A través de historias y poemas

Capítulo 18: Tus labios ya son míos pero, quiero todo de ti. (+18)

Espero que les guste este capítulo y si tengo faltas de ortografía lo siento mucho!! Es la primera vez que escribo este tipo de escenas, pero aún así espero que la disfruten ♡
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Jason

Después de un rato más de estar acostados admirando las estrellas, ambos decidimos ir a nuestras habitaciones.

-Perdón que te lo diga, pero ¿Hoy te quedarías conmigo lo que queda de la noche?-

-Claro, estaría contigo todo el tiempo si pudiera.-

-Gracias.-

-Sólo le avisaré a Thomas, el se preocupa mucho por mi.- A veces parece mi madre de tanto que se preocupa, pero eso significa que me quiere asi que esta bien.

-En verdad es un gran amigo.-

-Si, bueno voy a avisarle.-

Saco mis llaves de mi bolsillo y entro a la habitación. Thomas está viendo una película en su computadora.

-Vaya, creí que nunca llegarías.-

-Y creo que me volveré a ir, Alec me pidió que pasará la noche con el. Sólo venía a avisarte.-

-Está bien, pero no olvides usar condón, no vaya a ser que tengas un hijo.-Lo mire sorprendido y un poco frustrado al mismo tiempo.

-Estúpido, ni que se fuera a embarazar.-

-Nunca se sabe.-

-¿Así eres de preventivo con Iván?-era mi turno de molestarlo.

A Thomas se le pusieron sus mejillas rojas, al parecer aún no me había contado que ya había tenido su noche "especial".

-¿Así que ya te dieron duró?-No pude aguantarme la risa y estalle en una carcajada. Thomas estaba más rojo, como me gusta molestarlo.

-Mejor callate y vete de seguro Alec te espera.-

-¿No me vas a dar más detalles de tu visita al cuarto rojo?-el sabía a lo que me refería.

-Ya vete.-

-Está bien, pero espero que luego me cuentes tu experiencia.-Thomas ma lanzó una almohada, tal vez me pase.

Antes de que cerrará la puerta por completo Thomas me grito.
-No olvides usarlo, no queremos más Jasons.-y cerró la puerta antes de que pudiera defenderme de nuevo.

No puedo creer que piense que me lo voy a violar, eso no pasará...por ahora. Todo este tiempo Alec estuvo esperandome afuera.

-¿Por qué no entraste?-

-Quería esperarte.-

-Gracias, que lindo.-me acerco y le doy un beso.

Alec saco las llaves de su bolsillo, donde pude observar que tenía el llavero que yo le había regalado. No pude evitar sonreir ante eso.

Ambos entramos a la habitación y nos sentamos en la cama, uno a lado del otro.

-Rayos, a veces si que soy distraído.-

-¿Por qué? ¿Qué pasa?-Alec me miraba preocupado.

-Olvidé mi ropa en mi habitación y posiblemente Thomas no me deje entrar.-

-¿Por qué?-

-No lo se-mentí-Creo que está en sus días.-Alec sólo río ante mi comentario.

-Si quieres puedes usar una pijama mia. No me molesta en lo absoluto.-

-Gracias.-Alec busco es un cajón y saco una camiseta blanca con unos pantalones de lana negros. Me los entregó y me indicó que podía cambiarme en el baño y el lo haría en la habitación.