El Favorito del Jefe [MinKey/SHINee]

Capítulo XII ❃ Key

Bendito lunes de inicio en mi nuevo puesto y ya estoy más agotado que de recepcionista siendo que ha pasado sólo dos malditas horas. Ahora ya sabía a lo que se refería Taemin con que sabría lo de las exportaciones e importaciones justo en estas fechas que eran de más demanda. Estoy pensando muy seriamente en terminar mi contrato de asistente por un día y volver a mi anterior puesto.

¡Dejen de llamar, maldita sea!, me grité mentalmente. No iba a gritarlo a los cuatro vientos cuando Taemin e incluso Onew pasaban de inmediato a la oficina de mi jefe. Maldito jefe también. Ambos me sonreían en pos de darme ánimos para no tener que colapsar. ¿A qué hora podré tomar desayuno? La respuesta automática es que al parecer no lo haré. Obligado a servirme un café asqueroso para relajarme, si es que se puede.

—¿Qué estás haciendo? —llegó ese cuestionamiento pues había dejado de tomar llamadas y golpear mi cabeza sobre el escritorio casi desmayado. Lo del café no iba a resultar después de todo —. ¿Acaso no has trabajado bajo presión? —alcé la cabeza y por supuesto, era Taemin.

—Claro que sí, sólo que fue hace mucho tiempo.

—Estás con falta de training.

Otra vez sonó el teléfono. Yo no quería contestar pero a regañadientes lo iba hacer y me ganó la rápida mano de Taemin.

—Oficina del Sr. Choi.

—Taemin, ¿que haces contestando el teléfono del asistente?

De inmediato el susodicho tapó el teléfono y me miró con cara de terror con palabras como: la he cagado.

—Pasa — le arrebaté el aparato —. Lo siento, Sr. Choi, había ido al baño urgentemente.

—Sí, claro. ¿Podría enviarme las próximas reuniones del mes?

—Sr. Choi, ¿acaso se le olvida que no soy recepcionista y que soy su asistente?

—Por supuesto y es por eso que te lo estoy pidiendo.

—Ese trabajo debería hacerlo la Sra. Lee —Taemin me miró desconcertado.

—Ahora es suyo.

—¿Esto es como un trabajo extra?

—Si lo tomas de esa forma, el dinero no es problema.

—No lo entiendo.

—Te motivas por el dinero, ¿cierto? —ya me estaba sacando dequicio.

—Sr. Choi, voy de inmediato —y colgué haciendo casi trizas al pobre teléfono.

¿Qué se creía? ¿Qué estoy casi haciendo prostitución de trabajo? Me levanté de golpe con una cara de enojo que ni Taemin con un "tranquilízate" me quitaba. Apreté el bendito número para poder entrar a la bendita oficina.

—¿Qué hace aquí? Hay mucho trabajo que hacer, pensé que ya me habías enviado el archivo como antes no te demorabas más de dos segundos —seguía observando su escritorio sin ímpetu de querer verme.

—Creo habérselo aclarado por teléfono, Sr. Choi, que eso es trabajo de la Sra. Lee.

—Y también creo haber dicho que es tuyo ahora y que el dinero no es problema.

—Claro que el dinero no es problema, lo solucionarías con un chasquido de dedos pero hay un problema: no quiero trabajar con sobrecarga. Bastante tengo con contestar llamadas cada un segundo por toda la mañana.

—Vamos, Sr. Kim, esto no es nada en comparación con el sector de Finanzas. Deberías por lo menos tomar tiempos de cada uno y no sobre exigirte.