La Otra Higurashi. (Sesshomaru y tú )

¡Me las pagaras Kagome!

Narra Kuma:

Mi nombre es Kuma Higurashi, y ahora voy de camino a casa de mi prima Kagome para intentar hacer la tarea.

Cuando por fin llego veo que Kagome se dirige al templo que atiende su familia, con todo y mochila. ¿Qué está sucediendo aquí?

La seguí hasta el templo, ya estaba por meterse al pozo cuando la sujeto del hombro, asustandola.

—¡Kuma! ¡Me asustaste!— Puso una mano sobre su pecho-

—¿A donde se supone que vas? Tenemos que hacer la tarea...—Apreté más el agarre, ahora en su brazo, mientras la halaba hacia la salida-

—N-no puedo explicartelo prima...—Intentó soltarse de mi agarre, lo cual es casi imposible-

—Kagome... —dijo la voz de un chico desde el interior del pozo— ¿Por qué te demoras tanto...?¿Y tú quién eres?—preguntó un chico de cabellos plateados y orejas de perro mientras salia del pozo-

—Kuma, la prima de Kagome— Lo miré desafiante— ¿Y tú eres...?—pregunté de vuelta-

—Me llamo InuYasha. Y lo siento, prima de Kagome, pero ella debe venir conmigo ahora mismo- Sujetó a mi prima del otro brazo, halandola, y a mi junto con ella-

—Un momento... primero van a explicarme qué rayos está pasando aquí—Frené en seco, haciendo que ese tal InuYasha también se detuviera-

—¡Ay! ¡No hay tiempo para explicaciones! Tendrás que venir con nosotros ahora—Me tomó del otro brazo, separandome de Kagome.

A paso veloz los tres saltamos al pozo. Cuando creí que nos matariamos por semejante locura entramos a una especie de portal, y fuimos a salir en el mismo pozo.

—Muy bien, llegamos—dijo el tal InuYasha-

—¿Llegar? ¿A donde exactamente?—pregunté curiosa-

—A la epoca antigua, la epoca del Japón feudal—Me explicó mi prima-

—Ya... luego se ponen a charlar— El de orejas de perro nos tomó a Kagome y a mí y salió de un salto del pozo con nosotras a cuestas-

—InuYasha, señorita Kagome. Es un gusto que hayan vuelto— Un monje vestido de negro y morado apareció de sabrá Dios dónde, seguido de una muchacha muy bonita con un gran bumerang a su espalda, un niño con una cola de zorro y una gatita de dos colas y ojos rojizos. —Oh... pero quién es usted, hermosa señorita— Se dio cuenta de que yo también estaba allí parada y me tomó de ambas manos, acercandolas a su rostro.—Yo soy Miroku ¿le gustaría tener un hijo conmigo?— Besó mis manos-

—¡¡MIROKU!!—exclamó la chica del bumerang-

—¿¡Qué!?— Sin siquiera pensarlo le di un fuerte rodillazo en las partes nobles, un movimiento súper efectivo contra los chicos-

—Ayayay...—Se quejó en el suelo el monje que al parecer se llama Miroku-

—¡Ja! Te lo tienes bien merecido Miroku... eso te ganas por mujeriego.—comentó InuYasha con sorna-

—Y tú no te salvas Kagome... por tu culpa, y por culpa del caniche parlante ahora estoy en la época del Japón feudal... ¡y con el uniforme del colegio! ¡con lo mucho que lo aborrezco! ¡Me la pagarás caro Kagome! Agradece que traje la mochila negra, que si hubiese sido la blanca... más te vale que no haya sido la blanca...— La mire a los ojos con el ceño fruncido y ella tragó grueso-

—Hecho...—dijo con un hilo de voz mi prima-

Ahora que lo pienso bien; no creo que despues de todo haya sido una mala idea el ser arrastrada a esta epoca.