BEHIND YOU | Jikook

05

La lluvia caía, pero Jimin la ignoraba. Miraba fijamente a la ventana de la habitación de Yoongi.

Jungkook conversaba y se reía con Yoongi. Jungkook sacudió la cabeza, aún luchando mientras se ponía la camisa.

Yoongi besaba la parte posterior del cuello de Jungkook, haciendo que la ira se acumulara dentro de Jimin.

Yoongi dijo algo y, afortunadamente, Jungkook lo apartó. Pero el alivio de Jimin no duró mucho tiempo ya que Jungkook besó a Yoongi.

Jimin giró sobre sus talones y caminó hacía la noche, murmurando entre dientes.

Jungkook le pertenecía a él, sólo a él.

(...)

-¿Estás seguro de que quieres ir a casa?- Pregunto Yoongi, preocupándose por Jungkook. Este sonrió y asintió.

-Si, tengo que ir a casa.- dijo Jungkook. -He estado aquí por una semana y media.

-No me importa si te quedas más tiempo, me gusta tenerte aquí.

-Estaré bien, y tengo tu número, si algo sucede te llamaré enseguida.- Yoongi asintió, se veía nervioso. Jungkook se inclinó y le dió un beso. -Te veré más tarde.

-Bueno, te veo más tarde.- Jungkook iba a marcharse, pero antes de que lo hiciera, Yoongi le agarró la muñeca y lo hizo retroceder. -Y por cierto, ese fue un beso patético.

Yoongi tiró de Jungkook y seguidamente le dió un beso más profundo, haciéndolos sonreír. Cuando finalmente se alejaron, Jungkook lo beso una vez más.

-Ahora, debo irme. Adiós.

-Adios. Te amo.

Desde el pequeño "incidente", lo que habría sido sólo una noche pronto se convirtío en algo más. Jungkook comprendió ahora como se sentía Taehyung sobre Hoseok, a quien no había conocido aún.

Jungkook sonrió mientras regresaba a casa. Sintió una extraña sensación dentro de él.

Jimin entró en una tienda frunciendo el ceño.

Sentía pura ira y celos.

(...)

-J-Jimin...- Jungkook gimió. Echó la cabeza hacia atrás mientras Jimin se hundía más en él.

Jimin atacó el cuello de Jungkook, dejando marcas en él. Sus dedos se clavaron en la cintura de Jungkook haciendo que quedarán sus dedos marcados en la piel del otro.

Jimin siguió hundiéndose en Jungkook, el sonido de sus pieles golpeandose llenaban el aire, mezclándose con sus gemidos.

Jimin abrió los ojos y suspiró. Miró hacia su lado, observando a Jungkook.

Con cuidado, se apoyo en su brazo, seguía observando a Jungkook mientras acariciaba suavemente su hombro al descubierto.

-Un día, no será sólo un sueño.- Susurró Jimin, mientras besaba a Jungkook.

La última vez que estuvo en la casa de Jungkook, había cogido las llaves para hacerse una copia de ellas.

-Te amo, Jungkook.- Susurró Jimin. -Me amas también. Sé que lo haces, así que deberías dejar de molestarme.

Jimin se levantó de la cama y salió en silencio. Jungkook seguía en su sueño, completamente inconsciente de que alguien había estado en su habitación.

(...)

-¡No voy a ir!- Gritó Jimin a su padre.

-¡Vas, aunque te tenga que arrastrar!- Gritó su padre, su rostro estaba rojo de ira.

-Ya no me importa de todos modos, ¿Por qué debería ir?- El rostro del padre de Jimin se puso aún más rojo y empezó a temblar de la ira.

-No desprecies a tu madre así. ¡Ahora vámonos!- Agarró el brazo de Jimin y lo sacó fuera de la casa.

Jimin pateaba y gritaba mientras trataba de zafarse del agarre.

Odiaba a su madre. ¿Por qué debería visitarla, si ella decidió dejarlo?

Jimin fue arrojado al asiento trasero, miró a su padre, sus hombros subían y bajaban mientras jadeaba. Su padre frunció el ceño antes de azotar la puerta y caminar hacía el asiento del conductor.

-La odio.- Murmuró Jimin.

Cuando Jimin era un niño, no tenía muchos amigos. Por mucho que lo intentara, siempre que se quería acercar a alguien, por una extraña razon, siempre se alejaban.

Su madre siempre lo conformaba y cuidaba de él. Prometió que nunca lo dejaría. Que lo amaba.

Y luego, tiempo después murió.

Tal vez, si ella no hubiera muerto, su personalidad ligeramente obsesiva no habría escalado de la forma en que lo hizo.

Pero lo había hecho, y Jimin volvió a sentirse solo.

Hasta que encontró a Jungkook.

(...)

-Así que tú eres el chico del que tanto habla mi hermano.- dijo Seokjin mirando a Jungkook.

Jungkook miró a Yoongi y seguidamente a Seokjin.

-Hermanastro.- corrigió Yoongi.

-Afortunadamente.- Yoongi dió un codazo a Seokjin en las costillas. Frunciendo el ceño. - ¿Que? ¡Sólo estaba bromeando!

-Seguro que sí...- Yoongi puso los ojos en blanco y camino hacia Jungkook.- ¿Nos vamos?

Los dos se dirigían a la salida del café que poseían Yoongi y Seokjin. Pasaron ante un chico que servía a una pareja que le parecía vagamente familiar a Jungkook.

Hubo un desorden seguido de disculpas.

-Lo siento mucho.- dijo el chico, haciendo una reverencia.

-Hobi, has estado distraído toda la tarde, andas en las nubes.- dijo Seokjin mientras pasaba por delante del chico. Jungkook los miró fijamente antes de que sintiera que alguien jalaba del su brazo.

Jungkook miró a Yoongi, que sostenía pacientemente la puerta abierta para él. Jungkook salió, incapaz de sacudir la sensación de haber visto a ese chico anteriormente.

Yoongi cerró la puerta y envolvió su brazo alrededor de la cintura de Jungkook, acercandolo a él.

-Entonces, ¿A dónde quieres ir?- preguntó Yoongi. Jungkook se encogió de hombros.

-A donde tú quieras.- Yoongi asintió y empezaron a caminar a casa, completamente ajenos a la persona que los observaba.