Two Words...

Epilogo

4 años después…

“Con ustedes la generación 2013 – 2017”

Lanzamos nuestros birretes al aire estallando en gritos y aplausos por todas las familias que estaba ahí, abrace a unos cuantos amigos y luego me abrí paso entre la gente, buscaba con la mirada a Corey y Leigh.

– ¡Mami! ¡Mami! –escuche la voz de mi pequeña y fui corriendo a nuestro encuentro, la levante en el aire abrazándola.

–Hola cariño –murmure contra su mejilla haciéndole cosquillas– ¿me viste cundo dije el discurso?

–Si, fue bonito –me dijo asintiendo con la cabeza.

Sonreí y la abrace fuertemente, estos cuatro años han sido los mejores junto a mi hija y Corey, pero lo mejor era profesarnos el amor que nos tenemos todos los días, todas mis dudas desaparecen de alguna manera cada que veo sonreír a Analeigh o cada que Corey me dices mis dos palabras favoritas “te amo”, dos palabras que hacen que mi corazón lata rápidamente, que cuando tengo miedo a caer siempre me salvan, sentí unos brazos fuertes rodeándonos y suspire enamorada.

–Fue el discurso más hermoso que he escuchado algún día –menciono Corey besando mi mejilla.

–Solo lo dices porque es el primer discurso que escuchas –dije riendo, Corey sonrió y me beso lentamente.

Nos separamos al sonido de mi teléfono, era un mensaje de Alee diciendo que nos esperaría en el restaurant para celebrar nuestras graduaciones y lo que parece será el compromiso de Alee y Seth ¡quien lo diría! Amaba a esos dos y en cuanto a mi y Corey, un año después de que me propuso matrimonio nos casamos, solo hicimos una pequeña comida con mi familia, Alee y Michelle.

–Papi quiero mi jugo –pidió Leigh.

–Rayos, lo deje en el auto, vamos cariño.

–Ahora voy, tengo que solucionar algo –murmure al ver a Cody, hace casi cuatro años que no lo veía, solo por Michelle sabia unas cuantas cosas, camine hacia él, que estaba apartado de todos junto a un árbol– Cody…

–Hola Hope –murmuro él tratando de sonar seguro, sin titubear– mi madre me dijo que hoy seria tu graduación y bueno… necesitaba verte, quería pedirte disculpas.

–No es necesario –dije negando con la cabeza– ya todo esta en el pasado –le asegure.

–Si pero… para mi no, lamento haberte dejado sola cuando mas me necesitabas.

–En serio Cody no es…

–Escucha esto –dijo dándome su iPod con los audífonos.

Suspire pesadamente y una pequeña sonrisa se formo en mi rostro, Cody nunca aprendería a decir sus sentimientos pero siempre encontraría la canción perfecta, reproduje la canción y las notas del piano llenaron mis oídos.

“Demasiado joven demasiado tonto para darse cuenta de que yo te he comprado flores y he sostenido tu mano te di todas mis horas.

Cuando tuve la oportunidad te lleve a cada fiesta.

Porque todo lo que quería hacer era bailar, ahora mi bebé está bailando, pero ella está bailando con otro hombre”

Sonreí amargamente, esta era de mis canciones favoritas y era exactamente lo que ocurría con Cody, si, tal vez los dos fuimos tontos en nuestra juventud, pero gracias a eso tengo a mi pequeña, y a Corey.

“Mi orgullo, mi ego, mis necesidades y mis caminos egoístas causaron que una buena mujer, fuerte como tú para salir de mi vida.

Ahora ya nunca, nunca llegare a limpiar el desastre que hice.

Y eso me atormenta cada vez que cierro los ojos”

Las lágrimas corrían por mi rostro pero trataba de sonreír, por el bien de ambos, Cody había crecido, ahora no era el chico que correría primero ante una situación, lo veía en su rostro, veía la madurez en sus ojos, el haber crecido y madurado en la fuerza aérea.

“Aunque duela yo seré el primero en decir que me equivoqué.

Oh, yo sé que voy probablemente demasiado tarde para tratar de pedir disculpas por mis errores.

Pero yo sólo quiero que sepas que espero que el te compre flores

Espero que te tome de la mano,

Que te dé todas sus horas cuando tenga la oportunidad,

Te lleve a cada fiesta porque recuerdo lo mucho que amas a bailar.

Todas las cosas que debería haber hecho cuando yo era tu hombre.”

Me quite los audífonos y le devolví el iPod a Cody, limpie mis lagrimas e inhale para recomponerme, antes de que pudiera decir algo Cody ya me estaba hablando.

–Hope, espero que seas feliz con él, se que lo eres –me aseguro sonriendo– y… aunque no estuve antes quiero que sepas que puedes contar conmigo para cualquier cosa, he crecido, no escapare a mis responsabilidades ahora.

– ¡Mami! –escuche la voz de Leigh y mire abajo donde estaba jalando mi toga, me agache y la cargue– ¿Quién eres? –le pregunto a Cody, este abrió los ojos sorprendido y vi una lagrima deslizarse por su mejilla la cual limpio rápidamente.

–Es un amigo –conteste y Cody solo logro asentir.

–Soy Analeigh, ¿como te llamas? –pregunto mi pequeña sonriéndole.

–Cody –murmuro el tragando el nudo de su garganta– ¿te han dicho que eres muy linda Analeigh?

–Si, mi mami y papi lo dicen siempre –contesto ella haciéndonos reír a ambos.

–Porque no vas con papi cariño, tenemos que ir con la tía Alee.

Leigh bajo y la vi ir hasta donde estaba Corey parado a unos metros de nosotros, la cargo haciéndola girar en el aire haciéndola reír.

–Tiene mis ojos –observo Cody.

–Si, creo que cada que la miro puedo verte –admití– Cody, tengo que irme.

–Si, yo también, tengo que volar –suspiro él con una sonrisa en su rostro– pero Hope… ¿me perdonas?

–No hay nada que perdonar Cody –dije y lo abrace– me diste lo mejor que me pudo pasar en la vida.

Él solo asintió y yo me aleje, Corey tomo a Leigh en brazos y me tomo a mi de la mano, voltee una vez mas y vi a Cody, ambos sonreíamos y supe que estábamos bien, todo fue borrado y reescrito, solo me quedaba disfrutar a mi familia, subimos a Leigh al asiento trasero de la camioneta y Corey se quedo a mi lado mientras me quitaba la toga.

–¿Qué paso con él? –pregunto.

–Solo me pidió disculpas por todo –conteste encogiéndome de hombros.

–¿Y lo perdonaste?

–No tenia nada que perdonar, creo que si no fuera por él no te hubiera conocido –dije y me acerque a abrazarlo– si no fuera por él no tuviéramos a Analeigh ¿no lo crees?

–Supongo –dijo el con el ceño fruncido, me reí y me puse de puntitas para alcanzar sus labios, sus manos me presionaron contra él– te amo Hope.

Sonreí ampliamente, mis dos palabras favoritas, las palabras que me mantenían de pie.

–Te amo Corey.

Sonreímos y nos besamos una vez más, tal vez a lo largo del tiempo hubiera conocido a Corey, con el tiempo nuestros corazones nos hubieran juntado, por el momento lo único que se, es que seremos felices para toda la vida… juntos.