BEHIND YOU | Jikook

08

El estómago de Jungkook rugió. Recordándole que no había comido desde que llegó allí.

Y no había visto a Jimin desde el incidente del beso.

Por mucho que Jungkook se alegraba de que no tuviera que despertarse para vigilar o preocuparse de que pudiera ser molestado en cualquier momento, también estaba hambriento.

Y solo...

Jungkook había empezado a ansiar el tener comida como el contacto humano, incluso el de Jimin. Sólo alguien.

Jungkook abrazó su almohada con más fuerza mientras yacía en la cama, cerrando los ojos y diciéndose que era Yoongi. Había puesto el abrigo alrededor de él y cada noche se quedó dormido abrazándolo, fingiendo que era Yoongi.

-Kookie, te traje algo de comida- dijo Jimin alegremente mientras entraba en la habitación, sosteniendo una bolsa llena de comida en su mano. -Lo siento, no te habia venido a visitar, porque, algo sucedió en la carniceria y tuve que ayudar a papá a resolverlo.

Jungkook observó cómo Jimin caminaba hasta la orilla de la cama y colocó la bolsa en esta, sacando lo que había dentro. Un par de manzanas, sándwiches y botellas de agua.

-Lo traje para tí, come.- dijo Jimin, señalando la comida. Jungkook la miró, vacilante, y tomó una manzana. Lo mordió lentamente, sin apartar los ojos del chico que estaba delante de él.

Jimin sonrió, viéndose infantil, mientras giraba sobre sus talones.

-Yo mismo hice los sándwiches.- Añadió Jimin, cogiendo uno de ellos. -Fue difícil esconderlos de papá.

-¿Todavía vives con tu padre?- preguntó Jungkook, con un tono tan bajo que casi no se escuchó lo que había dicho. Jimin sonrió.

-¡Eres el chico de la carnicería!- Exclamó más alto que antes, pero todavía con un tono bajo. Jimin siguió sonriendo.

-¿Sólo de eso te acuerdas?- Él rió entre dientes. -Nos hemos reunido más veces.- Los ojos de Jungkook se abrieron.

-¡Una vez en el bar!

-Dos veces.- Jungkook frunció el ceño mientras intentaba recordar la segunda vez.

-Espera...- Lentamente los recuerdos volvieron a él. Jungkook se mordió el labio mientras miraba a Jimin. -Nosotros... lo hicimos...

-Sí.- Jimin todavía tenía su inocente sonrisa en su rostro. Jungkook poco a poco empezó a darse cuenta de cómo Jimin podría haber tenido una idea equivocada y habrá pensado que Jungkook lo amaba.

-Mira...- Jungkook escogió cuidadosamente sus palabras, no queriendo volver a enojar a Jimin. -No estoy seguro de lo que esa noche significó para ti, pero...

-Nada.- Jungkook frunció el ceño.

-¿Nada?- Jimin asintió con la cabeza, lo que hizo que Jungkook frunciera aún más el ceño. -Entonces, por qué...

-Eso no significa nada, éramos sólo dos personas teniendo sexo.- Jimin subió a la cama, sentadose frente a Jungkook.

-¿Por qué crees que te amo entonces?- Jimin acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja de Jungkook, haciendo que este se estremeciera.

-No creo que me ames, yo sé que lo haces. No soy ciego, vi las señales.- Jimin besó suavemente los labios de Jungkook. -Así que deja de bromear y hacerte el dificil, no es agradable.

Y con eso, Jimin se fue, dejando a Jungkook a solas con su comida y su almohada.

(...)

Jimin miraba fijamente a un Jungkook dormido, cruzando sus brazos y apoyándose contra la pared.

Jungkook abrazando la almohada contra su pecho, suspirando en su sueño.

Jimin salió silenciosamente de la habitación, entrando en su propio dormitorio que estaba al lado.

La pequeña casa por la que Jimin había estado ahorrando durante meses, estaba situada en la orilla de la ciudad, fuera del camino y no estaba a la vista de casi nadie.

Tenía dos dormitorios, lo cual era bueno porque significaba que Jimin podría quedarse en el mismo edificio que Jungkook. Excepto, por supuesto, en las noches en que tuvo que pasar tiempo con su padre.

Encendiendo la televisión en su habitación, Jimin suspiró ante los videos del llanto de Yoongi y la calma de Seokjin que parecía dominar todos los canales.

Jimin no iba a devolver a Jungkook sólo porque Yoongi se rompió en llanto mientras preguntaba si podía ser traído de vuelta. Jungkook era suyo, Jimin sabía eso y así debía hacerlo Yoongi.

Yoongi sólo quería robarle a Jimin lo que le pertenecía, y tuvo suerte de que Jimin no lo haya tratado todavía.