No todo siempre será lo que quieres (karatodo) (Atsutodo)

Los Comienzos Siempre Son Amargos...

Era una mañana de invierno, el pequeño Todomatsu volvía de hacer unas compras de navidad, hacía lo mismo que otros años, regalar una película porno a alguno de sus hermanos; Este año hizo una compra de más, a su amigo/amante, Atsushi era su amor de la infancia, hace poco comenzaron una relación, eran algo, como una pareja, celebrarían su primera navidad juntos, los demás Matsunos no sabían nada del compromiso de ellos, ni siquiera le dijo a su pareja que tenia 5 hermanos, se avergonzaba de ellos.

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Al llegar a su casa aprovecho de que no había nadie para envolver los regalos, el regalo de su pareja era una corbata de color naranja, ya que tenía muy vista la corbata amarilla que solia usar normalmente, acompaño la corbata naranja con otro regalo más, un traje de color blanco, sabia que no era el regalo más original, pero debido a su trabajo no le llegaba para algo más impresionante, al envolverlo lo escondió en un buen lugar, uno donde sus hermanos no lo encontrarán y esperó a que llegará el día de navidad.

~24 de diciembre 22:00~

*Todomatsu*

-Me voy.

Solte dirigiendome a la entrada de la casa, todos ya habíamos cenado y todos recibimos un regalo, que predeciblemente era película pornográfica, no me extrañaba de los virgenes de mis hermanos, al despedirme todos mis hermanos me miraron confundido, karamatsu se puso en pie y me miró.

-My little totty ¿No vas a pasar el resto de la noche con tus brothers?

Me miro haciendo una pose dolorosa mientras abría sus manos como si quisiera abrazarme y atraerme hacía todos los demás.

-No, me quedare en casa de un amigo.

Comente de forma cortante mientras salia de casa, camine hasta un pequeño parque, sentandome en un banco. Hacía tanto frio que llevaba ropa abrigada, estaba realmente congelado, llevaba mis guantes y mi gorrito de lana rosa, acompañado de una bufanda. Escuché la pita de un coche y enseguida supe que era el, me levante del banco y me dirigí a donde provenía el sonido, ahí estaba el, con su caracteristico traje, como de costumbre, subí al coche de forma tímida y le sonrei de lado.

-Buenas noches.

Susurre mientras me colocaba el cinturón de seguridad, el subió las ventanas para recuperar el poco calor que había perdido el coche al yo abrir la puerta.

-Buenas noches y feliz navidad.

Me respondio estornudando, haciendo que me fijará y pude ver que estaba completamente congelado.

-Deberías ir más abrigado.

Regañe y me retire la bufanda de mi cuello y se la colocandosla.

-Gracias Matsuno.

Agarro mi rostro y poso sus labios sobre los míos, logrando que mi corazón comenzará a palpitar de forma rápida.

-Es un gran detalle.

Me sonrío burlón al ver mi cara completamente sonrojada, agache mi cabeza y mire de reojo a la ventana.

Eres tan lindo Totty.

Comenzó a reír y yo me sonrojaba cada vez más. El trayecto no fue demasiado largo, pero mis ojos se comenzaban a cerrar, el suave movimiento del coche y el sonido del motor me relajaban, cuando llegamos me encontré una casa inmensa, era un chalé o algo parecido.

-Que grande es todo...

Susurre adentrandome en la gran casa, observando las cosas luojosas que poseía.