Ezarel.
Veinticuatro de diciembre, un día que se celebra con seres queridos, platican, cenan, pasan tiempo juntos y por supuesto, los regalos no pueden faltar.
Faltaba exactamente un día para que el veinticuatro llegara a Eldarya.
Todos estaban ansiosos por los preparativos para tal fecha, yendo y viniendo por todo el lugar buscando y decorando cada rincón del C.G, algunos solamente estorbaban viendo como los demás se volvían locos con sus tareas.
Un grupo de chicos así como también de chicas en particular estaban organizando la entrega de regalos en el refugio de Eel.
-Yo digo que vayamos un poco tarde, para que cuando los niños estén dormidos los padres puedan poner los regalos sin problema- Gardienne estaba dando su opinión respecto a la entrega de regalos, por su parte los demás estaban pensando en una solución para poder entregar todos los regalos y poder llegar a tiempo a la cena especial de navidad.
-¿por qué tan tarde?, ¿no podemos hacerlo antes?, les damos los regalos a los padres y ya ellos sabrán qué hacer con las cajas- Ezarel no quería sonar grosero pero el pensar en que tardaría demasiado tiempo entregando regalos a los pequeños demonios que vivían en el refugio de Eel le fastidiaba demasiado.
-No seas así Ezarel, son niños, todavía creen en santa claus, ¿qué pensaran si ven a sus padres poniendo los regalos?- El elfo lo meditó un poco, fastidiado aceptó la propuesta de la joven de bellos ojos Violetas.
-Esta bien, pero hay que hacerlo rápido, no quiero tardar mucho- todos los demás presentes asintieron, Nevra pensó que era buen momento para fastidiar al elfo que tenía como amigo.
-Oh... Santa claus estaría tan decepcionado de ti, ¿qué pensaría si viera a uno de sus elfos tan amargado como lo estás tú?- los presentes soltaron pequeñas risas que trataron de ocultar pero fue en vano.
-Oh cállate Drácula, ¿alguien quiere matarlo? Ya no lo soporto- Nevra soltó una carcajada.
-mejor en lugar de estar con tu cara de amargado ve a la cocina a hornear galletitas
Ezarel se fue refunfuñando palabras en un idioma indefinido en dirección a su habitación.
•~•~•~•
Veinticuatro de diciembre había llegado y con ello aún más alboroto en el C.G.
Los chicos se preparaban para la entrega de regalos, era una pequeña costumbre que tenían en Eldarya.
Todo el año recaudaban pequeños regalos para entregarlos en el día más esperado de los niños.
La noche había caído y con ello todos ya listos se dirigieron al refugio de Eel con bolsas llenas de obsequios, cada uno escogió la parte en la cual los entregarían.
Gardienne optó por las casas un poco más alejadas
se acercaba a cada casa tocando suavemente con los nudillos para después dar regalos a los niños y adultos.
-Muchas gracias bonita- una linda joven de no más de treinta años estaba parada en el umbral de la puerta con una enorme sonrisa en el rostro agradeciendo a Gardienne.
- De nada, es un placer, ¡que pase bonitas fiestas!- dio media vuelta y se dirigió a otra casa y a otra y a otra más, así sucesivamente hasta que acabó con todos los regalos, solo le quedaba uno que sería entregado en cuanto viera a la persona.
A lo lejos lo divisó, con un gorrito de navidad color verde, a su lado reía Nevra como nunca.
-¿Entonces los niños te dieron galletas?- el elfo ya fastidiado asintió con la cabeza rechinando los dientes- ¿y te preguntaron por Santa Claus?.
-¡Si! Ahora ya déjame que no quiero cometer homicidio, no valdría la pena ser encarcelado por asesinar a un chiflado con problemas de personalidad- Nevra inmediatamente guardó silencio apuñalando mentalmente con la mirada a Ezarel.
-¡Bien chicos! ¡hemos acabado!, ahora sí, directo a la cena- tomó a ambos chicos por una mano y se dirigieron a la sala del cristal, antes de entra completamente, soltó a Nevra de la mano y él sin prestar mayor atención siguió su camino, por otra parte Ezarel y Gardienne se quedaron a medio pasillo.
-Toma, sé que no es mucho... Pero, es para agradecerte todo lo que has hecho por mi- Gardienne puso en las manos del elfo un pequeño regalo envuelto en papel de color azul brillante.
-Gracias, también tengo algo para ti...- de un bolsillo de su abrigo sacó una pequeña caja, estaba decorada con papel dorado y pequeñas estrellas en el estampado.
-Oh, Gracias- La joven tomó el regalo entre sus manos, sin dudarlo se lanzó a los brazos de Ezarel para después fundirse en un cálido abrazo.
A pesar de que la chica estaba tocando a Ezarel y por la sorpresa que se llevó, por algún extraño motivo no sentía fastidio o enojo por tal acto, al contrario, se sentía bien.
-Feliz navidad- los dos susurraron al mismo tiempo en el oído del otro, soltaron una pequeña risa para después ir a la sala del cristal a pasar una gran noche con todos sus amigos
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Eldarya [One-Shots]
FanfictionPequeños One-Shots sobre el juego llamado Eldarya Las pequeñas historias son mías pero los personajes no me pertenecen, los personajes son obra de Chinomiko Las imágenes utilizadas para la portada obviamente tampoco son mías, créditos a sus respecti...