Oscuridad

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- Elisel-

Todo acabó. Así de fácil.

En una habitación llena de densa oscuridad.

Reinaba el silencio. Ni siquiera podía oir el viento o respiraciones agitadas.

No escuchaba ni los leves movimientos que tu cuerpo da involuntariamente. Porque nunca estás del todo quieto, nunca.

No escuchaba el martilleo de mi corazón. Ni siquiera escuchaba mis pensamientos.

Todo mi cuerpo y mente incluidos estaban en modo alerta.

Porque todo ocurrió en un segundo. Y todo va a ocurrir en un segundo más...

Un momento ignoraba lo malo del mundo y entré en la habitación...la luz se apagó y reinó el silencio.

Entonces supe que terminaría. Me hallaron...y es el fin...


-- HORAS ANTES --

- Muy bien, vamos amada mía - exclamó Asa con drama

- ¿A dónde? - dije levantando una ceja.

- Pues a ser felices - y se acercó, me jaló de la mano y me sacó del gran y cómodo agujero que ya había formado en el sofá.

- ¡Pero son las 7! -

- Mientras más tiempo, mejor - dijo con una sonrisa perturbadora

- Y si mejor...- me solté suavemente y retrocedí hacia mi agujero - ...mejor somos felices aquí? -

- ¿Aquí? -

- Sip, en este cómodo, hundido y sofá lleno de migas  -

-  Yo quiero salir. Vamos, Elisel, aprovechemos que Tim no nos llamó hoy...- hizo un puchero.

¡¿Cuántos años cree que tiene?!

-  Diablos hombre, por qué no eres como esos chicos "Tumblr"? Asociales,  amantes del Netflix, comida y marihuana-

Asa río. Sus mejillas se tiñeron rosa y sus ojos de un brillo extraño...

Se sentó junto a mi. Y se acercó sigilosamente...

-Puedo hacer... lo que más te haga feliz - susurró.

Volteé a verlo. Ahora yo era un tomate rojo. Qué quiere hacer? o.o

- Yo...-

Su teléfono sonó.

Su sonrisa se borró enseguida. Era Tim. Colgó y su expresión era muy diferente...

- Tenemos que ir. Tim tiene una idea innovadora. Entonces...quieres hacer algo? -

Quiero que te vayas.

-Quiero estar relajada -

-Vamos a un parque -

¡Quiero que te vayas! Esa carta huye de mí y yo voy a encontrarla.

- Asa..-

- ¡Por favor! -

¿Han visto al gato de Shrek? Pues él debió ver esa escena...más de una vez...

- Aaah percebes, está bien...iré a cambiarme.-

Asa sonrió. Se acercó y me dio un beso. Fui a mi habitación roja de nuevo.


Dimos pues, un gran paseo por el parque...comiendo helado, y fingiendo ser felices. Yo al menos, estaba intranquila.

Tenía esa extraña sensación de alerta. No veía a nadie vigilar. Pero algo andaba mal. O era esa maldita carta desaparecida que no me dejaba tranquila.

Luego de una extraña tarde caminando sin rumbo, comiendo y conversando de tonterías fuimos al estudio...

Debí notar la falta de guardias en las entradas. Debí notar el aire desolado de los pasillos.

Debí notar la ausente voz de Tim en los aires, siempre diciendo sus locuras al viento...

Pero no lo hice. Estaba ocupada, pensando en por qué sentía mi mano incómodamente húmeda entre la mano de Asa y por qué él iba como si fuera de lo más normal. ¿Era él o yo la sudorosa?

Maldito Asa, maldito niño esponjoso con su sonrisa enorme y llena de paranoia.

Me distrae mucho...

Entramos en la habitación. Y la luz se apagó...


Y volvemos aquí. A la profunda oscuridad y el silencio abrumador.

Noté mi gran error.

Me atraparon y por estar jugando a los enamorados tendrá que acabar todo mal.

Entonces...algo rompió el silencio.

Una sola palabra, que sonó estruendosa para mí.

Una sola....


-Hijo de puta - pensé



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Bueeenas! Qué difícil seguir con esto, hehe pero ahí está.

Se vienen grandes aconteciemientos! :D






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La Culpa Es De AsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora