NUEVE

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Llegue al puente, y justo como me habían dicho esta mañana, Abby y Annelise estaban en el puente, gritando haciendo eco.
— ¿Puedo ser parte?— dije. Abby y Annelise me recibieron co una cálida sonrisa de oreja a oreja.
— ¡Pero claro! Pensábamos que ya te encontrabas en Hogsmeade con Newt— comentó Annelise.
— Hubo unos cambios— respondí suave.
— ¿Estas bien?— preguntó Abby.
— ¿Por que no lo estaría?
— ¿Es sobre Newt verdad?— Volvio a cuestionar.
— ¿Como lo sabes?
— Abby practica la Legeremancia. Apenas puede percibir sentimientos— agregó Annelise.
— No creo que me sienta muy cómoda con eso— dije. Abby pareció estar un poco incomoda.
— Lo siento, he avanzado tanto que me he entusiasmado en usarlo— se disculpó.
— ¿Que paso con Newt?— hablo Anne.
— No pasó nada— mi voz comenzó a ser trémula.
— ¿Mel?

Mis ojos comenzaron a picar. Y mis labios estaban por formar un pequeño puchero. No quería llorar, No enfrente de ellas, pensaran que soy muy llorona o algo así.

Annelise no dudó y me abrazo. En un segundo ya estaba solo ando en su hombro. Abby se unió al abrazo. Me sentía protegida y sostenida. No me sentía débil ni expuesta.

Han pasado ya tres días de eso. La nieve empezó a cubrir los tejados y los rincones mad expuestos de color blanco puro. Ya casi era el baile de navidad, apenas lo anunciaron y eso comenzaba a desanimarme.

Me encontraba en el dormitorio escribiendo un ensayo de pociones, era como una experta en eso, no me resultaba tan difícil después de leer el libro que ya no tenía conmigo. Pero lo había estudiado tanto que en la clase de pociones era la que mayor destacaba. Recibía mucho reconocimiento.

Abby entro al dormitorio, y se sentó al borde de mi cama, donde yo estaba sentada y escribiendo el ensayo.

— Eres la persona más fuerte que he conocido—Lo dijo como un orgullo, sonreí un poco a su comentario sin despegar los ojos de mi escritura—. ¿Pero no crees que es bastante sospechoso?— arquee una ceja y la negué con la cabeza.

—No, ella es bonita, y Newt la quiere. Simplemente es eso—Termine el ensayo, y lo deje en la mesita de noche—Tengo hambre, iré a comer algo—me puse de pie y camine sin expresión alguna, pero Anne, quien también se encontraba en la habitación me detuvo.

— El es tu mejor amigo, Tú lo conoces mejor que nadie, Abby y yo veíamos que entre ustedes dos había algo más.

— Tal vez si lo había, pero cada quien elige con quien estar...— trague saliva—El eligió estar con ella, y es libre de hacerlo así que por favor dejen de...— iba a terminar de hablar, pero Abby me interrumpió. Una pregunta bastante seria.
— ¿Y si lo obligaron?...
— No, eso es algo tonto— me quede pensando. Podría ser cierto—, tengo que hacer algo.

Me vestí con ropa normal. Era sábado así que no había mucho que hacer. El invierno aún no llegaba completamente, y ya lo sentía glacial.

— A donde sea que vayas, iremos contigo— anuncio Abby.

No tuve más que aceptar su sugerencia. Aunque ellas no sabían del todo la historia.
Antes de ir al lago, que es el primer lugar donde quería investigar tuve la idea de ir a la biblioteca.

Baje y salí de la sala común de Gryfindor para dirigirme a la biblioteca. Si de verdad esta bajo un hechizo, seria algo peligroso, prometí protegerlo pasara lo que pasara, aunque muera, aunque me hechicen, o que me torturen, o pero lo peor que me expulsen.

Estuve en la biblioteca un largo tiempo, investigando cada detalle pero no había nada que ayudara mucho. Para investigar hechizos de amor o manipulables. Uno de ellos era el maleficio Imperious. Fue el que más me llamó la atención.

