Capítulo 11: Falling for you

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Capítulo 11: Falling for you

Lilly llegó a paso apresurado hasta la parada de autobuses donde Yuri la esperaba con una mochila colgando de su espalda. Saludó al chiquillo agitando la mano cuando lo divisó y pidió disculpas por el pequeño retraso sonriéndole inocentemente. Él la miró de pies a cabeza, llevaba un vestido grisáceo, unas medias negras por si se colocaba helado el día, una chaqueta de jeans y unos botines cafés. Éste, a pesar de que su mirada había analizado todo su atuendo, sólo chistó la lengua, pero no hubo solo comentario ácido de su parte. Probablemente no se había atrevido a decirle nada porque él le había mandado un mensaje de último minuto diciéndole que llevase su violín, por lo que tuvo que devolverse corriendo a buscar su preciado instrumento.

"¡Qué emoción!" comentó la chiquilla cuando iban subiendo al autobús que los acercaría a la estación ferroviaria. No podía contener la felicidad de ir a conocer la ciudad más emblemática de aquel país, la que sólo había visto de llegada en el aeropuerto. "¡Gracias, gracias, graaaacias por esto, Yuri!"

Exactamente, Yuri y Lilly se encontraban camino a la estación de trenes, para tomar un tren a Moscú, la capital de Rusia, porque él la había invitado a visitar aquel lugar luego de que ella le contara que aún no conocía aquel sitio. Él se rió de ello, por supuesto, pero de inmediato le dijo que fuesen ese mismo domingo a conocer cada lugar que fuese posible. Lilly no dudó ningún segundo en aceptar, tenía su paga intacta para poder costearse el viaje y al compañero indicado que le mostraría cada rincón que le interesase. ¡Lo mejor era que no se perdería! El chiquillo era nativo de aquel país, por lo que no tendría que sufrir intentando comunicar ideas en Ruso que a veces tanto le costaba, especialmente cuando se colocaba nerviosa.

Eran aproximadamente las 7 de la mañana ya, habían decidido madrugar por el mero propósito de aprovechar el tiempo al máximo. A pesar de ello, no le importaba para nada, visitaría los lugares que siempre había querido, probaría toda la comida que se le cruzara por el camino, tomaría un centenar de fotos, pero lo que más le emocionaba era que estaría todo el día con él. No sabía porqué, pero el mero hecho de ir con el rubio patinador hacía que su emoción se doblara y su corazón hiciera fiesta en el pecho.

"Para de sonreír ya." Le pidió él rodando los ojos, pero para la castaña era imposible. 

Cuando se bajaron en la estación de trenes, Lilly siguió cada paso del jovencito con temor a perderse. Cuando llegaron a la boletería para comprar los tickets que los llevarían a Moscú le extendió unos billetes por la suma que le correspondía,  pero éste negó con la mano y no le aceptó su dinero. Algo ofuscada, mientras éste estaba cancelando fue hasta un pequeño almacén por algunos bocadillos, no sabía si su compañero había desayunado o no, pero al menos su estómago ya estaba pidiendo comida, y él tendría que aceptar le gustase o no lo que le diera.

Tomaron asiento uno frente al otro en uno de los vagones, tenían a su lado toda la panorámica que el vidrio transparente les permitía, por lo que podría entretenerse mirando al exterior si se aburría. Yuri apoyó uno de sus brazos en el borde observando al exterior produciendo que su mejilla se inflara, era adorable a su propio estilo, a lo que la castaña no pudo evitar sacar su teléfono celular y fotografiarlo. Antes de que pudiese decir algo quejándose le extendió lo que le había comprado para que comiera, éste la miró de reojo y soltó un bufido.

"Te invité yo, no deberías..."

"Acepta la comida y cállate ¿si?" le pidió con un tono calmado y una sonrisa impresa en el rostro, pero le dieron muchas ganas de reír. "déjame por lo menos darte eso."

"Es que me gustan más los de vainilla." Se quejó fijándose en la bolsa que Lilly sostenía para ella misma, una de las etiquetas decía que su bollo era de aquel sabor, la jovencita soltando una pequeña risa intercambió los sabores, sin saber porqué había decido inmediatamente ante el comentario. "Te lo dije una vez"

Don't you dare  (Yuri Plisetsky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora