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-Oye Gardienne, ¿te sientes bien?- Nevra colocó una de sus manos en la frente de la nombrada.

-No, quitate, estás frío- y de un manotazo alejó al muchacho y se acurrucó entre sus cómodas sábanas.

El vampiro sólo frunció el ceño algo molesto.

- Estás hirviendo en calentura mujer, tenemos que ir a la enfermería- Ella maldijo por lo bajo y se escondió aún más entre las sábanas tapándose por completo.

-No quiero, y no me digas "mujer" me haces sentir vieja, en todo caso yo te tendría que decir anciano- el ladeó la cabeza confundido.

-¿Anciano por qué?.

-porque los vampiros son longevos, vete tu a saber cuantos años tienes en realidad, deberían encerrarte en una celda por meterte en mi habitación, pervertido- el soltó una pequeña risa.

-Ya no sabes ni lo que dices, vamos, tenemos que llevarte a la enfermería- trató de acercase a ella pero lo pateó en el estómago y quedó sofocado por tal golpe.

-Bien... Esto no sera fácil- y en un movimiento rápido se aventó contra la muchacha.

Los dos forcejeaban para ver quien era más fuerte, lo cuál fue estúpido ya que obviamente ganó el vampiro.

Cargó a la muchacha en uno de sus hombros como su fuera un saco de papas y salió rumbo a la enfermería, ella aterrada trató de zafarse del agarre del muchacho pero fue en vano.

Llegaron y Nevra sin tocar entró y colocó a Gardienne en una camilla, ella lo miró mal y le sacó la lengua.

Llegó una enfermera con un cuerpo de modelo, piel bronceada y cabello castaño claro, tenía unos ojos grises sin duda hermosos.

Le dedicó una sonrisa a Nevra en cuanto lo vio.

-¿Necesitas algo Nevra?- su voz era extremadamente chillona y dulce.

Nevra iba a responder pero Gardienne fue más rápida

-Sí, necesita una cubeta que pronto comenzará a babear, y tú- señaló a la muchacha- necesitas algo que te cubra bien, es tiempo de frío, no te vaya a dar una pulmo...- y Nevra al instante le cubrió la boca.

-No le creas nada de lo que diga, está agonizando- La enfermera solo sonrió no tan convencida.

-Bien... ¿Por que están aquí?- Gardienne rodó los ojos.

-Oh por nada en especial, solo queríamos venir a comprar lácteos- el sarcasmo se hizo presente en el tono de voz de ella

-Gardienne...- Nevra la llamó, sin duda eso le daba gracia al Vampiro pero él no quería que  comenzara una guerra entre las dos muchachas.

-Muy graciosa, ahora... ¿Cuales son tus síntomas cariño?- y una sonrisa hipócrita se formó en el rostro de la enfermera.

-Hipócrita...- susurró por lo bajo.

-¿Cómo dijiste?- se acerco a Gardienne con el ceño fruncido.

-¡Hey chicas!, tranquilas, mira Sara, tiene temperatura, sin duda está muy mal, necesito que la ayudes- las dos miraron al vampiro.

-Está bien, traeré los medicamentos- se fue rumbo a una pequeña habitación que suponían era la bodega en donde guardaban los medicamentos.

A los minutos regresó con una jeringa en una mano y un líquido un tanto transparente en la otra.

Gardienne al ver esto tragó con fuerza, ese era su mayor miedo, que la inyectaran.

-¡No... No, no y no!- los dos miraron a Gardienne

-¿Qué pasa pequeña?- nevra puso una mano en la cabeza de la humana.

-No quiero, por favor- la enfermera soltó una pequeña risa.

-Oh vamos, solo será un pinchazo- en cuanto se acercó a la camilla de la muchacha ella tomó su mano con rapidez y la mordió, Sara soltó un gran grito que reflejaba dolor y Nevra solo se estaba riendo de lo que veía

Gardienne soltó a Sara y salió disparada de la enfermería, Nevra al ver esto salió corriendo en su búsqueda y por su parte Sara se quedó tratando su pequeño regalo.

°•°•°•°•

Me estoy muriendo, estoy enferma xD.
De ahí mi inspiración por éste capítulo.

Esta parte tiene un poco de anécdota, cuando era pequeña, en una ocasión me inyectaron y mordí a mi madre jajajaja

Bueno, un voto y comentario se agradece. Enserio, me da mas motivación a seguir escribiendo.

Gracias por leer <3

Eldarya [One-Shots] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora