a los ojos—. ¿Por ocultarme la muerte de mi familia para proteger a tu amigo?, ¿O por ordenar que me pusieran aquí?.

—No, yo no quería esto—note las lágrimas acumularse en sus ojos—. No te oculte la muerte de tu familia para proteger a Bucky, quería protegerte.

—No siempre voy a estar aquí, y cuando salga, voy a encontrarlo—el tono de mi voz fue sorprendentemente neutral, no se quebró y tampoco había algún rastro de dolor en ella, sólo dejo en claro que es un advertencia.

—Sabes bien que no era él quien lo hizo, alguien lo controlaba—se hincó para quedar a mi altura.

—¿Por qué crees que eso hace alguna diferencia?—lo mire desafiante.

—Porque tú sabes lo que es que te hagan hacer cosa que no quieres—acerco su mano un poco pero se arrepintió justo antes de tocar mi rostro.

Sacudí la cabeza ligeramente, quise decir algo, pero las lágrimas me lo impedían.

—Apenas está mañana me volví a permitir amarte—apreté los dientes—. Pero tú no me amas a mí, no importa cuánto lo digas. Esto no es amor.

Bajo la cabeza y al levantarla de nuevo pude ver un par de lágrimas correr por sus mejillas.

—Yo te amo más que a nada en el mundo—me miro suplicante—. No quería que terminarás aquí, sólo estoy tratando de protegerte. Kate—puso sus manos sobre mis mejillas—. Esto no es lo que tú eres, no puedo dejarte hacer algo por lo que te arrepentirás el resto de tu vida.

Mire directo a sus ojos y pude creerle por un segundo, tal vez él tiene razón.

—No estuviste conmigo—mi labio inferior tembló.

En mi mente se repitió aquel momento cuando trataba de asimilar lo que pasaba, el momento en el que aun cuando estaba enojada con él, esperaba estuviera ahí y que me abrazara. Cómo podría confiar que lo hace por mí, cuando no estuvo para mí antes.

—Lo sé—asintió—. Sé que debí estar para ti, no debí dejarte ir sola.

—Ya no importa.

Realmente ya no lo hace.

—Katy—suplico.

Sentía las lágrimas caer por mi rostro entumecido. No dejaré que me haga cambiar de parecer, no dejaré que una vez más utilice el poder que tiene sobre mí.

—Si tengo que pasar por encima de ti antes para llegar a él, lo haré, así que no te metas en mi camino—amenace.

Alargó su brazo izquierdo y paso sus dedos por mis mejillas para limpiar mis lágrimas, inmediatamente me volteé sintiendo ardor con su toque.