CINCO

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Habían pasado los días, Leta siempre está tratando de apartar a Newt de mi, lose por que cada vez que se acerca a él cuando está conmigo, no me dirige ninguna palabra ni siquiera la mirada. Igual si Newt quiere estar con ella no soy quien para prohibirle cosas. Ni siquiera aunque fuésemos más que amigos tendría derecho a prohibirle dirigirse a las personas que no me agraden o que yo no les agrade.

Estaba en clase de Defensa contra las artes oscuras, no prestaba la mas mínima atención, no lograba concentrarme en nada, tanto así que falle un hechizo e hice quemar algunos libros. El profesor Dumbledore estaba sorprendido, pues yo era una de las alumnas que no fallaba, la alumna más concentrada apesar de ser problemática en cierto punto.

Mis compañeros murmuraban cosas y me miraban de forma crítica. Algunos atentos a todos mis movimientos y otros ni siquiera me miraban tampoco llamaba tanto la atención.

— Señorita Goldstein, con respecto a su desempeño...—el profesor dumbledore comenzó a hablar—. Me apena aclarar que su desempeño ha ido disminuido con el paso del tiempo. ¿Hay algo que deberia notificarme?

— No profesor, solo he estado distraída, es todo.
— Limita tu distracción para las clases, Goldstein—ordena.
— Le aseguro profesor, que no volverá a pasar—afirmé. Me retire el salón de clases con paso firme y veloz.

No pareció convencido pero lo acepto, la clase había terminado y mis compañeros no dejaban de murmurar. Fui la ultima de todos de salir del aula de clases.

No quería toparme con nadie, ni con Newt ni con el grupo de Slytherin, ya tenía mi destino planteado, quería ir a la biblioteca lo más pronto posible, quería silencio y paz para aclararme un poco.

— ¡Melody!—oi llamar. Reconocí de inmediato que se trataba de Newt, me detuve y giré a su dirección para atender su llamado, pero se encontraba con Leta. Iba a dejar a Leta para venir hacía a mi, lo mejor que pude hacer para evitarme una presión o una enorme incomodidad fue correr.

Definitivamente tengo que sacarme esas ideas de la cabeza... tengo que sacármelo de la cabeza, pero es imposible...

Llegue a la entrada de la biblioteca dando pisotones frenando de lo rápido que venia, la bibliotecaria me hizo un llamado de atención siseando, respiré hondo y caminé  tranquilamente.

Tocando el empastado de los libros de cuero. No encontraba algo que me llamara la atención, escuché un llamado a mi nombre nuevamente pero en voz baja, sabía que se trataba de Newt, la idea de evitarlo llego nuevamente y comencé a ejecutarlo.

Cuando sentía que estaba cerca de mi ubicación, solo me trasladaba a otra sección, a otro callejón de libros. Tratar de evitarlo terminó siendo un fracaso. Pues empezaba a ver lo divertido en esto, tanto que solté una pequeña carcajada.
Comenzamos a jugar, y sabía que el tenía la misma idea cuando escuché que él comenzó a reírse de la misma forma.

Es un dilema. Vine a pensar, a distraerme y termine jugando.

En este juego, no había perdedores o ganadores, era solo encontrarme, y evitar que me encuentre. Esas eran las reglas.

Llegue a un punto donde estaba vigilando que no me encontrara, por el borde de un librero, al no notar rastro de él, me giré para irme hacia el otro extremo. Al dar media vuelta, me encontré con la sorpresa que estaba detrás de mi. Reímos juntos.

— Lograste encontrarme—hablé suave.
— Tengo experiencia en encontrar criaturas pequeñas—comentó. Se dio cuenta rápidamente de lo que había dicho— Yo quería decir que si eres pequeña, pero eres de un buen tamaño promedio y...

Me acerqué a él muy rápido, nuestros ojos se conectaron, y el dejo de hablar, su comentario me hizo reír.

Me había dado cuenta que nuestros rostros estaban a solo unos centímetros, trague saliva, y el silencio estaba en todo momento.

El se acercó un poco más, y en un segundo estaríamos por unir nuestros labios en un solo momento, hasta que...

—¡Oigan!—escuchamos hablar en voz alta— eso es irrespetuoso, salgan de aquí antes de que los lleve a detención— ordenó la bibliotecaria.

—¡Vamonos!— tome la mano de Newt y comenzamos a correr, mientras lo hacíamos estábamos riendo por tan vergonzosa escena y también por la reacción de la bibliotecaria.

— ¡No se corre en la biblioteca!

Ya en patio, dejamos de correr y tomamos aire, estiré un poco los brazos.

— ¿Crees que se entere de quienes somos?—habla Newt con voz jadeante por correr.
— No creo que pueda saber nuestros nombres. No dimos ninguna identificación—pause—, ¿Lo hiciste?
— No, solo entré a buscarte. Es todo—recupero mejor el aire, y camino hacia a mi, respetando mi espacio personal, creo que empezó a darse cuenta de lo que estábamos por hacer en la biblioteca.

— ¿Por que trataste de evitarme?—preguntó.

Yo sin saber que responder, pues no quería decirle que me gustaba, no era el momento, y aunque lo fuese, no creo que tendría el valor de intentar decirle.

— No quería molestarte cuando hablabas con Leta, eso es todo—respondí con lo más sensato, no muy convencido de mi respuesta pero no siguió cuestionando.

— Tengo que ir a clase. Te veré después—hablo muy rápido y con voz trémula, tanto que ni siquiera pude formular una despedida.

Posiblemente lo he incomodado, y sabe de alguna forma que me gusta, puede ser eso o tal vez no.

Amortentia (Newt Scamander) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora