Eldarya [One-Shots]

18•°

-Gracias por ayudarme con esto Nevra, no podía hacerlo yo sola- Lea estaba en su habitación con la compañía de Nevra, la mamá de Mery le pidió el favor a Lea si podría cuidar a su pequeño hijo ya que ella tenía asuntos muy importantes que atender los cuales no le dijo a la chica y ella no quiso insistir.

-Por nada, es un placer ayudar a una dama en apuros- agarró la mano de Lea y trató de dejar un pequeño beso en ella, Lea fue mas rápida y me picó el ojo- ¡Hey!, ese es mi ojo bueno- se quejó con la joven la cual estaba muerta de risa.

-Lo siento, era inevitable- le sacó la lengua y fue camino a la pequeña casa de Mery, pasó por la plaza del mercado junto a Nevra y fueron directo al refugio de Eel.

La casa del pequeño Mery estaba en la esquina del refugio, un poco alejada según al perecer de Lea.

-Bien, llegamos con el niño especie de pastel, ¿ahora qué?- el vampiro no era muy paciente y eso le desesperaba a la pequeña humana.

-Oh... Nada Nevra, solo hemos venido a ver si Mery tenia pan- Nevra tomó a la chica de la muñeca y la acerco a él.

-Después de que casi me dejas tuerto del ojo que tengo bien, ¿utilizas el sarcasmo conmigo?... Tengo que enseñarte modales- se acerco peligrosamente a los labios de la chica, ella no se sintió intimidada por la cercanía del vampiro, al contrario, le daba risa el hecho de que el creyera que lo dejaría besarla.

Nevra al ver que ella no hacía nada para separarse de él, cerró los ojos esperando que ella cortara la pequeña distancia que los separaba, lo cual nunca pasó.

-¿Qué haces?- el vampiro abrió los ojos y sonrió.

-Eres mala- se separó de ella y caminó unos cuantos pasos, después dio unos pequeños golpes a la puerta de la casa del pequeño Mery, tardaron unos minutos en abrir, era una señora de aproximadamente treinta años con los ojos de un color verde hermoso, tenía el pelo color chocolate con pequeñas ondulaciones.

-Hola chicos, pasen, gracias por venir- dejó que los muchachos pasaran y les dio el horario de que debía hacer Mery cada cierta hora- La comida ya está preparada, pueden servirse cuando gusten, ahora sin mas ya me tengo que ir, muchas gracias por cuidar a Mery, nos vemos mas tarde- se despidió de ellos y salió, ellos por otra parte se quedaron de pié en medio de la pequeña sala de la casa.

-¿Y ahora que hacemos?- el primero en hablar fue Nevra.

-Pues... Busquemos a Mery, en el horario dice que tiene que hacer su tarea, después tendrá mucho tiempo para jugar... Vaya, lo tienen muy controlado- le dio la hoja a Nevra y él le dio una pequeña leída.

-Bien, busquemos al pequeño revoltoso- buscaron a Mery por toda la casa, no lo encontraron y eso los preocupó, salieron y lo encontraron con su familiar jugando alegremente, se acercaron a él, lo tuvieron que convencer de hacer la tarea pero con la conndición de que ellos jugarían con él después de que la terminara.

Después de un buen rato en el cual Nevra y Lea ayudaban a Mery con la tarea pudieron terminarla y jugaron con él, el día pasó mas rápido de lo normal y los dos ya estaban exhaustos, Mery hacía rato que se había dormido en su habitación y Nevra junto a Lea estaban sentados en el sofá de la sala.

-¿Y ahora que hacemos? Mery ya se durmió, no tenemos gran cosa que hacer- Nevra sonrió

-Eso dices tu, hay demasiadas cosas con las cuales divertirnos, ¿Qué tal si pasamos a cosas mas interesantes?- se acerco a Lea para tratar de acorralarla contra el sofá pero ella fue mas lista y lo golpeó en el estómago, no hizo gran cosa con el pequeño golpe ya que no tenía demasiada fuerza pero le dio tiempo para salir corriendo a la cocina.

Nevra la siguió encontrándosela en una esquina de la cocina, se acerco a ella y sonrió.

-No tienes escapatoria- al llegar a su lado le comenzó a hacer cosquillas a la chica, ella no pudo mas y se rindió, Nevra estaba satisfecho con eso y le dio un pequeño beso en la mejilla a Lea, se dirigieron a la sala y se sentaron de nuevo en el sofá, Lea recargo su cabeza en el hombro del vampiro y comenzó a cerrar los ojos, por otra parte Nevra recargo su cabeza en la de ella y los dos quedaron dormidos uno al lado del otro.