Capítulo 5

15.1K 1.1K 28
                                    

–Yo... – Suspira – Yo tenía una empresa, tenía mi casa, tenía todo lo que un día soñé alcanzar, pero... El amor me traiciono.

Flashback

Estoy llegando a mi casa cuando veo el auto de mi suegro estacionado en frente. Al bajar del auto lo invito a pasar estoy un poco cansado y estresado por unos contratos que se nos vinieron abajo por culpa de una de las empresas de la competencia. Pero decido olvidar por un momento el trabajo y prestarle la debida atención a mi suegro, lo más seguro vendría a hablar de la boda, ya que me caso en tres días con su hija.

– Bueno, ya que estamos cómodos... ¿a que debo tu visita Ernesto? – Pregunto.

– Vengo a hablar de la empresa, se que hoy se fueron tres contratos por la borda. Todo por culpa de la competencia, pero aquí tengo una propuesta de una empresa millonaria. La empresa quiere que le brindemos nuestros servicios en la construcción y estemos al pendiente de una obra que estarán realizando. – Pone el contrato sobre la mesa.

– Ya lo revisaste – Él asiente con la cabeza y yo firmo sin titubear. Hace más de cinco años que Ernesto trabaja para la empresa. Por lo que pienso que no debo desconfiar de él.

Luego de haber firmado el contrato y hablar por varias horas Ernesto se fue y yo me subí a mi habitación para tomar un baño y descansar ya que tomaría estos días antes de la boda libres. Los días transcurrieron de forma tranquila hasta que llego el día de mi boda. "Dios es que acaso puedo estar mas nervioso" pienso caminado de un lugar a otro mientras me preparo. Ya listo para ir a la iglesia bajo las escaleras.

– ¡Jimena! – Me sorprendo alver a mi novia. – ¿Qué haces aquí no se supone que estés arreglándote para nuestra boda? – La cuestiono y ella sonríe mientras niega con la cabeza.

– Yo nunca te he amado Michael. – Me mira fijamente a los ojos mientras sonríe. –Todo esto de la boda y de nuestro supuesto amor solo fue un plan para vengarme de tu padre por todo el daño que le causo a mi familia. Además, nunca podría casarme contigo porque, yo estoy casada hace varios años con un hombre que si amo. Tú, solo me das asco... – Dice remarcando las últimas palabras para luego marcharse dejándome un gran dolor en el pecho.

Al recordar la palaras de Jimena sentí un nudo en mi garganta y unas fuertes ganas de llorar subí a mi estudio y me quité el gabán lleno de rabia, rompí todo lo que había sobre el escritorio. No podía asimilar todo lo que había ocurrido así que rompí en llanto como hacia mucho que no lo hacia y bebi de igual manera. En la mañana cuando desperté la puerta sonó y al abrirla me doy cuenta de que es la policía con una orden de desalojo. Al verla todo cobro sentido me habían tendido una trampa para quedarse con todo.

Fin del Flashback

– Desde entonces vivo en las calles... ya han pasado ocho largos años, pero hace varios meses que volví a sonreír y todo gracias a ti. – Sonríe.

Me acerqué y lo abracé, él con lentitud posó sus brazos en mi espalda y rompió en llanto, apretándome más a él. Un rato después su llanto ceso y nos separamos.

– ¿Estás mejor? – Pregunto tomándolo de los hombros.

– Si, gracias... creo... que debería irme. – Dijo sacando mis manos de sus hombros. Un trueno resuena en toda la casa indicando que comenzó a llover.

– Por favor... quédate – Le suplique y esta vez acepto, lo llevé a la habitación de huéspedes.

– Aquí tienes ropa – Digo dándole una camiseta de color negro y unos pantalones de pijama de color gris.

– ¿Tienes esposo? – Pregunta al ver que la ropa que le doy es de hombre.

–No, la encontré en el closet del londri esa ropa debe ser del esposo de mi hermana. Él se quedaba aquí algunas veces. – Me encojo de hombros.

–Aquí están las toallas – le muestro el closet donde se guardan. – Mi habitación queda frente a la tuya, así que si necesitas algo me llamas, la ducha está en esa puerta y ahí tendrás todo lo necesario para asearte – Al observarlo noto que se siente algo incómodo.

– ¿Porque usted es tan buena conmigo? ¿Qué quiere de mí? – Pregunta con la voz un poco rota.

– ¿Por qué piensas que quiero algo de ti?, solo quiero ayudarte y sé que es que alguien sea buena persona cuando quiere conseguir algo de ti, déjame ayudarte por favor – Dije con tono molesto.

– Lo lamento, sé que usted no es así – Dijo y se fue al cuarto de baño.

Salí de la habitación y me dirigí a la cocina para guardar los platos que ya debían estar limpios en el lavaplatos, para luego irme a mi habitación, darme una ducha y acostarme a dormir.

¿Quién amaría a alguien como yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora