Enamorada Del Híbrido|| Mericcup||

Capítulo 21

*3 días*

Narradora:

La pelirroja con un semblante de preocupación y miedo, dilató su pupila. La rubia la miraba con el ceño fruncido, pero con una enorme sonrisa.

—No— dice la pelirroja.

La rubia ríe por aquel comentario —Pues así es.— dijo ella.

—¡Sacame de aquí! ¡¡AYUDA!!

—Nadie puede oírte, pero esa no es toda la historia, sólo te di el resumen, pero si quieres la historia completa es así...

La bruja poderosa tomo el cuerpo de una rubia llamada Astrid. Y nadie podía salvarla, absolutamente nadie. Así que le dio la poción a su prometido, la cual lo dejaría débil, pero el dragón se lo intento prohibir. Pero resultó que los uniría más. Así que la bruja fue a Berk, mató a todos hasta que, llegó el gobernante, pero ya era tarde. No quedaba nadie para ayudarlo, ya que la bruja le dijo "Al amanecer es el tiempo que tendrás, si no lo logras condenado estarás, solo te pueden salvar unas pocas personas, las cuales son... Tu familia".

La pelirroja sintió un fuerte dolor de estómago, eso fue por lo que conoció al híbrido. La bruja lo había condenado de esa manera... Lo había hechizado.

—Pero verás niña— dijo la rubia —La bruja sigue en aquel cuerpo. La historia continua, y dará fin cuando obtenga los cuatro clanes más importantes y menos importantes... Hasta que este al mando de todo.

—Le haces algo a mi padre y...— grito en furia la pelirroja, pero fue interrumpida.

—Tu padre, ya no es gobernante de  Dumbroch. Lo es alguien más.

La pelirroja no entendía, a que se refiere con que su padre ya no gobierna Dumbroch. Si  claramente él... Lo recordó solo quedan tres días para que ella pase al mando de  Dumbroch. Sus pensamientos y el miedo se revolvía entre sí.

—Ahora,— dijo la rubia, la cual movió su mano derecha de la cual salió una cadena, atando a la pelirroja de la muñeca derecha — ya es hora de que Dumbroch— mueve su mano izquierda, del cual el hecho pasado ocurrió pero con la muñeca izquierda— ... Caiga.

La luz llego a la cara de la pelirroja, era roja pero ya iluminaba aquel cuarto. Era parecido a una cámara de tortura, solo que en frene de ella se encontraba un caldero de líquido verde amarillento. Las cadenas la llevaron a un tronco muy áspero y grande, atando su cuerpo por completo.

—¡¡Es hora de que Dumbroch sea mío!!— dijo la rubia soltando una fuerte carcajada.

—¡¡AYUDA!!— gritaba la pelirroja intentando zafarse de las ataduras —¡¡AYUDA!!

Pero nadie vendría al rescate, ¿dónde se encontraba aquel híbrido? ¿Por qué no respondía al mensaje de ayuda? Fácil, el híbrido sabe claramente cada uno de los escondites de la bruja, es sólo cuestión de tiempo para su ataque final.

—¡Eret!— grito la rubia, del cual salió en forma de niebla desde el suelo— ¿Qué hora es?

—Todavía no es de noche mi señora. Solo quedan unas pocas horas.

La rubia saco unas llamas de fuego por el comentario. Y tenia razón. Eran menos de 2:00 PM. Sólo faltaban unas horas.

—De acuerdo,— dijo la rubia, la cual volteo a ver a la pelirroja — ten en consideración que te quedan unas horas siendo normal, por que cuando la luna llegue a su punto más alto, no solo significa que te queda un día para que te intenten "salvar", sino que también para que seas como tu amado y me des tu lugar en el trono de Dumbroch.