Anormal

treintaiuno

  —Por cierto—, dices.— ¿Podrías mostrarme alguna de tus historias?
—Uuummm...ok...— Comenta Mina, tímidamente. Va hasta uno de sus libreros y saca una carpeta elegantemente decorada. Te la entrega y miras el título.
—"The Boys"...¿De qué trata?
—Pues, de una princesa cuya mejor amiga es secuestrada por un malvado soberano y ella debe ir a rescatarla. Pero para ello debo encontrar los 8 cristales de la oscuridad, que sólo se encuentran en los corazones de las personas que han sufrido demasiado a lo largo de su vida.
—¡Vaya! Suena interesante.
—¿¡Enserio!
—Sí. ¿Cuantos capítulos tiene?
—Hasta ahora sólo he escrito 7
En ese instante tu celular suena. Miras la pantalla para saber de quién es la llamada. Se trata de tu mamá.
—¿Bueno?— Contestas.
—¿Dónde estás?
—En casa de una compañera.
—Ven a la casa.
—¿Por qué?
—Tienes que hacer tu maleta.

Entonces era enserio lo del departamento...
—Ok...voy para allá...—Cuelgas.
—¿Ya te vas?— Pregunta tu anfitriona.
—Sí...surgió una emergencia.
—Oh...ok...Le diré al chofer que nos lleve.
—¿Me acompañarás?
—¿Te molesta?
—No. Está bien.—Agarras tu mochila y luego la carpeta de la chica.—¿Puedo llevármela?
La joven duda.
—Vale.

Mina te lleva a tu casa. Ya estando ahí eres recibid@ por tu mamá.
—Hola—. Saludas.
—Hola. Llévate lo necesario para esta noche. Mañana vendremos por más cosas.
—¿Qué dijo mi papá?
—No está de acuerdo. Pero de cualquier forma nos iremos. Es para hacerle ver las cosas.
—Oh...—Sin ánimos, vas a tu cuarto para prepararte. Agarras una maleta en la que metes tu tableta, tu cuaderno de dibujo, tus lápices especiales, unos cuantos cambios de ropa y la carpeta de Mina.— Listo—. Avisas a tu mamá.
La mujer se acerca a ti.
—Hij@, esto no será agradable, pero es lo mejor.
—Ya sé...
—No será una mudanza definitiva. Tampoco duraremos demasiado...eso espero.
Aquella última frase no ayuda en nada.
Es un momento desagradable. De pronto el timbre suena, salvandote de la situación.
—Yo abro—. Comentas. Vas hasta la cámara de la puerta para ver quién toca. Es Jessica.

  Imagina parte 32

—¿Quién es?— Pregunta tu mamá.
—Es Jessica...
—¿Qué quiere?
—Es lo que voy a ver.
Abres la puerta.
—¡Hola!— Sica trae en su mano su libro de matemáticas.— Lamento venir sin avisar, pero no estabas conectad@ y me gustaría saber si puedes ayudarme con algunos problemas que no entiendo.— La rubia ve a tu madre por encima de tu hombro.—¡Buenas tardes!
—Buenas tardes—. Responde la mujer.
La chica se percata de las maletas que portan.
—¿Es mal momento?
—Aaammm...algo así. ¿Te parece si te envío foto de las respuestas más tarde y mañana te explico?
—¡Oh! Está bien...Lamento ser inoportuna.
—No te preocupes—. Le dices.
—Entonces nos vemos mañana.
—Nos vemos—. Le sonríes un poco triste.

  

  Imagina parte 33

—Así que esa es Jessica...Ya no la recordaba bien—. Dice tu mamá. — ¡Sí que es bonita!
—Lo es...— Suspiras mientras comentas esto y la ves alejarse.
— ¿Qué fue eso? — Tu madre había notado aquella exhalación y ahora está más que interesada por saber qué te lo había provocado.
— ¡N-nada! — Ya estás nervios@ y sientes tu cara calentarse.
Mmmm...

Tu progenitora ya había notado algo y seguramente hará lo posible por llegar al fondo del asunto.

  Imagina parte 34

Agarras tu maleta y sales a la calle. Tu mamá te sigue. Su carro está estacionado afuera. Esperas a que ella lo abra y después entras en él.
— ¿A dónde iremos? — Preguntas.
—A unos apartamentos que están en el centro—.Tu madre arranca el carro. No hablan por unos momentos. Hasta que ella toma la palabra otra vez. — Y esa chica Jessica...¿Desde cuándo son amig@s?
—Desde hace poco...
—Ah... ¿Y se llevan muy bien?
—Pues...eso creo...
— ¿Ella cómo es contigo?
—Es muy agradable.
— ¿Te agrada mucho? — Tu progenitora hace hincapié en esa pregunta.
—S-sí...es muy amable—. ¿Va a seguir haciéndote preguntas sobre Sica? Sólo logra que te pongas nervios@.
—Aammm...me habla...
La piloto ríe.
— ¿Y que los demás no?
—Bueno, Mina también lo hace, pero eso es porque le ayudo con mate.
— ¿Es enserio? — Pregunta ella, comenzando a tener un tono de preocupación en su voz.
—Sí...
— ¿No hablas con nadie?
—No realmente...
— ¿Por qué?
—Mis compañeros no se me acercan. Opinan que soy...Anormal...
—Y... ¿con quién te juntas en los recesos?
—Con nadie. Me pongo a dibujar.
Tu mamá te ve con cara de tristeza, pero también con una expresión de quien no se cree por completo lo que oye...o no quiere creerlo.