— Tal vez solo Newt esté enamorada de ella— comentó Annelise. Abby y Anne me han estado ayudando con la búsqueda.
— Posiblemente no sea un maleficio o hechizo. Puede que haya sea alguna poción— agregó Abby.

Deje el libro que estaba leyendo. Y me quede pensando. Elabore Amortentia, por lo cual los síntomas de haber bebido esa poción eran obvias. Newt estaba pensando en ella siempre. Hablando de lo maravillado que se sentía por ella. Era obsesión y pensamiento solo de Leta. Y no hablaba más que de ella.

— Creo que ya se donde buscar—cerré el libro de golpe. Y otros alumnos me sisearon.

Abby y Anne no se me despegaban para nada. Las tres ibamos a paso veloz hacia el lago. No dejaban de cuestionarme que haríamos ahí, o por que yo ocultaba tanto.

Fuimos al mismo tronco donde había lanzado la poción Amortentia. No me importaba el frío que estaba haciendo. Quería recuperar algo.

— ¡Por los calzones más holgados de Merlín!—exclamó Annelise—, ¡Mel, te dará una neumonía!
— Tengo que nadar.
— Melody, ¿no crees que son climas poco favorables?—interrogó Abby—, ¿por que de repente te entro tanto deseo de nadar?
— No es un deseo, lo tengo que hacer— tome mi varita y algo de comida para ofrecer a alguna criatura que pudiese ayudar.

Conjure en mi un caso burbuja, para poder respirar en el agua y tener mejor rendimiento abajo de ella. Ahora solo tenía mi blusa y ropa interior.

Comencé a entrar al agua caminando y sintiendo el frío clavándose en mi piel. Lo sentía tan directo y tan helado. No era buena idea pero ya no hay vuelta atrás. Ya me vieron en ropa interior.

— ¡Mel, sal de agua ahora!— ordenó Anne.
— ¡Tengo que buscar algo!— conte hasta tres y me sumergí por completo en el agua. Era bastante oscuro y frío, pero no puedo salir, ya estaba adentro, así que me dispuse a buscar esa poción, si no lo encontraba, pudiera ser que fue robada, o tragado por alguna criatura.

Conjure lumus para poder ver mejor bajo el agua. Tenía poco tiempo para encontrar la poción antes de que el oxígeno en la burbuja escaseara.

Pasaron los minutos y no encontraba nada. La burbuja estaba por expirar, no tuve más remedio que salir. Saque mi cabeza a la superficie, y comencé a nadar a la orilla del lago. Salí del agua, Abby y Anne llegaron a mi cubriéndome con sus abrigos y ayudándome a sentarme en el tronco. Para poder colocarme mis ropas otra vez.

— No, tengo que ir otra vez—hable. Mis dientes superiores chocaban con los inferiores a causa de que temblaba por el frío.
— No volverás ahí— ordenó Abby—, tenemos que volver al dormitorio o enfermarás.
— Tengo que volver a entrar, yo se que está ahí.
— ¿Que cosa? ¿que tanto estás buscando? Si no lo encontraste antes no lo harás despues. Sea lo que sea que busques ya no está.
— Entonces es mi culpa que Newt posiblemente esté bajo un encantamiento— respondí desanimada, ellas me miraron extrañas, no sabían de que estaba hablando—, yo creé una poción de amor.
— ¿Tu proposito era usarlo en Newt?— cuestionó Abby sin poder creerlo.
— ¡Por supuesto que no!—negué rotundamente—, aunque me daba tentación poder usarlo. Por eso lo lance al lago.
— Mel, no se el por que llegaste a pensar que lo necesitarías. Apenas te conozco y no conozco a Newt totalmente, pero los ojos no mienten. Newt te queria demasiado, incluso sus miradas eran más sinceras que los ojos hechizados de Newt hacia Leta. Tú no necesitabas de ninguna poción.

El silencio se apoderó del momento, cabizbajo y aún con los pies en la tierra. Aún no descartaba una posibilidad.

— ¿Pero y si no hay poción o encantamiento en Newt?— cuestione desanimada.

— Entonces estaría claro que él no es para ti.

Amortentia (Newt Scamander) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora