Escape

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Cuando volvimos al salón principal estaba casi vacío, la gran audiencia que hace unos minutos llenaban a sala se habían esfumado, solo habían unos policías sacando fotos a un bulto en el piso.

   -¿Donde fue todo el mundo?- pregunto Alex al capitán que caminaba a nuestro lado.

   -Tuvimos que evacuar a todo el mundo, hubo otro atentado allá, donde están los flashes – dijo – ahora váyanse por esa puerta, que tendrán ser interrogados.

   -Pero, somos víctimas – dijo Alex.- no me parece apropiado.

   -Gomez – grito el capitán- acompaña a estos muchachos con el resto, deben ser interrogados por el asesinato de Dowell, y dile a Patrick que vaya al camarín a tomar pruebas.

   -Sí Señor – y Gómez fue corriendo donde Patrick a dar la orden y volvió de prisa – todo en orden señor, vamos muchachos.

   -Pero, pero, esto es inaudito, me parece una vergüenza, se sabrá todo esto, somos víctimas – reclamo Alex a los 4 vientos, mientras nos escoltaban a la sala de interrogatorios.

   -¿Pero porque somos inculpados? – pregunte al Sr. Gomez

   -La verdad no sé, solo cumplo ordenes, creo que después se reunirán con el capitán Fernández.

   -Qué demonios está pasando acá – replicó Alex- un loco anda convirtiendo en polvo a la gente y nos dejaran a todos encerrados, ¿quieren que nos maten a todos juntos?

Este comentario llamo mucho mi atención, luego de mi breve conversa con ese extraño ser “si no es relevante, será eliminado”, será que esto es un complot y nos mataran a todos para que el nuevo mundo no salga a la luz?, pero será una masacre, debemos ser más de 300 personas, eso levantara más de alguna sospecha, o será que estos tipos pueden alterar la conciencia y hacer como que nada paso?, pero ¿porque no simplemente lo hacen en vez de matarnos a todos?.

   -Esperen acá- dijo Gomez.

Era el gran salón de Egipto, lleno de momias y reliquias encontradas en las pirámides, en donde una gran cantidad de personas se habían reunido en contra su voluntad, estaban desde los científicos invitados hasta el último estudiante, pasando por los periodistas, gente del aseos, todos aquellos que hayan presenciado la demostración.

   -Exigimos salir de acá - se oían las voces - mientras golpeaban las puertas.

   -Esto es un abuso, nuestra embajada estará al tanto de lo que acá está ocurriendo - vociferaba un periodista inglés.

Mientras fuera de la habitación a través del cristal de la ventana se podía observar el ir y venir de policías.

   -Alex, Alex - dije golpeando en el brazo a mi amigo - ¿estas con tu celular?

   -Si claro, nunca estoy sin él - dijo buscando en su bolsillo.

   -Con calma amigo - respondí mirando lentamente hacia todos lados - si te descubren el teléfono lo más probable es que te lo quiten, no seas tan obvio.

   -Ok, ok entendí - reclamo Alex- maldición no tiene señal.

   -¿Pero cómo? - pregunte, si la cobertura en este pueblo es impecable.

   -No sé, velo con tus ojos - respondió Alex, molesto ya conmigo.

   -Demonios, tienes razón.

   -Señor, Señor- dije golpeando el hombro de la persona más próxima a mí- ¿Tiene señal de celular?

   -No- dijo- ya lo he intentado y al parecer nadie tiene cobertura en todo el salón.

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