03

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Jungkook dió un saltito cuando un chico castaño se desmayó en el bar. Miró a su izquierda al chico, que ya roncaba en silencio.

—Seokjin, ni siquiera has bebido tanto.— Dijo su amigo, golpeando en la cabeza al chico desmayado.

Jungkook devolvió su atención medio borracho al vaso delante de él.

El amigo de Seokjin suspiró y se sentó al otro lado de Jungkook, el único lugar libre en el bar. El chico que había estado allí antes había salido en algún momento.

—Tus amigos te abandonaron?— Le tomó unos segundos a Jungkook darse cuenta de que el chico estaba hablando con él. Jungkook alzó la vista lentamente.

—Algo así.—El chico sonrió.

—Soy Yoongi.— Dijo con una sonrisa, haciendo que Jungkook se sonrojara. —Hey, cuando hayas terminado esa copa, ¿Te parece si te compro otra?

Jungkook miró la bebida que tenía frente a él. Una más no podría hacerle dañarlo, ¿cierto?

(...)

Jungkook suspiró cuando despertó, por dos razones esta vez.

Uno, Denuevo tenía dolor de cabeza.
Dos, había alguien acostado en la cama al lado de él.

Estaba bastante seguro de que el chico no era el mismo de la primera noche, pero no estaba completamente seguro de quien era.

Jungkook frunció el ceño mientras miraba fijamente al chico, tratando de encontrar un nombre en su cerebro.

Yoongi.

Yoongi suspiró en su sueño y se dió la vuelta, haciendo que Jungkook apreciara mejor su rostro. JungKook se dió cuenta de que el chico era bastante lindo.

Luego de un largo tiempo de estar viendo a Yoongi, lentamente, Jungkook se levantó de la cama, tratando de no despertarlo. Sacó un par de calzoncillos de su cajón y se los puso antes de salir al salón.

Se frotó la sien, tratando de deshacerse de los latidos que sentía en ese lugar.

Suspirando, Jungkook entró en su cocina y se sirvió un vaso de agua.

Se sentía como una puta. Hace un par de noches durmió con un chico, y ahora ya lo había hecho con otro.

Realmente necesitaba dejar de beber, cuando lo hacia se convertía en un maniático sexual.

Jungkook se puso tenso cuando un par de brazos le rodearon la cintura y una cabeza descansó sobre su hombro. Miró a Yoongi, que estaba allí, con los ojos cerrados y completamente vestido.

—¿Tienes resaca?— preguntó cuando le vió un paquete de pastillas en la mano  a Jungkook. Este asintió, incapaz de responder porque tenía agua en la boca.

Yoongi soltó a Jungkook y se apoyó contra el mostrador, mirándolo. Jungkook decidió que Yoongi probablemente no era el último chico, dado que todavía estaba allí.

—Eres lindo.— dijo Yoongi antes de caminar hacia la nevera de Jungkook, frunció el ceño. —Oye, si vienes conmigo, te compraré comida para la resaca.

—Oh no, está bien.— dijo Jungkook, dejando su vaso de agua vacío. Yoongi sonrió mientras cerraba la nevera y regresaba a Jungkook.

—Mira, yo no sólo me meto en la cama con alguien y me voy.— dijo Yoongi, poniendo las manos en los hombros de Jungkook. —Así que vístete, vamos a mi casa.

—Pero...

—¿Que tal si hacemos un trato entonces? si vienes conmigo y comes conmigo, te dejaré en paz para siempre.—Jungkook se mordió el labio.

—Bien, si vas a ser tan persistente...— Yoongi sonrió.

—Bueno, ahora ve a vestirte.

(...)

Jimin observó cómo Jungkook fue sacado de su apartamento por un chico sonriente. Jungkook también se reía mientras trataba de mantenerse al paso, sin hacer ningún esfuerzo para sacar su mano de la del chico.

Jimin apretó los puños y miró furioso a los dos chicos, girando los talones y desapareciendo por el callejón.

Jungkook pertenecía a él y sólo a él.

BEHIND YOU | JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora