Capitulo 17

150 12 1
                                    

Narradora:

—Sabes,— dijo alguien detrás de la pelirroja— se lo que se siente.— dijo la rubia, pero parecía que no era ella— A mi también me mintieron, y caí, por eso la bruja tiene mi cuerpo, solo quiero que me liberen.

—No se a que te refieres— dijo la pelirroja.

—Yo no soy una bruja, mi nombre es Astrid, y no seria mi intención lastimarte, quiero salvarte.

Narra Merida:

No sabia en que se refería, ayer quería matarme y ahora... ¿Quiere salvarme? ¿Pero de qué?

—Hace algunos años yo me encontraba montando mi dragón, pero la vi a ella, estaba muy débil por lo que veía. Así que baje a ayudarla, ella me dio su mano y dijo "Ya es la hora". Comencé a retorcerme hasta que perdí el control de mi cuerpo, desde ese instante entendí que había robado mi cuerpo. Pelee con todo Berk gracias a ella, pero me lastimó mas ver como lastimó a Hiccup. Puedo llegar a ganarle en que ella no tome el control, pero esta vez... Concuerdo con ella— dijo entre dientes.

De su brazo salio una espada, parecida una especie de barro o mármol no bien fabricado. Alzo la espada para clavármela, pero gire mi cuerpo para que no me hiriera.

Mi arco estaba cerca, pero no bastaría, si quería enfrentarme a ella debía de tomar una espada. Pero alado del arco estaba lo que necesitaba. La tome rápidamente antes de que volviera a bajar la espada, impulse su peso del otro lado.

—No te tengo miedo— dije.

—Lo se,— contesto — pero como Astrid te contó... Ya es la hora.

Alce la espada al igual que ella y comenzamos a pelear, las espadas chocaban al ritmo el la que ambas golpeábamos. La bruja contra mi, solo faltaba nada para quedar cansada. Ella dio un giro levantando la espada pero la detuve con mi espada, lo cual fue inútil ya que me dio una patada en el estomago, lanzándome contra un árbol.

—Lo ves,— dijo aquella bruja — nunca me ganarás.— coloco su mano en mi garganta.

—Ya lo se.— dije con un hilo de voz —Pero eso no significa que eres invencible. Astrid accedió a que entrarás a su cuerpo porque sabía que no tenía escapatoria, y por enojo de que yo... De que yo me enamore de Hiccup.

Dio un grito demasiado fuerte apretando más su mano en mi garganta, no tenia escapatoria, en eso una relámpago rápido negro arrasó con ella. Tosi debido a que el no tener aire en mi garganta me había dañado un poco, inhale y exhale lo más pronto posible. Y lo vi a el, mi salvador, Hiccup.

Enamorada Del Híbrido|| Mericcup||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora