Había llegado el día. El día tan esperado como tan no esperado. El día en el que debíamos separarnos, como lo hemos hecho miles de veces, con la diferencia que esta vez, sería por un largo tiempo.
No estaba tan emocionada como pensé que lo estaría, tendría que estarlo ya que mi mejor amiga se iría por un largo tiempo pero para cumplir su sueño. Sin embargo, no lo estaba. Parezco egoísta pero realmente no quería que Clara se fuera, ella es la razón para darme fuerzas y razones cada vez que bailaba, cada vez que pisaba un escenario y comenzaba a bailar, si ella ya no estaba a mi lado o cerca mío no tenía razón. No bailaba para nadie, y eso para mi, no tiene sentido. Llamenme egoísta pero realmente haría lo que sea para que Clara no se vaya.
No le dije nunca nada porque esto es por su bien, es su sueño desde pequeña y ahora que tiene la oportunidad de cumplirlo sólo por un capricho mío lo perdería. Y no estaba dispuesta a hacer eso, y no lo iba a hacer.
....
-Estás feliz?-Le digo a Clara mientras ella cierra su maleta.
-Si...por un lado si y por el otro no.-Me dice con indiferencia.
-Yo igual...-Digo y ninguna de las dos contesta para evitar que esto sea más dramático de lo que ya es.
-Piensa que estarás por cumplir tu más grande sueño, que todo lo que hiciste y pasaste valió la pena.-Dije tratando de calmar todo.
-Si, tienes razón...aunque te voy a extrañar.-Dijo no convencida.
-Yo también, pero en cinco años volveremos a estar juntas.-Y hubo un silencio de nuevo.
Cinco años...No podía creer que estas últimas horas que me quedaban al lado de Clara eran las últimas hasta dentro de cinco años, después de haber vivido prácticamente toda nuestra adolescencia juntas, un poco distanciadas al entrar a la Academia y ahora que volveríamos a estar juntas ella se iría. Algo me decía que no quería esperar hasta dentro de cinco años para volver a verla, pero tampoco quería cambiar todo así de repente a sólo dos horas de que Clara se fuera.
-Tengo miedo.-Me dice Clara tomándome las manos.
-De qué?
-Que tal sí no soy tan buena como las demás y no consigo un buen lugar? O si tal vez...-Trata de decir y no la dejo terminar.
-Si te eligieron a ti, entre tantas que habían,no es por nada, te ganaste ese lugar con mucho esfuerzo y lo tienes merecido. No te tires abajo, tu no serás la mejor de todas, pero te aseguro que tampoco eres la peor.-Le digo y la abrazo notando una pequeña sonrisa en ella. No quería que se vaya, pero tampoco quería verla triste.
....
Mientras comíamos tratamos de olvidarnos por un momento que ese era nuestro último almuerzo juntas. Pero no funcionó del todo.
-Y que piensas hacer ni bien llegues?-Dice Carlos notando la tensión que había.
-Iré al hotel, a presentarme y certificarme. Luego...supongo que me instalare y los llamaré.
-No piensas ir a visitar algún lugar? Es un país muy bonito estoy segura que tienes mucho que conocer.-Le digo mientras levanto los platos.
-Si...Pero lo recorrere sola.
-Clara...sabes que aunque yo no esté harás muchas amigas nuevas? Y conocerás personas y chicos nuevos. Quizás encuentres a tu futuro esposo, esto no es sólo una oportunidad de baile, comenzaras una nueva vida.-Le digo y la noto aterrada, como si me hubiera ido demasiado rápido del tema.
-Lo se. Pero no se si esté lista para comenzar una nueva vida.
-Tú estás lista para lo que sea.-Digo y me levanto de la mesa.
....
*Relata Clara*
Irme a vivir a otro país que queda a millones de kilómetros del mío y de donde se encuentra Marie es duro y difícil. Aún faltan sólo media hora para irme al aeropuerto y sigo en duda de si me voy o no. Si Marie me dijera que me quede no lo pensaría dos veces y me quedaría con ella, estaría dejando atrás mi sueño desde pequeña. Pero ella es mi mejor amiga, como mi hermana, y no me sirve cumplir mi sueño si estoy dejando de lado durante cinco años a la persona que más quiero en toda mi vida.
