Solo quiero seguir tus pasos...

"Buenos Aires" Capítulo 22.

Antes de decirle todo a Carlos estuve repitiendo miles de veces el discurso que le iba a dar delante del espejo y a Clara. Me preocupaba mucho si reacción, temía que dijera que no quería tener un hijo aún, o que quizás ni estaba listo. O aún peor, que sucede si no dice nada y simplemente se va y me deja? No quería que eso pasara pero si fuera el caso no iba a abortar e iba a tener a ese bebé, yo si me sentía lista. Mi madre siempre me hablaba de formar una familia y creo que este es el momento, además mañana iremos de vuelta a Buenos Aires y estoy segura que a mi madre y a mi padre esa noticia les encantará.
Respiro hondo me tomo unos segundos en exhalar y lo llamo a Carlos, quien está mirando televisión charlando con Clara. Ella se levanta y finge ir a su habitación pero en realidad se muy bien que está espiando que todo salga bien. Carlos se me acerca sonriendo mientras me mira y hace un gesto para que le diga lo que tengo que decirle. Me tomo un segundo mirándolo y comienzo a hablar.
-Bien...esto no es fácil.
-Ha sucedido algo malo?-Dice preocupado.
-Supongo que no para mi, espero que para ti tampoco.
Todo lo que estoy diciendo no se parecía en nada a lo que había practicado.
-Dime.
-Alguna vez pensaste en tener un hijo?-Digo y el abre los ojos y mira hacia abajo sonriendo.
-Todo el tiempo. Siempre fui muy de amar a los niños, pero no quería hacerlo hasta no encontrar a la persona indicada.
-Persona...indicada?-Digo nerviosa.
-Así es, sabes...No quiero tener hijos con cualquiera.-Dice y me espanto.
-Estás diciéndome que soy una cualquiera?
-No, estoy diciendo que no quería tener un hijo con una cualquiera.
-Querías...-Dije y comencé a entender.
-Así es.
-....
-Tú no eres una cualquiera.-Dice y me mira.
-Carlos...-Quiero decírselo ahora más que nunca pero no me salen las palabras.
-Estás embarazada Marie?
-Cómo lo sabes?-Digo abriendo los ojos.
-Soy hombre, pero no soy tan tonto como parezco. Tus mareos, tus vómitos, tu apetito, todo coincide.
-Y si lo sabías por que no me lo dijiste?
-Porque quería ver que harías cuando me lo dijeras...y por que amo verte nerviosa.-Dice riendo y viene y me abraza fuertemente.
-Tenía miedo de como lo tomaras.-Digo apoyandome en su hombro.
-Seré padre. Estoy más feliz que nunca.-Me susurra al oído y me besa mientras toca mi panza.-Te amo Marie.
-Serás el mejor padre de todo el mundo.
-Y tu la mejor madre que jamás tendrá nadie.-Dice y nos quedamos abrazados unos minutos.
Oigo que Clara entra a la habitación y se nos queda mirando. Volteamos a verla y está pegada a la pared sonriendo, tiene una sonrisa tan hermosa y tan sana. Da tranquilidad y noto que algo en ella está mal. Así que me acerco y noto como comienza a lagrimear.
-Qué sucede?-Le digo.
-Es que...hubiera sido tan feliz si cuando Elías se enteró de que yo estaba esperando un bebé de el se hubiera puesto así. Termine matando la vida de un bebé que no tenía la culpa y me quedé sola.-Dice y se seca las lágrimas.
-Sabes...eso ya pasó, vendrá alguien mucho mejor que él porque tú eres genial en todos los sentidos y encontrarás a ese chico que te hará desvelar por las noches como siempre soñamos. Recuerdas?
-Si...-Dice y está más calmada.
-Cuando una persona se va es porque vendrá otra persona mejor. No estés mal Clara, no lo merece. No vale la pena.
-Ustedes dos serán los mejores padres, tiene suerte ese bebé.-Dice y sonríe mientras la abrazamos.
........
Era viernes. Estábamos en el avión camino a Buenos Aires. No estaba siendo un buen vuelo ya que me había levantado más de cinco veces para ir al baño. No era muy lindo viajar en avión estando embarazada. Pero dentro de todo, estábamos felices. Estábamos viajando con nuestras familias, Carlos y yo seríamos padres y Clara estaba conmigo. Nada podía ser mejor.
Llegando a Buenos Aires estaban nuestros padres esperandonos, corrí hasta los brazos de los dos mientras ellos sonreían y me miraban y me abrazaban y me preguntaban como había ido todo. Clara vio a su padre y a sus hermanos, pero su madre no estaba. Luego de saludar a todos ella preguntó donde se encontraba su madre.
-Y mamá?-Dice Clara a su padre.
La sonrisa de su padre se borra por completo al igual que la de sus hermanos y se tarda unos segundos para contestar.
-Está haciendo unos trámites importantes pero estará en casa pronto. Muere por verte.-Dice pausandose en cada palabra que decía como si fuera cada una inventada.
.....
Aún no iba a contarle a mis padres que estaba esperando un bebé, pero lo haría pronto. Mientras tanto tendría que ocultar los vómitos y mal estares porque mi madre no era ninguna tonta y se daría cuenta. Simplemente quiero esperar un día aunque sea para no caer con la noticia tan de pronto.
Estábamos todos reunidos en la mesa charlando sobre como habíamos estado hasta que escuchamos el timbre. Clara me mira y yo la miro a ella también, mi madre se levanta y corre a abrir la puerta. No tarda nada en abrir y vemos entrar a la madre de Clara, ella estaba muy cansada a simple vista, tenía ojeras y su pelo estaba corto. No parecía su madre. Clara se levanta y corre a abrazarla.
-Mamá te has cambiado el peinado?-Dice mirándola fijo.
-Si, bueno quería cambiar un poco mi estilo.
-Estás cansada?-Dice notando su cara y ojeras.
-Bastante, es que estuve haciendo unos pequeños trámites pero eso es todo sólo necesito descansar.
-Qué trámites?-Dice Clara y todos hacen silencio por un segundo.
-Iremos a comer pizza! Prepárense que nos estamos yendo.-Dice mi madre lo más pronto posible como si quisiera evitar algo. Carlos me mira y me toma de la mano.
-Hay algo raro.-Le digo y el asiente.
-O quizás tu madre tiene hambre y quiere apurarnos.-Dice riendo y hace que yo lo haga también.
Estábamos en casa, con Clara y Carlos. Sería madre y esto cada vez se ponía mejor.