SEIS

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Conforme pasaban los días, Newt y yo éramos mucho más unidos, podría decirse que después de muchos años, a tal punto que podría expresarlo como si nos hubiesen pegado con algún pegamento o encantamiento hablando de forma más "mágica". En ocasiones volvíamos estar tan juntos al punto de que si no me equivocara sería un beso, y posiblemente exagero, pero me siento bien de tener esos pensamientos.

Leta ha tenido como objetivo interponerse en nuestros asuntos, y es que no lo diría de otra forma, por que así me lo hace ver, no creo que tenga otra intención. Pues cuando Newt y yo lo pasamos genial en nuestros tiempos libres ella aparece en un segundo. Newt solo la atendía por un par de segundos y después estaba conmigo, cosa que a Leta le parecía molestarle demasiado, y es algo que puedo  comprender perfectamente, una persona que te hacía total caso y te daba la atención que necesitabas cuando la querías y de repente en un par de días lo deja de hacer, si es algo que hasta yo en cierto punto me molestaría. Pero tengo que ser clara, si Newt está conmigo es por voluntad propia, nadie le pertenece a nadie. Pero si, no niego que me siento absolutamente halagada que me ofrezca de su total atención.

Ahora mismo caminaba hacia el habitual lago, al mismo tronco viejo que solemos de usar de asiento para admirar las tranquilas aguas. Newt me alcanzaría después, quería descansar un rato después de una larga jornada de estudio.  Cuando llegue al tronco me dispuse a seguir leyendo el cuadernillo de pociones magicas. Había elaborado algunas pociones. Pero una en particular me está causando culpa.

Por mi tentación de poder elaborarla, lo hice, formulé la poción de Amortentia. Un gran error, lo tenía puesto como collar pues es algo peligrosa. La retire del cuello, y la contemple un poco. Quite el corcho que impedía que la poción saliese de su frasco.

El olor era fuerte y muy penetrante para cualquiera que estuviese cerca o tal vez solo tengo el olfato muy agudo.
El olor a tierra mojada, hierbas y... no sé cómo describirlo, aire fresco, aire libre ¿tal vez?.

Le coloqué el corcho de inmediato, y la encerré en mi mano formando un puño. Me sentía tan mal de tan solo el hecho de pensar que lo usaría en Newt. Pero... ¿Y si es por esta cosa que ha estado tan atento conmigo? ¿y si es tan poderoso que con el simple hecho de estar cerca te produzca un enamoramiento?

Respire hondo, tome impulso y lance el frasco de Amortentia al lago. No quería ver esa cosa nunca más, de hecho, para asegurarme de que no vuelva a crear más... tengo que deshacerme de este cuaderno o libro. O lo que sea.

Palmee el librillo en mis manos, pensando en cómo lo alejaría de mi y de otros. Pensé que la mejor opción sería entregarlo con un profesor.

No quiero volver a tener tentación de elaborar algo que implique en hacerle daño a Newt, no quiero hacerle daño...

Jamas...

Escuche unos pasos que venían hacia donde yo estaba, de inmediato guarde el libro, era Newt, relamí mis labios, trague saliva y respire hondo. Me giré al escuchar sus pasos pisando las pequeñas piedras y las hojas secas.

— Lamentó la tardanza, mi cama era muy suave—justifica en tono amable y bromista.
— Esta bien, hubieses descansado un poco más, yo lo habria comprendido—comente.
— No sería capaz de dejarte plantada aquí, ¿Quien más te cuidaría?
— Sé cuidarme sola, esta bien.
— ¿Estas segura?—comenzó a hablar con pesadez y apoyo su cabeza en mi hombro.
— No te preocupes por mi, hay que llevarte a tu dormitorio—no recibí respuesta— ¿Newt?

Se durmió en cuestión de segundos, pase mi brazo por su espalda para cargarlo a su dormitorio pero es muy pesado para mi.

En estos momentos quisiera usar un hechizo para poder un hechizo para poder hacerlo flotar y llevarlo a su dormitorio sin complicaciones pero no era permitido.

— Newt, Newt...—llamé en voz baja el despertó y se dio cuenta de lo qué pasó—. Ayúdame a llevarte a tu dormitorio. Camina un poco, ¿Esta bien?

Newt asintio, y no se opuso, claramente estaba cansado.

Después de una larga caminata hasta la entrada de Hufflepuff, uno de sus compañeros de dormitorio me auxilio para llevar a Newt a la cama. No me despedí ni si quiera quería molestarlo con eso. De verdad se veía tan cansado, cuando se retiró, me puse a pensar que actué egoísta, Newt me dio tanta atención que no me di cuenta de lo que pasaba.

Camine por el corredor, y la noche estás aproximándose. Camine por el corredor que se dirigía a Gryffindor. En esos instantes, frente a mi estaba Leta, Leta Lestrange. No me iba a detener ni tomar otro camino para dejárselo libre, no. No quiero lidiar con ella pero tampoco me quiero relacionar ni cómo conocida, y parece que ella tiene la misma idea. Aunque me cuesta un poco aceptarlo, somos parecidas, no físicamente, pero si somos parecidas con nuestro carácter, y aunque no frecuentemos, se que somos iguales por que tratamos a toda costa de evitarnos.

Nos cruzamos y al pasar de ella escuché su llamado a mis espaldas, justo cuando ya estaba por dejarla atrás.

— No pudiste ver más allá de ti—mis ojos se pusieron blancos en un segundo. No entiendo por que hablar si nos ignoramos tanto.
Di media vuelta y hable.
— No entiendo a que te refieres—sin perder firmeza. Hablé. De verdad no entiendo.
— Eres egoísta, te dices ser amiga de Newt y no ves lo que el tiene que lidiar todos los días—escupió.
— Tu no me conoces y yo no te conozco, así que no entiendo por qué me hablas como si lo hicieras perfectamente.
— No creas que no sé las intenciones que tienes con Newt. Tal vez él no se haya dado cuenta pero yo si— susurro en mi cara.
— Creeme, no te miento cuando te digo que lo mismo he pensado de ti Leta. Si yo soy mala, entonces tú eres malvada, la diferencia entre tu y yo es que yo si puedo reconocerlo. ¿Y tú?—desafiante, y sin flaquear aunque quería hacerlo.

Me retire dejándola a ella atrás. Espero no se de cuenta que estoy haciendo el máximo esfuerzo en no flaquear ni delatar mis nervios, era mi primera pelea.

Amortentia (Newt Scamander) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora