North Valley

Capítulo 14: Los bosques de North Valley

          

Lindsay

—Sí, Peter, sé que no eres humano. Sé que eres un Damphir, un híbrido. Sé que sangre de vampiro corre por tus venas.

—Espera, espera. ¿Qué?, ¿estás de broma? —me pregunta con los ojos abiertos como platos intentando evitar lo que le he dicho.

—Ni se te ocurra intentar mentirme. Lo sé, no me tomes por loca. Si no estuviese segura no te habría dicho nada —confieso.

Y es verdad. ¿A quién se le ocurriría hacer esa afirmación si no estuviese seguro? Es de locos, y soy perfectamente consciente de ello. Pero estoy convencida de que tengo razón, y solamente he necesitado ver como la piel de Peter se volvía blanca como el papel para saberlo.

—¿No vas a decir nada? —le pregunto.

—No sé qué quieres que diga.

—Por ejemplo, que sientes haberle ocultado a tu novia lo que eres realmente y que tienes una explicación.

—No tengo una explicación para nada, no he de tenerla Lindsay. ¿No ves que lo que estás diciendo no tiene ningún sentido?, los vampiros solo existen en los libros, igual que las brujas y los hombres lobo.

—Así que tu defensa es que la mitología solo existe en los libros, en la ficción —respondo.

—¿Y qué quieres que te diga? La mitología es fantasía, la fantasía no es real Lindsay. ¿Tienes alguna prueba?, no sé, algo que le dé sentido a todo esto que me estás diciendo —me pide Peter apoyado en la encimera con los brazos cruzados.

—La tengo, sí que la tengo —afirmo yo.

Los ojos de Peter se abren como platos, y en ese momento sé que he dado en el clavo. Él sabe que si tengo alguna prueba, aunque sea mínima, su defensa no se sostiene.

—¿Y cuál es? Porque de verdad, me gustaría saber que te ha hecho desvariar de esta forma.

Dispuesta a mostrárselo, me quito la cazadora que llevaba y la dejo encima de la mesa, me giro dándole la espalda y me recojo el pelo dejando a la vista mi nuca.

Peter

Entonces lo veo, veo por qué lo sabe. Lindsay tiene la marca, el ma'lak, la marca de los cazadores.

—Eres una cazadora —le digo intentando asimilarlo.

—Y tú eres un damphir, ¿sigues pensando que estoy loca? —pregunta Lindsay.

—Supongo que a una cazadora no se lo puedo ocultar.

Los cazadores, seres completamente humanos dotados, por razones que se desconocen, con poder angelical. Las leyendas hablan de ellos, su poder les permite identificar a criaturas sobrenaturales con el fin de protegerles y evitar que seamos atacados por otras criaturas y por los humanos. Por esta razón sus poderes se conocen como "protectores", solamente pueden utilizarlos para defendernos, y en determinadas circunstancias pueden llegar a dimensiones incalculables, dependiendo del ser al que están intentando proteger.

—¿Por qué me lo dices ahora? Hace más de dos meses que nos conocemos y uno desde que empezamos a salir. He leído lo suficiente como para saber que no te ha costado tanto detectar que no soy humano.

—Tienes razón —responde.

—¿Y entonces?

—No quería decírtelo hasta estar completamente segura de todo —afirma ella.

—¿Segura de lo que soy? —pregunto, ella niega—. ¿Entonces?

—Segura de que ni mi hermana ni Hayden son humanos. Segura de que, al igual que tú, son sobrenaturales.

—¿Qué? —consigo articular.