BEHIND YOU | Jikook

13

Jungkook frunció el ceño cuando despertó, siendo recibido por la oscuridad y un dolor de cuello. Fue a sentarse, pero se dió cuenta de que alguien lo abrazaba.

Los recuerdos del día anterior llegaron a él y Jungkook recordó que se había quedado con Jimin hasta que este se durmió en el sofá y, al parecer, él también se quedó dormido.

Jungkook todavía no confiaba en Jimin, pero también comenzaba a darse cuenta de que había dos Jimin, uno malo y uno bueno. El malo era en el que Jungkook no confiaba, el bueno era con el que se sentía bien.

Jimin se quejó cuando Jungkook trató de liberarse de su agarre. Jungkook hizo una pausa y luego se relajó en el sofá, decidiendose que probablemente era mejor si se quedaba ahí.

Jimin se acurrucó más cerca de Jungkook, con la cabeza apoyada en su hombro. Jungkook lentamente envolvió su brazo alrededor de Jimin apoyando suavemente la cabeza contra la de él. Cerró los ojos y lentamente cayó dormido.

(...)

—Yoongi, andar por la casa no va a cambiar nada.— Seokjin dijo mientras se sentaba en la cama de su hermanastro.

—Pero Jungkook ha estado fuera durante meses, ¿y si está muerto?— Yoongi se pasó la mano por el cabello.

—Estás exagerando, solo ha sido alrededor de un mes.— Seokjin se encogió de hombros.

—Igualmente eso es mucho tiempo, quién sabe qué le ha pasado.— Yoongi se frotó furiosamente los ojos. Seokjin suspiró mientras contemplaba la vista frente a él.

Yoongi seguía en pijama a pesar de que ya era mediodía, su cabello estaba alborotado, tenía unas grandes bolsas oscuras debajo de los ojos y sus ojos estaban rojos por el constante llanto.

—Realmente tienes que calmarte, Yoongi.— Yoongi sacudió la cabeza, el área alrededor de sus ojos se puso roja por el roce que recibía.

—Jungkook no quería esta mierda.— Yoongi se quebró, mirando a Seokjin. —Si sólo vas a sentarte allí y juzgarme, vete.

—Yoongi...

—¡Vete, no quiero que estés aquí, déjame solo!— Seokjin se mordió el labio mientras salía lentamente de la habitación, preocupándose por su hermanastro.

—Jungkook...— Yoongi suspiró mientras se recostaba en su cama, mirando hacia el techo. —Espero que estés bien.

(...)

—¡NO!— Jungkook gritó, haciendo que Jimin se sobresaltara. Claro, podría haber sido una reacción exagerada, pero Jimin estaba sosteniendo el abrigo de Yoongi y amenazaba con lavarlo.

Si Jungkook perdiera ese abrigo, probablemente perdería su cordura también.

Le quitó el abrigo de las manos a Jimin, abrazándolo contra su pecho. Jimin miró fijamente, congelado mientras trataba de averiguar lo que acababa de suceder.

Todo lo que había dicho era que Jungkook necesitaba ropa limpia, algo que deseaba haber recordado antes. Se sentía estúpido por olvidarlo.

—No puedes lavar esto.— Jungkook dijo en voz baja, aunque estaba bastante seguro de que su olor había reemplazado a Yoongi desde hacía tiempo. Sin embargo, él no podía lavarlo, porque eso arrastraba lo último de Yoongi que se aferraba a él.

—Está bien, voy a lavar todo lo demás entonces.— Jimin caminó lentamente hacia la puerta. —Puedes, um, sentarte allí con tu abrigo.

Jimin salió y cerró la puerta, pero no antes de oír el sollozo de Jungkook. Casi volvió a intentar consolarlo cuando escuchó algo que lo hizo llenarse de ira.

—Yoongi...— Oyó a Jungkook sollozar —Por favor, sálvame.

Jimin salió disparado fuera, cerrando la puerta detrás de él. El sonido resonó en la silenciosa casa, haciendo saltar a Jungkook. Levantó la mirada lentamente, dándose cuenta de que Jimin se había ido.

Jungkook se deslizó en silencio de su dormitorio y entró en la cocina. Miró a su alrededor rápidamente para asegurarse de que Jimin definitivamente se había ido antes de hurgar en los gabinetes y agarrar un cuchillo.

No quería usarlo, pero era sólo una precaución en caso de que Jimin se aburriera y se deshiciera de él.

Jungkook se apresuró a volver a su dormitorio y escondió el cuchillo entre su colchón y el marco. Luego se tendió en su cama, abrazando el abrigo de Yoongi.

—Por favor, sálvame, hyung, no estoy seguro de cuánto tiempo más pueda aguantar estar aquí.