Enamorada Del Híbrido|| Mericcup||

Capitulo 1:¿Que es lo que eres?

Habían pasado años desde que Hiccup lo habían convertido en un híbrido. Cada que un pueblo lo veía lo atacaban, no vivía como lo que era antes solo...vivía.

Había nacido en el pueblo de Dumbroch una niña. Ella, en rasgos físicos, tenia el cabello pelirrojo con chinos, ojos azules y de estatura mediana. Pero, ella ya no era una niña, ella en 6 meses cumpliría 22 años. Un día paso cabalgando junto con su madre, antes no eran muy unidas, pero por un hechizo que le quiso lanzar Merida a su madre, se volvieron unidas. Cabalgaron y cabalgaron, pero Merida se alejo un poco mas hasta llegar a un campo, él cual no tenia flores ni nada que lo hiciera especial solo había pasto.

Merida bajo del caballo y caminó un poco. Se detuvo por un movimiento que hubo en él pasto, no había brisa así que... ¿Que habrá sido eso? Siguió caminando hasta llegar a estar demasiado lejos del caballo. Unas garras casi rozaron la espalda de Merida, pero ella se defendió con su arco que llevaba en la espalda.

Lo vio, un chico castaño con alas negras, una cola de dragón del mismo color, las orejas y sus ojos verdes como él pasto. Merida bajo su arco.

—¿Qué es lo que eres?

—Tranquila, soy humano como tu pero me lanzaron una maldición.

—Esta bien pero...¿Por qué no traes camisa?

—He intentado ponerme una, pero las alas no me dejan.

—Ya veo. Mi nombre es Merida Dumbroch. ¿Como te llamas?

—Soy Hiccup Harmdock. Y haces muchas preguntas Merida Dumbroch.

—No, solo que es raro ver a un...

—¿Híbrido?—no la dejo terminar ya que le dijo lo que crearía que ella diría.

—Lo siento solo...

—No descuida, hace tiempo que no hablaba con nadie y necesitaba compañía.

—Pero...¿Por qué no has hablado con nadie?

—Porque todos me tienen miedo, nadie puede ni verme porque en ese momento me ataca, ya ni se si existe él amor.

—Claro que existe.

—Tu lo dices porque tienes amor de toda tu familia, vives feliz, hasta tal vez con lujos y comodidades...

—Casi nunca fue así—. Lo interrumpió—. Puede que he vivido con lujos toda mi vida, pero no tenia antes felicidad con mi familia. Y mas con mi mamá.

Él híbrido al escuchar esas palabras se quedo no solo estupefacto, sino que también boquiabierto por la explicación.

—La verdad—, dijo Merida andando se de brazos— duele tener que recordar cuando mis madre no me entendía, pero así es, y ya somos unidas.

—Lo entiendo.

—No lo creo.

—Claro que si, antes de que me lanzaran la maldición yo vivía con lujos, comodidades, y con mi padre.

—¿Qué le paso?

—Pues...murió.

—Lo siento yo...

—No— la interrumpió,— ya no duele como antes, así también con mi madre.

—Ahh— suspiro Merida.

—¡Merida!— se escucho él grito de la madre.

—Es mi madre, me tengo que ir.

—Esta bien.

—¡Oye!— grito Merida acercándose al caballo—. ¿Puedo verte mañana?

—Claro, aquí mismo mañana.

—Esta bien, hasta mañana.

—¡Hasta mañana!

Y así, Mérida regreso cabalgando de regreso con su madre la cual se encontraba algo lejos. Pero algo pasaba en la cabeza de Merida, no olvidaba a aquel híbrido castaño que era mitad humano y dragón. ¿Porqué? Acaso se habrá... ¿Enamorado?