CAP 6

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Él estaba sentado bajo un enorme árbol mirando en dirección a una casona vieja de tres pisos, a su alrededor se veía a diferentes personas pasearse con herramientas como palas rastrillos y otros, también visualizo caballos y vacas detrás de una cerca de madera. A lo lejos, en la puerta, vio a una señora con la mano alzada tratando de captar su atención, cosa que logro. La señora lo miro un poco sorprendido pero luego sonrió y entro a la casa. El joven se quedo de pie mirando con cierta intriga porque esa señora lo saludo y luego entro a la casa.

De un momento a otro alguien lo tomo de la cintura por la espalda alzándolo y asustándolo, pero no hizo nada para que lo soltara solo se dejo hasta que lo dejaron en tierra firme, en su hombro se poso la cabeza de aquella persona y un escalofrió recorrió todo su cuerpo al escuchar la suave voz de un chico en su oído. "Te extrañe mucho, pequeño" dijo para luego suspirar y apretar mas su agarre en la cintura del moreno.

Se dio la vuelta sin que el chico lo soltara, sus ojos se abrieron a más no poder al reconocer al joven que lo abrazaba. "HoSeok" pensó, el contrario sonrió de oreja a oreja para luego darle un beso en los labios, Tae se sorprendió pero le correspondió, estaba feliz sin saber realmente porque.

Luego se encontraba en el campo, descalzo y con un cuerpo ensangrentado en sus brazos, sus ojos ardían por tanto llorar, a su alrededor no había nadie que le pudiese ayudar. Comenzó a escuchar una risa diabólica en frete de él pero solo podía ver una simple sombra, miro el cuerpo inerte de su prometido soltando mas lagrimas amarga. Grito sin parar hasta casi quedarse sin voz, se sentía débil y su cuerpo le pesaba, miro nuevamente en la dirección que provenía esa horrenda risa y pudo visualizar a un chico con pantalones negros, sin prenda alguna en su torso, sus manos estaban también cubiertas de sangre pero se lograba distinguir su piel oscura, su rostro con una enorme sonrisa, ojos negros con un brillo rojo y unas enormes alas color petróleo. TaeHyung lo miraba con horror mientras el ser se acercaba poniéndose a su altura y sostener su rostro, le comenzó a hablar. Tae cada vez se aferraba más al cuerpo en sus brazos aun cuando se sintiera débil, no quería soltarlo, no quería alejarse de él. Su visión fue segada por una fuerte luz, su visión estaba nublada por lo que solo vio figuras blancas detrás del ser oscuro frente a él. "Jimin es mi nombre. Recuérdalo, esclavo" fue lo único que escucho con claridad antes de dar su último respiro.

TaeHyung abrió los ojos despacio viendo unas manos frente a estos, ladeo la cabeza mirando al dueño de estas que lo vio con una sonrisa cansada. El arcángel menor solo lo miro con una expresión neutra y quito las manos del arcángel Rafael para poder sentarse.

- Tae... estas bien?

- Termino de curarme? – respondió serio mirando el suelo

- Me falta curar tus alas – Tae miro sus alas y las movió, sintió dolor pero no como el que recordó en su sueño, suspiro y volvió a mirar sus pies

- Tae...

- Quien es realmente Jimin? – esa pregunta tomo por sorpresa al mayor

- Bueno él...

- Es el demonio de tu protegido – hablo Miguel desde una de las esquinas de la sala en la que se encontraban. Tae lo miro sin expresión, sabía que le estaban mintiendo pero no tenía fuerzas como para discutir. Los tres se quedaron en silencio por un rato mientras Rafael siguió curando las alas del menor – casi mueres TaeHyung, si no fuera porque los protegí a tiempo ahora mismo estarías muerto – Tae ni siquiera lo miro, Miguel suspiro – eres fuerte, pudiste vencerlo o por lo menos dejarlo más herido. Que te paso? – el menor lo miro sin girar su rostro.

- El choque eléctrico me dejo aturdido – murmuro

- Choque eléctrico? – Miguel esta vez se paro frente al menor – que hiciste para recibir ese castigo? – cruzo sus brazos, Tae suspiro.

¿Por qué él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora