Capitulo 14

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Narradora:

Un arco, una flecha, dos dedos en la liga del arco la cual sostenía la flecha. Dos personas, una pelirroja la cual sostenía el arco y el castaño con barba. Y un híbrido.

Nadie se movía, ni siquiera un músculo. El híbrido solo miraba con furia y torpeza a "Merida", o mas bien "La princesa valiente". La pelirroja no se movía, nada, lo único que hacia era mantener la frente baja y pensar: "Si la suelto mataran a mi familia, pero si no lo hago...me mataran a mi". El castaño de barba solamente veía aquel espectáculo que tenía a sus ojos y, por fin. Detrás de él, tomo el frasco que contenía un encantamiento que era para la chica, aprovecho la oportunidad y llego a ella.

-¡Cobarde!- grito el híbrido - ¿Quién te creés para amenazar así a la princesa?

-Nada mas y nada menos que el que mato a tu padre y aldeanos.- contestó el castaño de barba.

La pelirroja por mas que intentaba no podía. No podía moverse. Los dos dedos de la liga del arco se quedaron Pegados, apuntando a aquel hombre. Alguien la había hechizado.

Sin embargo si podía hablar, pero si lo hacia lo tenía que hacer lo más discreto posible.

Intento mover los pies y por fin lo logró, movió lo menos visible su pierna izquierda lo que inquieto al híbrido. El híbrido había entendido que le habían puesto una clase de hechizo. Se lanzó sobre el castaño y lo amenazó.

-Quitale ese hechizo.

-Y si se lo quito ¿qué?- dijo - De todas maneras tu perdiste.

Volteo a ver a la pelirroja y vio a la rubia quitándole el arco, llevándose a la pelirroja.

-¡No!- grito el híbrido.

El castaño golpeo al híbrido dejándolo inconsciente por, tal vez, horas.

~❇~

La rubia se encontraba en su guarida mezclando los últimos ingredientes el la porción.

La pelirroja, atada de manos, intentaba escapar de las garras de esa bruja y aquel hechicero. Pero había algo que no cuadraba.

—¡Sueltame!— dijo la pelirroja —¿Qué no sabes quién soy?

—Claro que lo se,— dijo la rubia — pero no me incumbe tu título de "La princesa valiente". Y si fuera así no dependerías de un mitad dragón.

Por parte tenía razón. Si fuera la princesa valiente, no dependería de ese híbrido.

—¿Qué quieres de mi?— dijo la pelirroja.

La rubia rio.—De ti nada.— dijo — Pero de él... Si.

Enamorada Del Híbrido|| Mericcup||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora