Amortentia (Newt Scamander)

CATORCE

Narra Melody.
Entre al dormitorio y lo unico que vi fue a Abby empacando sus cosas. Yo me quede sin palabras o no esperaba que fuera lo que pensaba, pero era muy obvio.

Abby se marchaba.

- ¿Que estas haciendo?.- Cuestione seria y confundida.

- Me voy...-se quedo callada un momento.- Leta y sus amigas, nos delataron.- señalándose así misma y a Anne, Anne volteo a mi y tenia ojos llorosos, sentada en el borde de la cama de Abby, junto a las maletas.- y ademas de eso, no creyeron sobre el hechizo, lo tomaron como una mentira...

- No es justo.- me dirigí y me senté en la orilla de la cama de Abby, al lado de Annelise.- Ustedes solo hicieron que todo volviera a su lugar, ¡hicieron algo bueno! ¡Ellas se tienen que ir!.- afirme refiriéndome a Leta y sus amigas.

- Si pero ellos no creen que haya sido la mejor forma...- Abby respondió con tristeza, su voz se quebraba.- Dumbledore trato de defendernos, intervino para que no nos expulsaran.- termino de empacar y cerro su maleta.- el si sabia que nosotras no somos capaces de hacer esto en vano, pero el mismo director Phineas nego la opinión de Dumbledore y mirame...

- Melody... Iban a expulsarnos a las dos pero, Abby, se puso toda la culpa encima...

- Pero tu no..., iré a hablar con el director, explicare todo. Explicare la maldad que ellas hicieron y... y...- puso sus manos en mis hombros tratando de calmarme.- No quiero que te vayas.- mi voz se quebró.

- Sabia que esto pasaría, solo quiero que me hagas un favor...- Dijo Abby, con una sonrisa como una mueca. Yo asentí.- Hazme el favor de disfrutar el amor entre tu y Newt. Prométeme que ustedes pase lo que pase estarán juntos. Hazme el favor de sentir que hice algo grande en la vida de alguien...

- Lo prometo...- Solte unas lagrimas de dolor.

Nos abrazamos las tres juntas, Abby, nos coloco brazaletes en nuestras muñecas, idénticas a las suya.

-Me ire a New York, si algún día van, solo llámenme con esto...

Ese día me di cuenta que le debo algo grande en la vida, estaré agradecida con ella, ya que gracias a ella, nose como estaríamos Newt y yo.
De verdad, agradezco mucho tener personas así a mi lado.

Cuando Abby se retiro, le dimos un enorme abrazo antes de irse a New York con su madre. Las chicas del dormitorio supieron lo sucedido, toda la casa de Gryfindor lo sabia, dicen que somos un gran ejemplo de amistad y amor entre amigas. Incluso el profesor Dumbledore lo dijo.

Dumbledore hablo con nosotras dándonos una disculpa por no haber podido hacer mas. Pero bueno, de todos los profesores el es mi favorito. Aunque después de varios problemas con algunas criaturas que Newt y yo hemos conservado, nose si yo sea su alumna favorita, soy muy brillante en las clases, pero también soy muy problemática.

Newt y yo estamos a punto de ser novios, apunto hacer algo mas... Pero el tanto como yo queríamos que nuestro pequeño inicio fuera especial.

Rabia pasado ya tres días de todo lo sucedió con las amigas de Leta, el hechizo y demasiadas cosas mas de las cuales estoy cansada por las cuales pasar.

Todo iba a la perfección, Abby nos mando una carta antes de tomar su barco, antes de irse a New York.
Estaba en el jardín, sentada en uno de los arboles, hasta que vi a Leta acercándose a mi. Trague saliva, lo que menos quería era que perdiera el tiempo tratando de humillarme o cosas así, de verdad estaba cansada y molesta por ella.

- Melody,...- Hizo una pausa antes de hablar.- Yo solo quería decirte que enserio, lamento todo lo que hice...- yo solamente la miraba con atención, estaba sorprendida.- De verdad, yo me siento muy arrepentida, no te pido que me perdones, solo que comprendas que de verdad estoy arrepentida de mis acciones.

Yo enserio estaba so prendida, yo la verdad no sabia si confiar o no, pero ya que, todos merecemos una segunda oportunidad...

- Te perdono, tu eres una buena persona al darte cuenta de tus errores.- Estoy entrando a la boca del lobo otra vez, pero que mas da.

- ¿Podemos ser amigas?...- tendió su mano para estrecharla a lo cual yo respondí.

- Amigas...- mientras teníamos las manos estrechadas, yo le sonreí amablemente.
Mucho cambiaría ahora, o eso parece.