Herederos de una Dinastia

Capitulo XIX

Capitulo XIX

Duelo

Kamilah e Iñaki caen en las frías calles de Cádiz la luna es llena e ilumina de manera majestuosa las casas.

-Te esperaré aquí.-dice Kamilah.

Iñaki asiente mientras dirige sus pasos hacia la casa de Constanza cuando se dispone a subir por su ventana un auto se estaciona frente a la puerta y de inmediato la reconoce en el interior.

-¿Iñaki?-interroga incrédula al momento que desciende un tipo alto y fornido vestido de saco y corbata.

-¿Quién eres?-dice el sujeto.

-Pablo no importa.-añade Constanza.

Iñaki sonríe y la observa fijamente esperando una explicación pero cuando ella habla no es lo que él quiere escuchar.

-Vete.-dice con seriedad.

Iñaki guarda silencio.

-¿No escuchaste? Dijo que te largues.

-De hecho si la escuché y créeme te lo ha dicho a ti.

El tipo se enfurece cuando se dispone a golpearlo Constanza interviene

-Por favor, yo me encargo.

-No voy a dejarte con él.

-Sí lo harás, si no lo haces romperé tu cara y de igual forma tendrás que irte.-dice Iñaki listo para romper su dentadura perfecta.

-Pablo yo me encargo.-dice una vez más.

-Bien, te llamo luego.-añade subiendo al auto alejándose por la avenida.

Constanza mira a la mujer que espera al otro lado de la calle entonces los celos la invaden.

-¿Una de tus amiguitas? ¿Vienes a mi casa con una de tus zorras?

-Cálmate y escúchame.-dice tomándola de las manos pero ella se libera con rapidez ingresando a la casa. Cuando entra en su habitación Iñaki la espera sentado en su cama.

-¿Recuerdas cuando me fui?

-Claro, hace tres meses.-responde furiosa.

Esa afirmación lo saca de balance según su calendario no han pasado más de ocho semanas.

-¿Tanto?-interroga en un susurro.

-¿A qué has venido?

-Vine por ti.

-Muy tarde amigo.-responde mientras cambia su ropa por un pijama con flores.

-Eres la combinación perfecta.-dice Iñaki admirándola de pies a cabeza.

-Basta.-dice con ira.-Te fuiste y ahora vienes con todo tu maldito encanto como si nada hubiera pasado.

-Constanza necesito que vengas conmigo.

-¿Qué? ¿Estás loco?

-Por favor, no tengo tiempo de explicar estás en peligro.

-¿En qué te metiste esta vez? La última vez que te vi creo que estaba drogada porque...

-No lo estabas, Constanza algo más grande que nosotros se aproxima y necesito que estés a salvo.

Constanza lleva sus manos al rostro quiere creerle pero al mismo tiempo se repite que ha enloquecido.

-No voy a ningún lado.

Iñaki siente perder la paciencia entonces deja que sus dedos se vuelvan llamas la joven abre sus ojos del miedo que siente no puede moverse aunque desee correr.