El destino no era amigo de nadie, siempre juega con quien se le da la gana y si un día quiere, puede tirarte de una pendiente en el edificio más alto del mundo o simplemente hacer que te enamores de alguien del mismo sexo.
Gracias a su afán por ser el más grande macho del mundo, terminó envuelto en su propio juego, acorralado y con los nervios de punta, llegó a la universidad dispuesto a hacer algo que jamás creyó que haría. Terminaría con su novia.
Aquella desesperada decisión había sido producto de lo sucedido durante el fin de semana. Ese día NamJoon comprendió que Jin no era solamente un pasatiempo y que si ese chico no figuraba en su vida, él simplemente ya no podía seguir adelante. De camino al salón de clases no le quedó más que recordar cada uno de los hechos.
FlashBack.
— NamJoon, te presento a Lee Jung Hwan, mi novio.
Cuando Jin dijo todas esas palabras, NamJoon sintió su corazón romperse en mil pedazos. Los ojos se le cristalizaron y se quedó completamente sin habla, miró a Jin entrelazar sus manos con las de aquel desconocido e inconscientemente esbozó un leve puchero en su rostro. Tragó saliva y apretó la quijada, no esperaba que su hyung lo recibiera con tremendo golpe ni mucho menos espero sentir algo semejante.
Intentó con todas su fuerzas sonreír, cubriendo sus sentimientos con un ridículo parche de hipocresía. Hizo una leve reverencia e intento intensificar su sonrisa, logrando incluso, que sus hoyuelos se marcarán.
— Lo siento Hyung, interrumpí. No sabía que estaba ocupado, creo que mejor me voy. — Namjoon posó su vista en el desconocido y sonrió educadamente. — Jung Hwan hyung, por favor cuide de Jin hyung, que se la pasen bien. Buenas noches.
Y sin decir nada más. Namjoon salió del departamento con una velocidad impresionante, pudiendo incluso jurar que había azotado la puerta detrás suyo.
Bajó las escaleras a prisa, mientras una a una, las lágrimas comenzaban a salirse de sus ojos. Intentó limpiar unas cuentas con el torso de su mano, pero las traidoras insistían en seguir escapando. Dándose por vencido subió a su auto y aceleró.
Sin poder controlar el llanto, llegó a su casa y se encerró en su habitación, dejando a sus padres completamente preocupados. Toda aquella noche fue presa de las lagrimas y cuando por la madrugada, logró tranquilizarse un poco, reflexionó acerca de lo que quería para su futuro.
Kim Namjoon ya no se veía lejos de SeokJin, Kim Namjoon era gay y tenía que aceptarlo.
Fin FlashBack.
Una vez que llegó al salón de clases, saludo a Hoseok y a Yoongi, intentando aparentar buen humor. Y cuando por fin estuvo seguro de la ausencia de Jin, sonrió con la misma energía de siempre y lanzó su mochila hacia su butaca, para después dejar caer su trasero. Yoongi, como siempre se encontraba enfrascado en su móvil, mientras que Hoseok, tenía su rostro hundido entre sus brazos.
— ¿Qué tiene? — Namjoon se acercó Yoongi y preguntó.
Yoongi se encogió de hombros y se quitó un audífono.
— No lo sé, no ha dicho una palabra desde que llegó. — Respondió el chico con total desinterés.
—Yoongi, eres una mierda. —Namjoon pusó los ojos en blanco y se acercó a Hoseok para intentar averiguar qué le sucedía. — Hoseok. — Golpeó levemente su hombro para que el chico se enterara de su proximidad. — ¿Estás bien?
— No... — Hoseok sonaba demasiado desanimado, cosa que era rara en el joven, pues por lo regular el chico tenía una actitud positiva y completamente animada.
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Closet |NamJin BTS|
FanfictionNamJoon es tal vez el chico más inteligente que puedas conocer. Pero eso no es todo, es el capitán del equipo de fútbol soccer de la universidad de Corea del Sur, es alto, elocuente y guapo. La promesa de la familia Kim, un orgullo inexorable y el...