Pero al parecer ella no necesita que me quede, porque si fuera así me pediría que me quedara con ella, pero no lo ha hecho.
-Estás lista?-Dice Marie mirándome con un bolso en su mano.
-Ya nos vamos?-No estaba lista para ser sincera. Pero no iba a decírselo.
-Si no vamos ahora te perderás el vuelo.
-Vámonos.-Le digo mientras tomo mi maleta y me arreglo la chaqueta.
Carlos toma mi otro bolso y saca las llaves de su auto subiendo todo mi equipaje.
No había notado que Marie y Carlos ya estaban en el auto. Pero que yo no, estaba mirando la casa, el hotel, el vidrio del auto; y que Marie me miraba como si no entendiera porque no había subido aún. Como si necesitara que le de más razones para que bajara del auto y me dijera "Quédate conmigo". Pero una vez más no lo hizo. Y tuve que tragarme el dolor y las lágrimas y subir al auto.
-Todos estamos listos para irnos?-Dice Carlos mirándome por el retrovisor.
-Si...-Dice Marie y yo asiento porque estoy segura que si decía algo se me saldrían las lágrimas.
-Entonces nos vamos.-Dijo Carlos y puso en marcha el auto.
Veía como se alejaba el hotel, donde creía que me quedaría con Marie, la casa en la que ella se mudaria y se mudara. Todos esos parques a los que siempre soñé que Marie me llevaría a conocer y pasaríamos los mejores momentos juntas. Todo se alejaba cada vez más y más hasta que ya no lograba ver nada.
Esperé a que Marie hablara en el viaje, pero no lo hizo, subió el volumen de la radio y comenzó a mirar por la ventana sin decir palabra. Carlos cantaba pero se dio cuenta de que algo andaba mal y le extendió la mano a Marie mirándola, pero ella no le hizo caso y continuó en su mundo mirando por la ventana.
Me recoste sobre la ventana y sólo esperé a llegar, porque lo que realmente estaba esperando, no iba a pasar.
.....
-Llegamos.-Dice Carlos y sale del auto bajando todas mis cosas.
Marie se baja y me abre la puerta tranquila como si me hubiera hablado en todo el viaje y en realidad no lo hizo.
-Todo bien?-Me dice.
-Así es.-Le digo mintiendo una vez más.
Carlos toma uno de mis bolsos, Marie otro y yo las maletas acercándonos a la parte en donde me tendría que quedar a esperar hasta que dijeran que debía subir al avión.
Marie se sienta a mi lado y me mira tratando de decirme algo. No logro saber que era y no digo nada pero sigo mirándola esperando a que hablara y lo dijera de una vez. Pero no lo hizo.
-Clara...te extrañaré demasiado. Espero que pases los mejores días de tu nueva vida. Y que jamás te olvides de donde vienes y por todo lo que pasaste para llegar a este lugar.-Dijo por fin.
-No lo haré ni un segundo.
-Quiero que ni bien llegues me llames. Y lo hagas todas las veces que puedas, no importa la hora, mi teléfono siempre estará disponible para ti.-Dice y comienza a lagrimear.
-Lo haré.
-Que si tienes un problema aunque sea el más mínimo me llames a mi primero que a nadie.-Y se le cae una lágrima.
-Lo prometo que lo haré.
-Si no te sientes bien, me llames.-Otra lágrima.
-También lo haré.
-Y que me llames antes de todas tus funciones.-Y ya perdí la cuenta de todas las lágrimas que se le habían caído.
-Obviamente lo haré.-Mis lágrimas ya habían empezado a caer desde que bajé del auto, y seguían haciéndolo.
-"Vuelo de las 6:30 horas"
Era mi vuelo, me levanto mientras que Marie me engancha el bolso en la maleta y Carlos me ayuda a sostener todo.
