La Culpa Es De Asa

Dudas

~Elisel~

Y han tenido esas largas discusiones en su cabeza?

De esas que duran horas, a veces días. En las que por un momento todo parece ser una gran idea (porque obviamente se te ocurrió a ti), y nadie más sabe resolver las cosas como tú y de pronto todo parece ser un asco, en el que terminarás preso, exiliado y mutilado?

Pues fueron mis siguientes dos meses.

Cuando se lo dijimos a Finnlay, casi enloquece. Entró en una especie de bucle, en el que se ponía histérico, hablaba consigo mismo, y luego se perdía, pero estuvo de acuerdo en no decírselo a Asa. El cambio había sido tan positivo, que decirle que probablemente el amor de su vida esté muerta, en el fondo del mar o secuestrada y siendo torturada por entidades secretas sería lo peor que podríamos hacer, y menos ahora que estábamos en los puntos críticos del rodaje.

Así que como buenas personas acobardadas, decidieron no decirle. Yo por mi parte ni se me había ocurrido. Si los que creo tenían a Ella, entonces la dejarían viva. Querían información, no un baño de sangre. Quizá le faltarían 3 dedos y una oreja cuando la encontrara...pero estaría viva, y es lo que importa, no?

No me preocupé. Hice rápidas investigaciones de sus paraderos, pero estaban regados por demasiados lugares, y ninguno cerca mío. Era perfecto.

Todo iba bien. Asa siempre recibía felicitaciones de todos por su gran cambio. Los del set parecían un poco más aliviados, pero cada vez que pasaban noticias su aura era diferente.

La noticia del atentado no apareció mas que en dos ocasiones. Mencionaron que algunos desaparecidos habían sido hallados y que estaban hospitalizados, pero no dieron nombres.

Tim opinó que Ella podría estar bien, y quizá pensara que no debía preocuparnos y por eso no mensajeaba. Y aun así, si algo malo hubiera pasado - las malas noticias viajan rápido - dijo. No obstante, para la calma del resto, envió a alguien a investigar, pero hasta ahora, no recibían nada de noticias.

Se calmaron. Lo que Tim dijo tenía mucho sentido. Yo sabía que en este caso era muy diferente, pero no me convenía abrir la boca.

Asa pasaba un tiempo significativo conmigo. Pese a que el grupo ahora lo trataba diferente, siempre acababa su día pegado a mi. No hablaba de Ella, ni de su última carta. Era divertido, comíamos, jugabamos videojuegos, veíamos muchas series y películas y me enseñaba a actuar. Me gustaba mucho el nuevo Asa.

Pero cada noche, había un sueño. Una horrible pesadilla. Era la cabeza de Ella colgando de una cadena. Lloraba y suplicaba piedad. Yo intentaba liberarla, pero gritaba como una vaca loca. En eso, entraba en la habitación un tipo vestido de frac negro. Y ella gritaba:

-Es ella! Fue ella! -

Yo soltaba la cabeza, y el tipo corría hacia mí. Me prepara para luchar, tanteaba inconscientemente donde debía estar mi mochila, pero no estaba. Me desesperaba.

Cuando el tipo me agarraba, me empujaba contra una pared. Sacaba un enorme cuchillo de mantequilla, y de pronto...era Asa. Lloraba y solo repetía: -Cómo pudiste?-

Luego clavaba el cuchillo en mí.

Claro que esa era la parte en la que despertaba. Justo antes de que me rebanara como un pan.

Mi mente me torturaba diario. Era un sueño estúpido. Pero me dejaba en vela pensando en si podría hacer la situación diferente. Y vaya que podía! Pero quizá no quería.

Fue así hasta que se cumplió 2 meses del atentado. No podía dormir. Ya sabía que vendría eso de nuevo. Era ese maldito sueño. Y ya se! Ya se que estoy haciendo mal! Pero el fin justifica los medios. Mi vida es muchísimo más valiosa que la de Ella, porque estoy protegiendo eso...Por nada mas. Su muerte sería otra tragedia y ya. Millones de personas mueren por peores razones y el mundo no deja de girar, solo una persona más, pero si me atrapan...será el fin. Y todo lo que ha pasado hasta ahora parecerá solo un juego. Ellos no van a atraparme.

-Y si te ayuda?- esa vocecita en mi cabeza. La que pensaba que todo podía salir correctamente. Que el valiente chico apoyaría a la chica en apuros aunque incluya ir al fin del mundo...pero no. Asa ama a Ella. Tanto que lo escucho llorar a veces (lo cual me fastidia bastante).

-Pero es un buen chico - Replicó la voz. Y es verdad. A sido tan amable. Es idiota, pero es buena persona. A las buenas personas le pasan cosas horribles.

-Tu podrías suavizarlo - aconsejó esta vez. Sí! Podría! Pero me odiaría por no decírselo antes, y más porque la que lo provocó fui yo y mi intento de salvarme el trasero.

-Y si no? - ¿¡No parará, cierto!?

-Muy bien- Me levanté. No podía dormir con esa discusión en mi cabeza. ¡Se lo diría! Pero aun no es el momento. Debo saber si aun puedo salvarla.

Fui hasta la cocina por agua...y un sánduche, papitas y una barrita energética tal vez. Pero ya había alguien ahí.

Debí suponerlo, esta noche nadie lloraba en su almohada.

-Asa?-

-Elisel - sonrió levemente. A la luz de la noche, parecía un espectro. Todo blanco, alto y esbelto.- la noche es muy fría, deberías estar durmiendo-

- Debería eh...- tomé mis codos. No sabía como rayos hacer esto. El cargo de conciencia era enorme. Estaba arriesgando todo, y no sabía por qué. No valía la pena, y sin embargo estaba ahí, a punto de embarrarla. - Asa...-

-Elisel, debo hablar contigo...- dijo de repente. Se volteó completamente. Su mirada era dura, seria. Me paralizó ahí donde estaba. Siempre había tenido cara de imbécil, de bobalicón, de soñador, hasta de drogado, pero esa expresión nunca la había visto. Sus cálidos ojos azules parecían fríos cubos de hielo. Tenía una carta en la mano, y la estaba apretando- debo...decirte algo-

-Lo sabe- pensé horrorizada -Ya lo sabe...-