"Mundo En Ruinas " ( Carl Grimes Y Tu)

capítulo 35

—Me alegra volver a verte Jesús — dije estrechando manos con el, el sonrió algo gustoso.

La relación que tenía con jesús realmente no era cercana, solo era de conocidos con algunos favores de por medio.

—Pues la alegría es mía, espero que se sientan cómodos. Aquí no es como allá pero espero que puedan establecerse — Hablo dirgiiendose a todos, volteo a ver a uno por uno hasta que su vista se poso en Rick, parecía conocerlo.

—Lamentó lo de Gregory — murmure apenada, el regreso su vista a mi dándome una sonrisa nostálgica.

—El ya está en un lugar mejor, mucho mejor del tipo lugar que es aquí — eso lo había dicho mirando al cielo, asenti estando de acuerdo con el — nos vemos de nuevo Rick — volvió a mirarlo, ellos estrecharon manos

—¿Se conocían? —me pregunto Rick, asentí levemente

—Antes salíamos frecuentar sitios de saqueo — murmure. Recordé el tema que había que abordar y mire a todos lados buscando a alguien en específico

—Tenemos que hablar — dijo mi papá tomándome del hombro, al parecer me había encontrado primero. Suspiré algo cansada

—Eso ya lo sé — hablé, le di una sonrisa a jesús mientras comenzaba a caminar, las personas con las que había venido me miraban o algunas, a esas hice un gesto con la cabeza para que me siguieran.

Pare debajo de un árbol lejos de la gente que no le incumbia.

— puedes comenzar —dijo Rick y asentí. Mire a quienes estaban dándome cuenta que no eran muchos, ahí estaban tara, eugene, rick, Jared y mi papá.

— ¿Que quieren saber? – pregunte mirándo el suelo, debía de admitir que después de ser líder me molestaba que cuestionaran mis decisiones.

—Yo te e visto, masacraste a muchos hombres pero ¿Por que? ¿No es mejor unirnos para salir de esta porquería? — preguntó tara, la mire un poco buscando las palabras para decirlo.

—No es que seamos buenos o malos, nos defendemos — respondí sencillamente recordando las súplicas de aquel hombre el cual no tenia nada que ver con el asunto

—Siempre que encontrábamos fábricas o pueblos que ardían en llamas, había siglas escritas con sangre — siguió hablando Rick, yo asenti dando a entender que conocía a qué se refería

— H.D, hermanos dixon. Esas cosas no son más que para atraer la atención de los caminantes, mientras menos haya mejor — recordé lo que había dicho tara —Mate a todos porque nos hicieron algo, todos lo hacen no estamos rodeados de putas palomitas blancas inocentes, debemos de recordar eso  — me recargue en el tronco del árbol cruzandome de brazos — quisieron saquearnos pero los matamos, violaron a mujeres, los matamos, todo tiene un porque, y el mío es que quiero cuidar a mis hijos, poder quitar toda esta porquería en el mundo y precisamente no me refiero a los caminantes—  mire a Jared, el asintio entendiendome

— si matamos a esas personas, la familia de magda violó a una niña de apenas 12 años, esa niña ahora está aquí a salvo tratando de superar sus peores miedos, le aterra estar con hombres — dijo y recordé a la pequeña pelirroja

—se llama Ana es muy cariñosa aunque desconfía — dije haciendo una mueca

— ¿Alguna otra cosa que quieran preguntar? — pregunto jared y todos negaron agachado la cabeza. Me pare mirandolos una última vez

—Solo dejare algo en claro, cada que hago cualquier cosa es pensando en nuestro bienestar, solo en el nuestro

Y sin más, me fui de ahí. Claro que me dirigí hacia dónde nos quedaríamos, entre a la pequeña casa donde se encontraban mis hijos y Carl quien jugaba animadamente con ellos, sonreí con ternura viéndolos desde el marco de la puerta hasta que se dieron cuánta de mi presencia.