Dos palabras. En menos de 5 segundos dos palabras arruinaron mi vida.
“Estas embarazada”
Tengo 17 años, todo lo que había soñado algún día se arruino a partir de esas dos palabras.
–Tienes 9 semanas, aún es posible abortar –me dijo la enfermera después de darme el resultado que cambiaria mi vida– después de las 12 semanas es ilegal.
–Si… gracias –murmure y me fui lo mas rápido del hospital.
Camine de regreso a casa, todo lo que pensaba eran esas dos palabras estas embarazada. Vislumbre a lo lejos mi casa, solo era de una planta, lo suficiente para una familia de 3. En 7 meses 4 me recordó mi subconsciente, por mas que intentara sacar esos pensamientos de mi cabeza era algo inevitable, un embarazo no es algo que pueda ignorar fácilmente. Entré y fue como si nunca en mi vida me hubiera dado cuenta que cierta cosas estaban ahí, no había retratos familiares a la vista, la televisión en la sala con videojuegos de mi hermano por todo el suelo, debería de estar aquí ya que la televisión estaba encendida, lo vi salir de la cocina con un refresco en la mano y un plato con pizza en la otra.
–Ahí quedo pizza –mascullo señalando con la cabeza la cocina, solo asentí y fui a mi cuarto pasando la habitación de mi madre.
Estaba vacía, como casi todo el tiempo. Los turnos dobles habían empezado hace una semana, clase media; no éramos ricos ni pobres pero no estoy segura de que mi mamá pudiera alimentar otra boca. Actuaba en modo automático, ya ni siquiera sabia como seguía moviéndome, me tire en mi cama y volví a llamar a Cody, era la tercera vez en el día que lo llamaba y no contestaba. Enterré la cara en la almohada no aguantando mas, llore como nunca en mi vida, llore mas que cuando me rompí el brazo cando tenia 5, llore mas que cuando murió Cory Monteith, llore mas que en toda mi maldita vida, todo a mi alrededor se desmoronaba, todo se derrumbaba en cuestión de segundos, en cuestión de dos palabras. Mi teléfono sonó, era Cody.
–No sabia donde estaba mi teléfono lo siento –murmuro y escuche el sonido de sus juegos de video a todo volumen– ¿Qué pasa?
–Estoy embarazada.
Dos palabras, las palabras que arruinaron el record de juego perfecto de Cody al escuchar a través de mi teléfono Game Over la llamada se corto o él simplemente colgó, fije mi vista en la foto de mi mesa de noche, Cody y yo en el ultimo baile de primavera, un mensaje llego a mi teléfono.
Te veo en el parque en 5 minutos. Cody.
Tome mi teléfono una vez mas, el parque quedaba solo a unos minutos de mi casa.
–Voy al parque ahora regreso –farfulle pasando por la sala, dudo que mi hermano me escuchara.
Veía en los arboles las hojas caer como cada Octubre, todo se teñía de café. A lo lejos vi a Cody sentado en una de las bancas del lugar, escondía su cara entre sus manos. La primera cosa que cambiaba, Cody nunca y digo nunca me había esperado en las bancas, pase el árbol donde siempre nos veíamos, el árbol donde quisimos poner nuestras iniciales y fallamos en el intento así que solo arrancamos una hoja poniéndole nuestras iniciales y dejamos que el viento se la llevara, me senté a su lado, los dos en completo silencio solo escuchando el sonido de las hojas al ser arrastradas por el viento.
–¿Estas segura? –me pregunto después de un rato, asentí y le di los resultados de la prueba que me había hecho hace unos días; lo escuche resoplar y me devolvió el papel– ¿Qué harás?
–Haremos –lo corregí al instante– Cody nos confiere a los dos no solo a mi.
–¿Cómo paso esto Hope? Siempre usamos preservativos. ¿Cuánto tienes?
–9 semanas –murmure buscando una respuesta, voltee a verlo por primera vez desde que empezamos a hablar, sus ojos se mostraban sombríos– dos meses –volví a decir y él asintió– Cody… ¿Qué paso en la fiesta de Ted? –Cody abrió la boca para contestar pero volvió a cerrarla de inmediato– Los dos estábamos muy ebrios esa noche…
–¿Me acusas de violarte? –exclamo sin dejar que terminara de hablar.
–¿Podrías dejar que hable? Los dos estábamos muy ebrios esa noche, ¿recordaste usar preservativo?
–Bueno… yo… no lo recuerdo Hope y eso fue hace casi dos… –su voz se apago repentinamente, hace mas de dos meses habíamos ido a esa fiesta que el amigo universitario de Cody había ofrecido, ambos bebimos y yo no estoy acostumbrada a beber, le dije que no seria buena idea hacerlo pero termine sucumbiendo.
–Bingo –musite secándolas lagrimas que empezaron a caer– ¿Qué haremos Cody?
–Hope, no podemos tener un hijo. Tenemos 17, ni siquiera tenemos trabajo.
–No voy a abortar –dije antes de que Cody lo pensara.
–No, no te haría abortar, creo que eso es un poco cruel. Pero… no podemos tenerlo.
–¿Qué quieres decir? –pregunte alargando mi mano para tomarla de Cody pero él la retiro casi al instante; segunda cosa en cambiar, nunca me había rechazado.
–No quiero quedar en esta historia como el malvado Hope, no podemos tener simplemente al bebé, si quieres conservarlo tendrás que hacerlo sola… lo siento.
Antes de que pudiera decir algo él se había ido, tercer cosa que cambio; me prometió que estaríamos juntos por siempre, el “siempre” duró 1 año 7 meses.
¿Qué voy a hacer? Sin darme cuenta estaba en frente de mi casa, no me quedo de otra que limpiar las lagrimas que caían por mi rostro, inhale y entre a casa, mi mamá estaba en la cocina.
–Hola –murmure y me senté en una de las sillas del comedor.
– ¿Vas a cenar? –me pregunto y en ese instante quería romperme por completo, lanzarme a sus brazos y decirle lo que me pasaba pero no lo hice.
–No tengo hambre –dije y me volteo a ver.
– ¿En serio? –pregunto de nuevo arqueando una ceja, yo nunca despreciaría la comida de mi mamá, en general la comida, pero sentía el estomago revuelto.
–Aja –murmure recargando la cabeza en la mesa– creo que… conseguiré un empleo –añadí, escuche el golpe de una cacerola en el suelo y de pronto mi mamá estaba a mi lado.
– ¡¿Tu quien eres y que has hecho con mi hija?!
Puse los ojos en blanco e intente reírme, ¿Qué diría mi mamá? Ella me tuvo a los 24 y me crio sola, pero apenas tengo 17, siento que la decepcione. Subí a mi cuarto y quite las fotos que tenia de Cody pegadas en mi espejo guardándolas en una caja, no fui capaz de botarlas. Tome la foto que tenía en la mesa de noche y la abrace contra mi pecho, los sollozos quedaron atrapados en mi garganta, los recuerdos llegaron a mi mente desolada, la primera vez que lo vi, la primera vez que me beso, la primera vez que me dijo que era su mundo, la primera vez que me entregaba a alguien, todas esas primeras veces directo al caño, mis sollozos y lagrimas se fueron desvaneciendo, pero dos palabras siempre rondaron mi pensamiento.
Estas embarazada.
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Two Words...
FanfictionDos palabras. Dos palabras que en menos de 5 segundos le dieron un cambio radical a la vida de Hope. Estas embarazada. Para cualquier otra mujer esta noticia seria una bendición, pero para Hope con tan solo 17 años se volvió una pesadilla, en menos...