Closet |NamJin BTS|

17.- Maraton 4/4

Llegó al departamento del mayor sin ningún inconveniente, sonriendo como un completo estúpido, ansioso por poder ver a Jin por fin. Inhalo y exhalo, tocándose el pecho. Podía sentir sus latidos, tan acelerados. Al parecer su corazón estaba igual de emocionado que él.

Bajó del auto, completamente entusiasmado, caminando, mientras tarareaba una canción. Subió las escaleras que llevaban al departamento de su novio y tocó una vez que estuvo frente a la puerta. La voz de Jin se escuchó en el interior, NamJoon sonrió al percibir un delicioso aroma a tarta de manzana emanar del lugar. No cabía duda que había elegido un buen día para ver a su novio.

SeokJin, abrió la puerta con una enorme sonrisa, que se desvaneció en cuanto vió a su novio parado frente a su hogar. Se giró para mirar en el interior del departamento.

— Regresaré en un momento. — Dijo, y salió del sitio tan rápido como pudo.

Naturalmente, NamJoon se desconcertó por la repentina acción del mayor. Miró a su alrededor, y de inmediato sintió como la mano de SeokJin tomaba la suya para guiarlo velozmente escaleras abajo.

¿Qué rayos estaba sucediendo? Una vez abajo, el chico soltó NamJoon y suspiro de alivio, esta vez provocando que Nam frunciera el ceño, molesto.

— ¿Qué sucede hyung? — Dijo, cruzándose de brazos.

Jin lo miró con los labios abultados para de inmediato volver a suspirar. Se acercó a su novio y esbozó la sonrisa más falsa que NamJoon pudo haber presenciado en su vida. Como era de esperarse, se sintió un completo estúpido por haberse emocionado ante la posibilidad de pasar el resto del día con su novio. No dijo nada, no quería pelear con Jin, porque creía que no valía la pena. No haberse dirigido la palabra por varios días, después tener la oportunidad de intercambiar unas cuantas y terminar peleados, no era exactamente el plan que NamJoon tenía en mente. Suspiró, se acercó a Jin y le dio un casto beso en los labios.

— Creo que vine en mal momento. — Dijo, al fin, después de dejar pasar un incómodo silencio. — Vendré cuando JungHwan no esté contigo.

NamJoon comenzó a caminar hacía su auto, con la firme intención de alejarse. Y fue entonces cuando Jin lo detuvo.

El mayor tomó la muñeca de NamJoon y lo acercó hacia sí para después envolverlo en un cálido abrazo, que sin dudarlo un segundo, Nam correspondió.

— Me alegra mucho, mucho, mucho verte. — Dijo Jin con el rostro oculto en los hombros del menor y acariciando la espalda ajena, dulcemente. — Tengo muchas cosas que contarte, pero ahora mismo, será mejor que te vayas, cariño. — Nam suspiró decepcionado provocando que Jin soltara una leve risita. — No te preocupes bebé, no estoy con JungHwan.

NamJoon suspiro de alivio al escuchar aquello. Separó su rostro, esperando a que Jin hiciera lo mismo y una vez que lo tuvo enfrente, lo besó de nuevo.

El chico realmente no se lo explicaba, pero cada que besaba a Jin, un sentimiento verdaderamente vanaglorioso inundaba su ser. Cuando pasaba, podía sentir su sangre bombear y su corazón latir con ímpetu. Era una sensación exquisita y un tanto adictiva, aun no podía creer que una persona causara un efecto tan perfecto, pero que al mismo tiempo que lo hiciera tener miedo. Miedo de perderlo, miedo de alejarse de él, un miedo que lo hacía temblar. Lo amaba y disfrutaba demasiado. Que dichoso era por poder sentir todo aquello gracias a SeokJin.

Se abrazaron una vez más.

— Entonces ¿Por qué no puedo estar aquí? — Cuestiono desilusionado.

Jin rió de nuevo.

— Bueno, es que...

—¿Oppa?