La Otra Higurashi. (Sesshomaru y tú )

Oscuridad.

Narrador Externo:

Sesshomaru y Kuma seguían a Tenshi, la mujer del kimono púrpura y plateado.

Solo habían dos problemas: La oscuridad casi total de la cueva, y la creciente claustrofobia de Kuma.

Narra Sesshomaru:

—¿Estás segura que este es el único camino, Tenshi-san?—preguntó Kuma abrazándose a sí misma-

—Hai—respondió simplemente la mujer de cabello bicolor-

—Vale...—dijo Kuma con un peculiar temblor en su voz ¿Será miedo?-

Seguimos avanzando en silencio, la oscuridad aumentaba conforme avanzábamos, la cueva se volvía más estrecha, y no pude evitar notar que los pasos de Kuma se volvían cada vez más erráticos, así como su respiración. Esta humana siempre logra sorprenderme, ante mi presencia ni se inmuta, pero ahora puedo oír cómo su ritmo cardiaco aumenta, víctima del pánico.

—¿Tienes miedo?—Le pregunté cuando sus pasos se detuvieron abruptamente. Ella iba delante de mí-

—No...—Me respondió con un hilo de voz, apenas podía verla, pero podía oírla, oía su corazón desbocado y su respiración acelerada, claramente sentía miedo, mucho miedo—Tengo pánico...—confesó; y lo admito, me sentí preocupado por ella—Y te agradecería q-que te mantuvieses alejado, o-onegai...—Ahora me suplicaba-

—¿Por qué?—inquirí, y estoy seguro que mi preocupación se hizo notoria-

—Soy claustrofóbica, me dan pavor l-los lugares c-cerrados, y es sumamente peor cuando hay a-alguien más...

—Ya veo...—En realidad apenas y podía ver delante de mí, pero ahora admiro un poco más a esta extraña humana, porque para que lograra hablarme, y confiarme su miedo debió reunir todo el valor que tiene-

—No debes preocuparte, ya llegamos...—anunció Tenshi moviendo una roca, haciendo que penetrara luz al interior del estrecho túnel, y que se apreciara una especie de jardín interno—Bienvenidos al Jardín Cavernario, propiedad de mi Señora—Se hizo a un lado y Kuma entró como un rayo a aquel recinto-

—Arigato, Tenshi-san—Hice una reverencia. Iba a avanzar, pero ella me detuvo de la tela de mi kimono-

—Mattane, Sesshomaru-sama. Mientras Kuma-san y usted estén aquí debe cuidarse de comer cualquier cosa que ella le ofrezca pues... etto... haría las veces de un afrodisíaco...—Me sonrojé al extremo al oír sus palabras—Y... pasaría lo mismo en caso contrario—finalizó soltándome-

—Así lo haré, Tenshi-san—Hice otra reverencia antes de seguir hacia el Jardín Cavernario-

Al entrar pude ver a Kuma retozar entre las plantas que curiosamente crecían en este lugar.