Antes de notarlo, ya están frente a su hogar temporal, pues tu mamá se en el pequeño edifico de departamentos. El sitio posee un color arena con un poco de azul. Tienes ventanales de buen tamaño y parece que hay 6 secciones/departamentos separados.

—Bájate—. Dice tu madre.—TN, no quiero que le cuentes a nadie de esto. No queremos ser víctimas del "Qué dirán"
—Está bien...
Bajan del vehículo. En la entrada del lugar hay un hombre que parece estar esperando a alguien, lo saludan cordialmente y él les corresponde.
Entran al lugar. El pasillo es amplio, con las paredes forradas de alfombra azul y el piso de una brillante imitación de mármol. Hay una máquina expendedora no muy lejos de la entrada. De las escaleras del lugar desciende un hombre que parece estar entrando en los cuarenta, mira fijamente a tu progenitora y a ti.
—Disculpe—. Dice la mujer.—¿No sabe dónde está el casero del edificio?
—Soy yo.
—¡Ah! ¡Qué bien!
Ella empieza a hablar con el señor y tú te distraes a ver un poco mejor el interior. Cuentas las puertas, ves los nombres de las familias en los buzones, ves los alimentos de la máquina expendedora, etc.

En ese instante que te alejas de la máquina chocas con una persona quien caminaba de prisa. Estabas distraíd@ y no te percataste de que se aproximaba.
—¡Perdón!
La persona cae al suelo y deja salir de su mano un dije de plata. No sabes si es un chico o una chica, pues usa una sudadera con una gran capucha que le cubre la cara.
—Ten, se te cayó—. Le entregas el dije en la mano y l@s dos se incorporan.
—Oye...tú...¿crees en fantasmas?— Te pregunta.
—¿Eh?
—Nada. Olvídalo.
La persona se va velozmente de ahí y sube las escaleras. Se veía alterad@.
Pero qué persona tan extraña.
¿Habría algún fantasma en el edifico?

  Imagina parte 35

Decides no prestarle atención a aquello.
—Hij@, ya podemos entrar—. Anuncia entusiasmada tu mamá. Mete la llave a la cerradura y abre la puerta.
Lo primero que ves es la sala, que posee cuatro blancos sillones y una mesita de café en el centro. El piso es de madera oscura, las paredes del tono de la piedra caliza. Cuando te adentras observas mejor el interior.
Al lado de la sala está el comedor, con cuatro sillas blancas y una mesa de madera. Frente al comedor se haya el balcón. A tu derecha se localiza una estancia con división, en donde hay una televisión, juntó con dos sillones. Seguida de la estancia está una recámara, en la cual se encuentra una cama.
—¿Este es mi cuarto?— Preguntas.
—¿Te gusta?
—Sí.
—Quedátelo.
Sonríes. Al menos lo más sinceramente que puedes.
Al lado de tu habitación nueva, hay otra mas, pero esta tiene una cama matrimonial y un tocador. Hay una puerta cerrada junto al baño. Es un cuarto pequeño, seguramente es el baño. Lo abres para constatar que acertaste.
Seguidamente te vas a la puerta más cercana del excusado, la cual está en el lado izquierdo. Es la cocina. En la pared derecha de la misma está el cuarto de lavado. No tiene techo ni pared del lado de la calle; pero sí una lavadora y un estante con toallas.
La verdad, creías que sería un apartamento más sencillo, pero te gusta bastante tu nueva vivienda.
—¿Cuanto nos quedaremos aquí, mamá?
—No lo sé, pero ya pagué el primer mes; esperemos que todo se arregle para entonces.
Tu ánimo baja un poco.
—Entonces empezaré a acomodar mis cosas—. Dices.
—Yo también.

La chica se desconecta luego de ese mensaje.

  Imagina parte 36

Terminas tu tarea y te pones a leer la carpeta de Mina. Su forma de escribir es detallada y precisa. Trata de explicar lo que los personajes y es fácil imaginar los escenarios por sus descripciones. En resumen, te agrada su escritura y la historia te interesa. Es una agradable sorpresa descubrir este lado suyo.
Si te pones a pensar en la Mina que solía insultarte y la Mina de ahora, son personas totalmente diferentes.
Además, Mina es muy bonita. No tanto como Jessica, ella no tiene comparación...pero la rubia está interesada en Taeyeon... Y Tae le corresponde...
Rayos. No tienes ninguna intención de deprimirte. Hay que ver el lado bueno, Sica es tu amiga y debes agradecer el hecho de poder tenerla a tu lado, aunque sea de ese modo. Aún así, es inevitable que duela.

A la mañana siguiente tu madre tiene que llevarte en auto a la escuela, pues ya no están tan cerca de ella como antes.
Arribas a tu salón en el momento en que dan el toque.
Ves a la chica que te gusta y ella a ti.
—Tú tienes algo que contarme—. Te dice señalándote desde su asiento.