Farsante - Parte 2

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Foto beshísima de Asa porque YOLO <3 :3


~Elisel~

-¿Qué?

-Lo que oíste. Quiero ser parte de tu misión, pero también quiero saber tu misión. 

-Eres una loca y esto no es gracioso. Ya estás aquí, toma tu vida de niña consentida y yo seguiré mi camino.

-No...

-¿No? 

-No. Buscaba un propósito, Elisel...algo por lo que vivir, y tú viniste a dármelo, de forma indirecta, pero...es mi destino,  y no lo desaprovecharé.

-Esto no tiene que ver contigo y tus problemas hormonales, si?

-Quiero la historia, y formar parte. Es mi petición. Déjame ayudarte.

-¿O qué? - mi enojo era odio puro ahora. Su cháchara me estresaba y lo que no le hicieron los chicos malos...se lo iba a hacer yo.

-O me llevaré esto...- 

...

Una esfera, cabe perfectamente en tu mano. No importa el tamaño, se amolda a la perfección al tamaño del portador y ni siquiera notarías cuando cambia de tamaño. Se ve dura, hecha de vidrio que al caerse se rompería en mil pedazos, pero es mucho más resistente de lo que parece. Si la ves sin tocarla, te imaginas una superficie lisa y resbaladiza, muy similar a la bola de bolos...pero si está en tus manos, la energía que irradia es tan potente, tan...extraña, que si intentas apretarla, ves como la energía compacta en esa esferita te absorbe los dedos. Como hundirlos en el humo. Desaparecen dentro de él, y sientes el vigor y la vitalidad que emana. Ahora, su interior es muy similar a eso. En él, ves rotar infinitamente colores azules degradados hasta llegar a un blanco, y a veces puedes fijarte en un negro, o quizá solo es un azul oscuro y ya. Giran y giran en una danza infinita de energías que no acabaríamos de entender nunca. VIDA. Eso es lo que contiene. Es el Valkkai.

...

Eso era lo que tenía Ella Purnell en sus manos. Esas manos que no habían conocido la vida dura hace mucho. Para ella, lo más difícil que tuvo que afrontar, debieron ser sus semanas sin saber si está feliz o triste...o ambas. 

Me quedé helada, ahí donde estaba. En mi mochila, el Valkkai tenía muchas protecciones, y esa chica loca que tenía en frente la sostenía en sus manos con uñas pintadas de rosa...

-Ellos me han dado más que información, Elisel. Yo puedo ayudarte, ellos creen que estoy de su lado - dijo haciendo girar la esfera con curiosidad. 

Cuando te ponga las manos encima...

-¿Y si ellos te están haciendo creer que crees que los tienes de su lado? - dije 

- No te preocupes por eso.-

-Dame eso, y te diré lo que necesitas saber.

-Noo, quiero la historia y que jures que me harás parte de esto.

-¿O qué? 

-Tengo entendido que eres una prófuga. Y he visto lo que haces...-mi mirada de sorpresa fue...pues una sorpresa. ¿Ver qué? . Ella rió, disfrutando mi ignorancia. - Vi lo del fuego, Elisel. Tu hiciste volar esa pizzería...- se sentó en el borde del sillón, sonriendo abiertamente - Y déjame decirte, que te tienen mucho más vigilada de lo que crees. ¿Quieres saber cómo saqué esta cosa de tu mochila?-lanzó en el aire la esfera, como una pelota de beisbol. Apreté los dientes - Pues bien, fue por ellos. Saben mucho, Elisel. Sólo esperan el momento adecuado, para que borrarte de cualquier lugar sea fácil  y nada sospechoso...o sino, esto es muy interesante - rió de nuevo - o sino, tienen motivos más que suficientes para atraparte, torturarte todo lo que quieran. Porque eres una amenaza pública, nena. Estás condenada...a menos! A menos que me dejes ayudarte.-

-Es estúpido...-

-Y además ...- ¿hay más? Por la concha de su ma...! - ¿Crees que se tomarían la molestia de dejar tantos testigos de tu existencia libres? Demasiados cerca de ti, y...Asa...ocurriría un terrible accidente en el set, no crees? Sería una pena que todos pagaran por tu egoísmo.

Asa.

¡Tim!

Finn...

Asa Butterfield, alias el Babas...

Tenía razón. 

Si pudo sacarlo de mi mochila, ellos me tenían donde querían. Quizá esto fuera una trampa también. Pero necesitaba tener el Valkkai conmigo, sin eso, todo está perdido. 

Suspiré.

-Bien-

-¡Estupendo! - se levantó de un brinco dejándome un espacio en el sillón. 

-Cuéntame todo...

La Culpa Es De AsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora