Kuma Higurashi es prima de Kagome. A pesar del parentesco que las une, son totalmente distintas la una de la otra, salvo por el temperamento, claro...
Créditos a @xeSweetie por la portada y los separadores, mil gracias uwu. El fanart de Sesshomaru h...
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Narrador externo:
Tanto yokai como hanyo caminaban por el sendero envuelto en niebla; siendo Kuma quien en realidad halaba a Sesshomaru de la mano, incomodando de esa forma al orgulloso yokai.
—No...—susurró la pelinegra, deteniéndose abruptamente, soltando la mano de Sesshomaru en el proceso —¿Por qué ese recuerdo en específico?—añadió llevando ambas manos al borde de su yukata, aferrándola con fuerza-
Sesshomaru no podía ver a qué se refería ella, solo se limitó a poner su mano sobre el hombro de la chica. La Higurashi, por otro lado, al sentir la presión sobre su hombro sólo atinó a sollozar quedamente, tomando al yokai por sorpresa al rodearlo inesperadamente con sus brazos. Él la dejó estar, notando como la yukata se empapaba levemente.
—Yo... perdón...—Se alejó de él, dándole la espalda mientras se secaba las lágrimas —No debí, lo siento... Sigamos...—Reanudó su marcha, solo que esta vez sin tomar la mano del peliplateado-
En el camino les salió al paso una comadreja antropomorfa la cual también vestía una yukata, solo que negra y con patrones de ratones en verde.
—Bienvenidos Sesshomaru-sama, Kuma-sama, síganme por favor...—Se dio la vuelta —Vamos, apresúrense—Movió enérgicamente su peluda cola-
—¡Yumei!—La sorpresa era obvia en los ojos y la voz del yokai-
—¿La conoces?
—Algo así.—respondieron al unísono el yokai y la comadreja-
Después de eso se mantuvieron en silencio hasta que llegaron a un pequeño claro que fue cruzado por una mariposa Virrey gigante.
—Esperen aquí.—La comadreja de nombre Yumei se alejó corriendo sobre sus cuatro patas, aún agitando la cola con entusiasmo-
En cuanto se fue Yumei el viento comenzó a soplar con fuerza, levantando y envolviéndoles con la niebla.
Vaya, vaya...—Se escuchó entre la niebla-Quién lo diría~—canturreó la misteriosa voz—Deben ser fuertes y valientes para poder afrontar los cambios que vendrán... Plata y ópalo van juntos, oro y amatista brillan el uno junto al otro; pero el orgullo y el dolor obstaculizarán su camino. El calor de un corazón humano puede derretir las paredes de hielo del orgullo, y la confianza puede amainar el dolor...—dichas estas palabras se comenzó a formar una imagen en medio de la niebla:
—Tú me perteneces...—susurraba el yokai contra el oído de la joven hanyo, apresándola por su cintura, acercándola más a él por su espalda-
—Siempre~.—gimió quedamente la hanyo al sentir los colmillos del mayor, siendo ahincados con fuerza sobre su hombro descubierto-
Tan rápido como se formó se deshizo entre la niebla. El viento dejó de soplar, la niebla se disipó dejando ver tanto a Sesshomaru como a Kuma completamente sonrojados, cada uno viendo en la dirección opuesta a donde se encontraba el otro.
—Kukuku~... ya es momento de volver~—canturreó burlona la comadreja antropomorfa de nombre Yumei-
El Bosque de la Paz y la Verdad dio paso a la oscuridad.
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