North Valley

Capítulo 8: Situación incómoda, o situaciones

Hayden

Me cuesta verla así. Pese a que prácticamente no la conozco me duele. Siento que debo ayudarla. Y, además, necesito saber por qué narices he estado soñando con ella durante todo este tiempo. No puede haber ninguna explicación científica para que sueñe con una chica a la que no he visto en mi vida y que meses más tarde esta misma chica aparezca en mi pueblo; no es posible.

La acompaño al piso de arriba y le ofrezco una de mis camisetas y una toalla. Le enseño donde está el baño y me voy a mi habitación. Me tumbo en mi cama y me pongo a leer el bestiario que Peter me trajo. Unos veinte minutos más tarde aparece Alex por la puerta secándose el pelo con una toalla.

—Pareces más animada—le digo.

—Creo que después de lo de hoy es bastante difícil estarlo—me responde ella tratando de sonreír.

—¡Hayden!, ¿estás en casa? —los gritos de Peter llegan hasta mi habitación.

—Sí, estoy arriba —le respondo pudiendo oír perfectamente como sube las escaleras.

Ahora viene lo bueno.

Peter está al corriente de que ha llegado una chica nueva, y no quiero pensar en el interrogatorio que me espera esta noche en la cena.

Alex

Veo la cabeza de un hombre rubio asomarse por la puerta, parece sorprendido de verme.

—Hayden, no me habías avisado de que había visita —dice—. Encantado, soy Peter, Peter Dalloway —se presenta tendiéndome su mano.

—Alex Messer, encantada —le respondo dándole la mano.

Su mueca de sorpresa al escuchar mi nombre me resulta algo extraña.

Lo noto pensativo, aunque no sé a qué viene esa actitud conmigo, pero tampoco le conozco, igual él es así.

—¿Y cómo es que estás aquí Alex?, Hayden no suele traer gente.

—Es una larga historia —responde Hayden.

—Espera, ¿por qué no estáis en clase? Hoy también hay clases por tarde, tu madre me lo dice Hayden.

—Ya te lo he dicho, es una larga historia—responde Hayden de nuevo.

—¿Y se puede saber cuál es esa historia? —insistió Peter.

—He encontrado a una chica en el vestuario esta mañana —respondo yo, Peter me mira extrañado—, muerta.

—¿Qué? —exclamó.

—Ha habido un asesinato en el instituto y Alex ha sido la afortunada de encontrar el cadáver, esa es la larga historia que no te quería contar. Básicamente para evitar que le afectara más —dice Hayden algo enfadado.

—Yo... de verdad Alex lo siento —se disculpa conmigo.

—Tranquilo, no pasa nada. De todos modos, debería irme a mi casa.

Efectivamente al mirar mi teléfono me encuentro con unas mil llamadas perdidas de mi hermana. La llamo y le digo la dirección para que venga a recogerme.

Quince minutos más tarde llaman al timbre.

Estoy segura de que es ella.

—Ya voy yo, así puedes recoger tus cosas —me dice Hayden saliendo por la puerta de la habitación.

Mientras recojo mis cosas me fijo en un libro que hay sobre su cama. Según el título es un bestiario, me entra curiosidad y lo hojeo, trata sobre criaturas sobrenaturales. Lo dejo dónde estaba y bajo al piso de abajo dónde se encuentran Hayden y Peter, y ahora también mi hermana.

—Dios, Alex estaba tan preocupada.

—Tranquila estoy bien —la abrazo para que se calme.

—Hayden, voy a salir un momento a por... —dice Peter acercándose a donde estamos. Se nos queda mirando—. Unas cosas que faltan en la cocina. Hola.

Ese saludo es algo extraño, por fuerza tiene que ir dirigido a mi hermana, pero la saluda como si se conocieran. Entonces recuerdo la supuesta salida de mi hermana con sus amigas y su cara de sorpresa al escuchar mi apellido.

—Hola —responde mi hermana con una sonrisa.

—Así que él son tus supuestas amigas de la universidad con las que saliste ayer. Encantada de conocerte Peter, te deseo suerte si pretendes salir con mi hermana.

Sé que en esos momentos Lindsay está roja como un tomate, aunque a Peter también le falta poco. Oigo a Hayden reírse detrás de mí, pero finalmente yo y mi hermana nos vamos. Ahora me toca explicarles a mis padres la experiencia de encontrar un cadáver en tu nuevo instituto.