Me despierto en la habitación que max me dió solo para mi, (si, recalcando que no puedo dormir ahí con Adriana) veo al rededor para asegurarme de que todo siga ahí. En la habitación hay una cama, un armario y una mesa de madera donde están las hojas en las que estoy escribiendo todo lo que voy recordando de estos años. Ansioso por recuperar mis recuerdos, me levanto de la cama con un salto, dejo la cama tendida y ordenada y empiezo a vestirme para ir al campo de entrenamiento.
Ayer, de camino al castillo, me topé con Edward y Ban. Hablamos de varias cosas y al final acordamos entrenar en la mañana. Como el castillo es un laberinto gigante, les pedí que me esperaran afuera de la habitación.
Aún tengo que aprender muchas cosas sobre cómo es el mundo y más importante, cómo llegué aquí.
Al fin termino de vestirme y salgo por la puerta. Allí me estaban esperando todos: Edward, Ban, Sokimichi, Chad, Luke, Jack, Adriana e incluso Max.
-Yo creía que solo iban a venir ustedes dos- dije a Edward.
-Si, pero le dijimos a Chad y él quería ver si recuerdas cómo usar las espadas y que no las rompieras,- esto último lo dijo entre dientes -Adriana vino por si acaso y los demás quieren ver que no hayas olvidado nada.
-¿Qué puede ser lo difícil de usar un par de espadas?- dije casi riéndome.
Luke me miró con una sonrisa en la cara -Ya lo verás,- dijo -ya lo verás.
La respuesta me sorprendió un poco, pero no dejé que me molestara y decidí concentrarme en prestar atención a cada mínimo detalle.
Pasamos todos por ese laberíntico castillo, pero esta vez no pasamos por esa puerta enorme, sino que salimos por una puerta trasera. La puerta daba al mismo campo de entrenamiento que el del sueño en el taller de Sokimichi, entonces, recordé cuando peleé contra Edward y Ban, también el marcador de victorias y empates.
Me pregunto qué habilidades tendrán cada uno, se supone que todos somos parte de la orden, así que deben saber pelear.
-Bueno- dije animado -¿Quién empieza?
Me di la vuelta y me llevé una gran sorpresa al ver que todos se quedaron tiesos, es más, incluso el viento dejó de soplar y las olas pararon de moverse. Parecía como si el tiempo se hubiera detenido casi por completo, ya que yo podía seguir moviendo mi cuerpo con normalidad.
De pronto escucho la voz de Cronos que proveniente de atrás mío.
-Yo quiero ser el primero- me di la vuelta y él giró su cabeza al ver mi rostro. -te ves un poco sorprendido...
-creo- dije en un tono sarcástico -que puede deberse a que paraste el tiempo, creo.
-ah, eso... No te preocupes, solo es este universo.
Debo de seguir dormido. ¿Cómo es posible que detenga el universo entero? Además, ¿"este"?¿Hay otros?
Por ahora, solo mantendré la calma y preguntar lo que no sepa, así podré aprender más de este mundo.
-Cronos, ¿Hay otros universos?- Pregunté con una voz más dudosa de lo que me hubiera gustado tener en ese momento.
-¿Por qué la...?- hizo una pequeña pausa mientras parecía desanimarse -Perdón, se me olvidó que no recuerdas nada.
-Él es el tiempo,- Dijo Luke desde donde antes estaba parado, ahora estaba sentado pacientemente -y a los ancianos se les olvidan las cosas a menudo.
-Tú tampoco eres tan joven como para decirme eso- Respondió Cronos algo molesto.
-¿Cómo es que no te afecta lo que hizo cronos?- Pregunté evitando una posible pelea
-Es porque él tiene un cuerpo inmortal; no le afecta el hambre, la sed o el tiempo, además de que tiene una regeneración que pocos dioses tienen. Pero esto no significa que no pueda morir, después de todo, su alma sigue siendo mortal.
-Exactamente,- Dijo Luke inmediatamente -pero te pedí que vinieras para entrenar con el capi, no para hablar de cómo matarme.
-Está bien.- dijo Cronos calmado -Pero primero hay que ir allá. No se muevan
Chisqueó los dedos y el paisaje entero cambió; ya no estaba el castillo ni el jardín, no estaban los cancioneros (Decidí referirme a ellos como los cancioneros) y tampoco estaba el campo de entrenamiento.
-Cronos- Dijo Luke.
-Luke- Respondió Cronos.
-¿Donde estamos?- Preguntó Luke.
-Creo que me pasé un par de años- Contestó Cronos con un tono débil.
-Pero,- Interrumpí -¿no puedes volver?
-Sí, en tres días.- Me respondió -Pero el tiempo no es problema, además, tienen más tiempo para entrenar.
-El problema es que el maestro no está- Se quejó Luke.
-¿Y? Gustav no necesita un entrenamiento tan especializado en este mento; puedes entrenar con él para enseñarle las bases.
Se formó un círculo de color rojo en el suelo, del tamaño perfecto como para que cupiese una persona parada.
-Me voy entonces- Dijo Cronos justo antes de saltar al agujero que se había formado dentro del círculo. Luego desapareció el círculo, dejando el suelo como estaba.
-Bueno capi,- dijo con una sonrisa -vamos a entrenar los dos- al decir eso último, su sonrisa se tornó macabra.
¿Que es lo que me espera ahora? Esa sonrisa no me inspira confianza en lo absoluto, pareciera como si me quisiera matar.
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canción de dragones
PertualanganLos dragones son solo cuentos de hadas para hacer que los niños pequeños no salgan por la noche, o eso es lo que yo creía hasta despertar en la edad media donde resulta que si existieron los dragones y se está por librar una guerra entre jinetes y c...