Miro a Marie y comienzo a caminar hacia el avión. No me di cuenta que ella no venía conmigo. Y cuando me doy vuelta la veo atrás mío mirándome queriendo venir pero sabiendo que no puede hacerlo. Así que vuelvo atrás y la abrazo como nunca lo había hecho en todos los años que estuve junto a ella.
-Eres la mejor persona que conocí. -Me susurra al oído Marie mientras me abraza.
-Tu eres la mejor amiga que jamás tendré.
No me había dado cuenta que el tiempo, por desgracia, no se para cuando queremos. Y que mientras yo la abrazaba el tiempo corría y que si no me apresuraba perdería el vuelo, y aunque no me preocupaba mucho eso. No podía pasar.
-Perderás el vuelo por mi culpa.-Dice Marie secándose las lágrimas.
-Nos vemos en cinco años Marie?-Le digo entrelazando nuestras manos.
-Nos vemos en cinco años Clara.-Me dice apretando su mano.
Nuestras manos comienzan a soltarse una a la otra mientras voy caminando hacia atrás. Hasta que Marie me aprieta una vez más y me acerca hacia a ella.
-Prometeme una última cosa.-Dice tratando de hablar sin tartamudear.
-Que cosa?
-Prometeme que pase lo que pase jamás te olvidaras de mí.-Dice y me mira.
-Lo prometo. Y prometeme tu que jamás te olvidaras de mi.
-Lo prometo.
-Juntas por siempre?-Le digo sonriendo llena de lágrimas en mis mejillas.
-Ahora y siempre.-Dice y nos tomamos de las manos unos segundos hasta que tuve que irme.
*Relata Marie*
Vi como las manos de Clara y las mías se iban soltando, como ella se iba alejando, cada dos pasos que daba se volteaba para ver si yo estaba y por supuesto que estaba. Cuando abrió la puerta hacia el avión y subió por las escaleras deteniendose un segundo y haciéndome creer, por un segundo, que volvería corriendo hacia mi y me abrazaria nuevamente diciéndome que no se iría y que se quedaría conmigo. Pero no fue así. Sólo se volteó a verme y sonreirme una última vez y saludandome, mientras que yo también lo hacía sin detenerme hasta que dejé de hacerlo porque me di cuenta que ella ya no estaba. Había entrado al avión y comencé a correr hacia la puerta para ver si podía lograr verla. Pero no estaba. Y no logre verla.
Es entonces cuando escucho el motor del avión que comienza a funcionar y veo como el avión comienza a alejarse pausadamente. Hasta que ya no lo vi. No estaba. Se había ido. Clara ya no estaba conmigo. Y no lo estaría hasta dentro de cinco años. Fue entonces, cuando me di cuenta que ya se había ido. Y tuve que aceptarlo.
*Relata Clara*
Una vez ya viajando cierro los ojos y respiro. Haciéndome entender que ya me había ido. Que Marie estaría allí y yo estaría aquí. Que la distancia no iba a romper nada, pero que sería difícil aceptarla. Que estoy a punto de cumplir mi sueño. Pero que doleria cumplirlo si ella no estaba junto a mí. Fue cuando recordé una frase que ella siempre me decía "La felicidad jamás será completa" y hay que aceptarlo. Aunque duela.
*Relata Marie*
Carlos se me acerca y me abraza haciéndome llorar como nunca lo había hecho, aceptando que mi oportunidad de decirle que se quedara ya habia pasado y que soy una tonta por mi haberla aprovechado. Pero como siempre digo "La felicidad jamás será completa" y que hay que aceptarlo. Aunque duela.
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Solo quiero seguir tus pasos...
Genç KurguElla hacía ballet, y una de sus amigas, quién se convirtió en casi su hermana, tuvo un accidente, que le produjo un cambio en su vida horrible, el cuál le impidió seguir los pasos de su amiga. Podrá ella bailar y levantarse de su peor infierno?