Eldarya [One-Shots]

17•°

-~Ezarel~- la chica canturreaba buscando al elfo, no lo encontraba, su última opción era la sala de alquimia.

Entro a la habitación y ahí estaba el, en una esquina leyendo un libro que suponía tenía años, lo dedujo por la decoloración y la imagen de las hojas gastadas, sonrió y llego a su lado.

-¿Qué haces?- Ezarel se sobresaltó.

-¿no puedes tocar antes de entrar?- ella soltó una pequeña risa.

-No- y le saco la lengua.

-Eres incorregible- puso los ojos en blanco- y contestando a tu pregunta... Estoy haciendo una poción, ¿quieres ayudarme?- ella asintió y sonrió victoriosa.

-Bien, dime que hacer- se acercaron a una pequeña mesa en las que había variedad de pociones, ingredientes y plantas distintas.

-Tendrás que mezclar esto con esto, después lo pones aquí y por ultimo le agregas esta poción de aquí- lo dijo tan rápido que mareó a la chica.

-¿Podrías repetirmelo?- lo miro con el ceño fruncido

-Mejor ve a comprar lo que nos hace falta, toma, aquí está la lista.

Ella vio lo que contenía la pequeña lista y comenzó a reír.

-¿Qué es tan gracioso?- se acercó a ella.

-pues..."Pasta dental, cepillo de dientes, crema extra suave"- miro al chico con una sonrisa coqueta- condo...- el muchacho se puso aún mas rojo y le quito la lista.

-Esa no era la lista.

-no, ¿enserio?- y se hizo presente el sarcasmo.

-toma, esta es la correcta, no te tardes por favor- le dio la lista correcta y ella se quedó en su lugar- ¿que esperas?.

-No sabía que tenías novia...- una sonrisa apareció en el rostro de Ezarel

-¿Celosa?, no te preocupes, no tengo- y se acercó peligrosamente a la muchacha.

-entonces eres muy seguro de ti mismo.

-¿por qué dices eso?- estaban muy cerca el uno del otro

-Porque no tienes novia pero compras condones, como si supieras que tienes a todas a tus pies y estarían dispuestas a cualquier cosa con tal de estar contigo...¿me equivoco?- lo miró con una ceja alzada

-me temo que sí te equívocas, puede que solo los esté guardando para alguien en específico- la miró a los ojos, ella al momento se ruborizó.

-Emm... Me tengo que ir, trataré de no tardarme mucho- y salió como alma que lleva el diablo en dirección a la plaza del mercado.

-Tsk, tonta... Al menos ya no está de curiosa- se encogió de hombros y siguió con la pequeña poción que tenía que terminar.