CAP 4

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- Tenemos problemas – dijo Gabriel entrando rápidamente a lo que sería la oficina de Miguel

- Qué clase de problemas? – Miguel le respondió un poco desinteresado leyendo algunos pergaminos

- TeaHyung se encontró con su demonio – Gabriel se notaba desesperado y sus nervios aumentaron cuando vio la mirada desinteresada que le dio Miguel –acaso no estás preocupado?!

- Debería? – Miguel dejo los pergaminos sobre el escritorio y camino a una estantería – TaeHyung es fuerte, no creo que un simple demonio lo derrote

- Ese es el problema! Ese no es un simple demonio! – Miguel lo miro esperando a que siguiera – ese demonio era el demonio de Tae.

- Como es que nadie me dijo que seguía con vida? – Miguel se notaba enojado. Salió del recinto dirigiéndose hasta donde practicaban todas sus tropas – TODOS A FORMARCE! – grito y al instante todos los celestiales estaban formados frente a él, Gabriel llego rápidamente.

- Miguel por favor no hagas una locura – susurro

- Todos conocen a TaeHyung, verdad? – los celestiales respondieron afirmativamente – quien de ustedes fue el que estuvo a cargo de él cuando era humano? – pudo ver la cara de espanto de todos sus subordinados – respondan!

- Miguel por favor cálmate

- Ese demonio no puede estar vivo! – Miguel le grito a Gabriel – tanto Tae como el mortal que cuida estarán en grabes problemas! – dirigió su mirada a las tropas divisando a un arcángel que se elevo por sobre sus compañeros – ven aquí – dijo con el seño fruncido, el arcángel de nombre Ágape se acerco con la cabeza gacha – en tu reporte decía que lo venciste

- Si señor

- Porque está vivo?

- No lo sé señor

- Como no lo sabes?! Tu mataste a ese demonio no es cierto? – antes de que Ágape respondiera llegaron el resto de los arcángeles

- Ágape, no deberías mentir en tus reportes – dijo Uriel posando su mano en el hombro del arcángel menor

- Pero yo estaba...

- Viste su cuerpo convertirse en polvo? – interrumpió Miguel aun enojado, Ágape lo miro entre sorprendido y triste

- No... - susurro. Miguel se cruzo de brazos tratando de calmar su enojo.

- Sabes que ahora mismo TaeHyung puede desaparecer para siempre por ese pequeño error? – el arcángel menor no respondió – ve a mi oficina – Miguel le dijo posando su mano en la cabeza de Ágape – ya pueden irse – se dirigió al resto de los celestiales

En el patio ahora solo se encontraban los siete superiores en silencio ideando alguna cosa para regularizar la situación, aunque más que estar pensando en cómo arreglar la situación la mayoría pensaban como calmar a Miguel.

- Miguel, que planeas hacer? – Rafael se atrevió a preguntar. Miguel miro a cada uno de sus compañeros

- Acaso no es obvio? – todos lo miraron con preocupación – voy a matar a ese demonio antes de ...

Antes de que Miguel pudiera siquiera extender sus alas los siete sintieron una precion sobre ellos, clara señal de que Dios quería hablar con ellos. Los siete rápidamente se dirigieron a los aposentos de su señor, al entrar se arrodillaron frente a este.

- Para que nos necesita, Señor – pregunto cortésmente Miguel

- Párate, Miguel – este obedeció – tenias planeado bajar, cierto?

¿Por qué él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora