Capítulo 4: Should I...?
La primera semana en que presenció las prácticas del rubio fueron brutales, todo el trabajo físico que hacía, las veces en que ensayaba saltos, las que caía de lleno en el piso y la rutina que se aumentaba en dificultad con el único propósito de ganarle a todos los demás competidores. Si bien también había pasado horas ensayando, no hacía tanto trabajo como él, estaban a un nivel totalmente distinto. Se llegaba incluso a sentir inútil en aquella pista, todos trabajando por mejorar su presentación, mientras que ella sólo se sentaba en las gradas con unas partituras a escribir la canción que Yuri quería.
Hasta el momento llevaba madrugadas componiendo, quería cuanto antes tener el tema listo para que practicase con él, aunque fuese una versión demo temporal. Así que aquel día mientras Yuri practicaba le estaba dando los toques finales, tenía toda la melodía y notas en su cabeza, quería que fuese una sorpresa para cuando la escuchase por primera vez. Usaba sus audífonos para concentrarse en la grabación que había hecho en la noche del tema, quizás por primera vez no estaba tan pendiente del rubio como los días anteriores.
Pilló al ojiceleste mirándola de soslayo, ante lo que le corrió la mirada de inmediato, le hubiese gustado decir que sus mejillas estaban rosadas por vergüenza, pero seguramente era el cansancio. Yakov volvió a darle un par de correcciones a los saltos, lo que aumentaba el disgusto del jovencito cada vez que lo detenía a mitad de una ejecución. Decidió finalmente acercarse con una botella de agua para el patinador.
"Cálmate" le dijo tendiéndole el botellón. Yuri la tomó con brusquedad y bebió un gran sorbo. "O Yakov terminará golpeándote."
"Tengo que perfeccionar ese salto." Le comentó, a lo que Lilly poco entendió tanto determinismo, se veía frustrado y disgustado. "Tengo que ganarle a ese maldito cerdo"
"Uh...no sé quién ese maldito cerdo será, pero..."
"¡Lilly, ahora no!" gruñó molesto dejando el agua en la barrera y volviendo a la posición inicial de su primer rutina. Ella asintió comprendiendo, lo llevaba días viendo practicar y dejar las piernas en la pista por intentar hacer una rutina perfecta.
Prefirió no seguir molestándolo, lo único que hacía allí era aportar con su presencia, ya que ni siquiera podía seguir tocando con el violín porque o sino la madera del instrumento de arruinaría. No estaba enojada ni sentida con él, era parte del estrés que el chiquillo estaba sobrellevando lo que le hacía comportarse de aquel modo, y lo comprendía. De hecho, le recordaba mucho a cuando ella tenía quince años, con Haruki habían tenido enormes peleas en sus ensayos.
Tomó sus pertenencias, entre las que incluía su fiel violín y su folder de partituras retirándose sin ser notada. Cuando llegó hasta las puertas de vidrio del recinto sacó su teléfono celular y le escribió un mensaje destinado a Yuri. Una fotografía del chiquillo aparecía en el contacto, la foto la había tomado hace un par de días cuando de improviso él había querido comprarse una camiseta con un tigre.
"Estaré en la plaza central, te veo allá cuando tu humor de perros se calme :D "
Cuando llegó hasta aquella gran plaza se sentó en una de las bancas a seguir escribiendo, tarareaba ahora con tranquilidad las notas que ya tenía puestas en la partitura. Muchas personas la transitaban con regularidad, iban y venían de sus vidas ajetreadas, todo el tiempo apegados a sus teléfonos o enfocados en su trabajo, casi igual a lo que veía durante las práctica de la pista. Le gustaría que el joven patinador tuviese más oportunidades de escuchar su música y distenderse, pero hasta el momento habían sido prácticamente nulas las veces que la había escuchado de aquel día que se presentaron.
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Don't you dare (Yuri Plisetsky)
FanfictionYuri Plisetsky es un patinador excepcional, con una personalidad fuerte y difícil de tratar que lo único que quiere es ganar el Grand Prix. Alguien se interpone en su camino, y de una manera u otra, va a terminar haciendo más daño del que quisiera. ...