Solo quiero seguir tus pasos...

Final...Feliz? Capítulo 30

Luego de unos meses todo seguía bien, Agustina ya tenía unos meses más y Clara se había enterado que su hija, en realidad, eran hijas, e iba a decidir ponerles Maia y Dalia, ya se deben imaginar por qué, todo estaba yendo muy bien y el próximo año podríamos volver a la Academia que por cierto la extraño mucho, pero estoy feliz de haber tenido que dejarla por un tiempo para formar una nueva familia y pasar tiempo con la mía. Se aproximaba navidad y la íbamos a pasar todos juntos, eso era una de las cosas más geniales.  

Noto que Clara sube hasta mi habitación y me levanto lentamente para no despertar a la bebé. 

-Puedo entrar?-Dice y asiento. 

Entra y se queda mirando a Agustina unos segundos mientras le sonríe y yo lo hago también.

-Pronto tú tendrás a dos hermosas bebés y estoy segura que estarás mirándolas el resto de las noches hasta quedarte dormida.-Digo y ella hace una media sonrisa.

-Creo que con dos no podré dormir más bien.-Dice y me río.

-Cuando sean grandes crees que ellas quieren seguir sus pasos unas a las otras?

-Es posible, pero en todo caso si lo hacen como nosotras, quédate tranquila que todo irá bien.-Me guiña un ojo.

-Por supuesto que sí.

-Las extrañaré cuando volvamos a la Academia.-Dice y se toma la panza.

-Ya encontraremos la solución para eso, por ahora disfrutemos todo lo que nos espera con ellas. Luego de todo lo que vivimos ya sabemos que todo tiene solución en la vida.

-Pero en la muerte no.-Me dice queriendo recordarme a su madre y no sé que decir.

......

Clara había salido con Fernando y Carlos estaba cocinando porque insistió en hacerlo más allá de que yo insistí en que nos mataría a todos, claro que es un chiste. Espero.

Bajando las escaleras me encontré con la madre de Clara quien me señaló que entrara a la habitación con ella y no hice más que correr hacia ella.

-Probablemente ya no me quede mucho.-Dice mientras cierra la puerta.

-Cómo lo sabes?

-Fui al hospital hoy porque no me sentía bien, nunca me sentí bien desde que me enteré mi condición pero hoy fue bastante fuerte. Y me han dicho que probablemente esté llegando ese momento.-Me dice y cierro los ojos pidiendo que sea todo un sueño, todo estaba yendo tan bien. 

-De verdad que no sé qué decir, lo siento muchísimo.-Digo abrazándola mientras lagrimeo.

-Pude ver lo que quería ver antes de morir, a mi hija cumpliendo todos sus sueños, y eso para mí es suficiente, estoy en paz.

-El mayor sueño de Clara no era ninguno de esos, su mayor sueño siempre fue que su madre se quede con ella toda su vida.

-Eso es algo que jamás podría llegar a pasar, más allá de que por más que no tuviera esta enfermedad algún día moriría. Pero siempre estaré para ella.

-Deberías salir con ella, cuando vuelva, queda mucho del día, pasen toda la noche juntas, disfruten lo último que queda, aunque ella no sepa que mañana ya no estarás aquí quizás, no se lo hagas saber, házle saber que de verdad la amas y que siempre estarás para ella aunque no te vea.-Digo y escuchamos la puerta de entrada abrirse, era Clara.

Su madre se levantó, bajó las escaleras rápido y volvió a entrar.

-Gracias.-Me dijo y se fue.