El fin del principio

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  Esta vez la aparición fue un horror, Alex se revolcaba de dolor, sostenía su brazo derecho con el izquierdo presionado en su pecho, su ropa estaba completamente ensangrentada. Blanca corrió rápidamente hacia él y se arrodillo a su lado.

  - Tranquilo Alex –dijo tocando su brazo- Yo te ayudare, confía en mí.

  Blanca cerro sus ojos comenzó a mover los labios como hablando, pero sin emitir sonido, Alex lentamente comenzó a dejar de moverse, para entrar en un tipo de trance, Blanca toco suavemente la muñeca en donde hace unos instantes hubo una mano, y ahora solo un chorro de sangre,  una tenue luz apareció sobre la parte mutilada, Alex ya estaba completamente en calma recostado sobre el piso, Blanca seguía moviendo los labios, cuando una mano comenzó a emerger desde la muñeca hasta quedar completamente sanada, Blanca abrió sus ojos, miro a Alex sonriendo y se incorporó.

  - Listo querido, su mano como nueva –dijo estirando su brazo hacia Alex para ayudarlo a ponerse de pie.

  Mientras Maria y yo no podíamos dar crédito a lo que habíamos presenciado, viajes temporales, mi nacimiento, ahora manos que aparecen de la nada, además con toda la confusión no sabíamos dónde estábamos.

   - Que fue todo eso Blanca, me puedes explicar lo que le paso a mi hermano, y todo eso de la magia que acabas de hacer fue sorprendente –dijo Maria, corriendo hacia Blanca.

  - Perdona Alex, es todo mi culpa, cuando note que venía el doctor me apresure en salir de ahí, lo que trajo como consecuencia un viaje mal realizado, al hacer este viaje nos convertimos en átomos los cuales viajan por el tiempo y el espacio, el 99,9% de la veces nos reconstruimos perfectamente, pero ahora algo salió mal, por suerte se ese conjuro lo aprendí desde la primera vez que algo salió mal, y ahora estamos en mi planeta, bienvenidos a Epheqia   .

  Ahora nos encontrábamos en el claro de un bosque, a lo lejos se veían unas especies de montañas, un pequeño riachuelo se oía cerca, era muy parecido a estar en la tierra, si no fuera por las extrañas criaturas que se estaban de pie en las ramas de los árboles, era una especie de mono con alas y 6 brazos, que en ese momento intentaba coger un fruto amarillo, en el cielo tres grandes lunas se divisaban en la oscuridad de la noche.

   ¿En qué año estamos Blanca? –pregunte.

   No lo sé bien, con el apuro solo se me ocurrió venir acá, pero yo creo que volvimos al presente, esto del viaje en el tiempo aun no lo entiendo muy bien –explico Blanca, vamos hacia el norte llegaremos a mi ciudad.

  Emprendimos camino entre el bosque, Blanca muy entusiasmada nos contaba de las cosas que podríamos comer, algo que hasta ese momento ni siquiera nos habíamos acordado, el final de los arboles unas estructuras se divisaban a lo lejos.

  - Allá esta –dijo Blanca- Qoert mi ciudad, les pediré que sean muy cuidadosos, nadie debe verlos hasta llegar a mi casa, mi familia nos acogerá y nos ayudaran a sacarlos de este problema.

  Gracias Blanca –respondió Maria tomando su hombro.

  ¿Eso es humo? –pregunto Alex señalando la ciudad.

  A la distancia entre las construcciones una gran columna de humo se elevaba al cielo, mientras más nos acercábamos el escenario no era nada alentador, los lejanos edificios comenzaron a tomar formas de ruinas, la entrada a la ciudad tenía una gran puerta, la cual se encontraba en el piso, marcas de balas se lograban ver en las paredes, una especie de nube tapo las lunas por unos instantes, quedamos en la oscuridad más absoluta, solo una leve luz anaranjada se veía a la lejanía que debía ser el origen del humo, seguimos avanzando lentamente al interior de la ciudad, hasta que las nubes se fueron y las trilunas iluminaron las calles completamente vacías, pudimos ver por fin el desastre, las casas estaban en gran porcentaje destruidas.

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