Detalles

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~Asa~

Llevé a Elisel a mi departamento.
Si Ella no iba a la cita, la encontraría ahí después de unas horas. Y queria mostrarle la solución a sus problemas cuanto antes.
Su pequeña solución.

Al llegar, se sentó en el sofá y no dijo nada. Abrazaba su mochila y su mirada estaba perdida.
Mientras preparaba un refrigerio pude verla con mas atención.

Era mas pequeña que Ella, casi por media cabeza. Sus ojos eran muy oscuros (los de Ella son verdes), su nariz estaba muy roja en la punta, quizá estaba enferma y sus labios eran de un rosa pálido muy bonito
Si la mirabas detenidamente, era como ver un atardecer, pero de un día lluvioso. Te causaba emoción y a la vez nostalgia: su cabello alborotado, las pequeñas ojeras, sus pómulos rosas, la manera en que fruncía el ceño cuando se concentraba en algo, y mordia su labio cuando pensaba...ese labio rosa pálido. Yo besé esos labios rosa pálido. Y creo que lo haré otra vez...

-Está que arde- dijo repentinamente
Un rubor subió a mis mejillas en un segundo.
-¿Co...como dices? -
Ella suspiró molesta y señaló detrás de mí.
-Lo que sea que estés preparando... Está ardiendo-

Volteé a ver y, en efecto. Los panes se estaban consumiendo en la tostadora. La apagué rápidamente. Y ella ya no estaba ahí.
Ahora viene el sentimiento de culpa. ¡¿Estaba pensando en besarla?!

-¿Qué estás planeando?- dijo a mi lado. ¿Cómo llegó tan rápido?
-Eh...pues, íbamos a comer tostadas con té , pero como se quemaron, ¿te apetece un sándwich de jamón? -
- ¿De qué rayos estás hablando? - Parecía molesta- ¿Qué planeas hacer conmigo? Acepté trabajar con ustedes, pero no se qué es lo que voy a hacer. ¿Por qué estoy aquí? ¿Y por qué rayos estás tan rojo?¿Te sientes mal?-
- Yo...- aparté la mirada. Tiene algo que desconcierta- Estoy bien - suspiré - Serás una doble - dije ofreciéndole la taza de té - de Ella Purnell, en Miss Peregrine -
- ¿Una doble? -
- Ella está pasando por...crisis emocionales. Ya tenemos una fecha límite para terminar las grabaciones, y no mejora. La solución es una doble. Osea tú -
-De modo que...me parezco mucho a Ella?-
Sentí otra vez mi cara ardiendo.
-No...bueno, si. Un poco-
-Ya veo. Eh...Asa; ya acepté, pero tengo condiciones. Quisiera hablar con el señor Burton, cuándo sea posible-
- Claro - me puse frente a ella. Soy tan alto que no puedo ver su rostro completo. Es la primera vez que quisiera ser un enano- Elisel, debes saber que no se puede hacer público esto -
- ¿No puedo mostrar mi cara en público o algo así? -
- No lo sé. Depende de la decisión de Ella-

Desvió su mirada a su taza y bebió.

-Es perfecto-
-Aún faltan algunas horas para que llegue Ella, hasta entonces... Te gustaría hacer algo?-
-¿Algo como qué? -
-Eh...no sé. ¿Quieres ir de compras? Creo que necesitas ropa limpia... Y una mochila. ¿Qué llevas ahí? -

Y fue la mirada más temible que he visto hasta ahora. Okay, tal vez excepto la de mi madre. Pero era una mezcla de enojo , cautela y que decía "tienes 10 segundos para correr".

- No te interesa-
- No me interesa lo de tu mochila, sino tú -
Elisel terminó su té. La mirada de niña psicótica con traumas había desaparecido. Suspiró.
-Necesito una mochila. Iremos, pero nada de preguntas raras- dejó su tasa en el mesón y me miró. Ahora parecía una chica normal - y no voy a darte besitos -

Besitos

Reí como un loco.
En ese momento y el resto de la tarde. Elisel se burlaba de las obviedades de la vida, las cosas estúpidas que hacemos todo el tiempo (y que al parecer ella no) y de todo lo que a otros nos resulta irrelevante.
Lo decía con toda la seriedad del caso...y yo me reía.

Fue una tarde interesante.
Llena de detalles pequeños que sé que me ayudarán a entender a Elisel en un futuro.
Ahora, solo hay que esperar a Ella.
Y hasta entonces... Nada de "besitos".

La Culpa Es De AsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora