Diario de una muerte (Liam P.)

El sol centelleaba reluciente por el cielo de la ciudad de Kansas. Yo me encontraba estudiando para el tan ansiado parcial por el que me estaba preparando hace ya más de tres meses. Estaba en la división de educación. Sí, quería ser profesora de literatura. Esa era una de mis pasiones. Siempre quise escribir un libro y que esté en la lista de clásicos como todos mis libros favoritos. Romeo y Julieta, Las mil y una noches, Otelo...

Si bien ese era uno de mis sueños, yo tenía otros, como tener un esposo, una casa, hijos corriendo por el parque, en fin, tener una familia.

Dejé todos los libros arriba de la mesa del comedor de lo que alguna vez fue una casa de familia y me dirigí hacia la escalera. Antes de entrar a mi cuarto sentí unas pequeñas lágrimas caer por mi mejilla. Esto me pasaba cada vez que recordaba lo feliz que fui hasta hacía nueve años. Sí, lo feliz que fui, porque ya no era más. El destino se llevó todo lo que yo quería. Mi amor de la infancia y prometido, mis hermanas, mis padres, mis suegros. A todos los que yo alguna vez tuve conmigo.

Fui hasta mi mesita de luz y abrí el cajón. Dentro había fotos, cartas, pastillas para el insomnio, mi diario, mi anillo de compromiso y una cadenita con una "__" y una "L" entrelazadas. Tomé mi diario y lo abrí en la primera hoja. Antes había escrito "MI VIDA EN LETRAS", pero después de la tragedia lo taché y puse en lo que me había convertido.

"DIARIO DE UNA MUJER SIN NADA"

Sentí caer más lágrima pero no me detuve, sabía que lo que venía ahora costaría demasiado, pero alguna vez lo tendría que hacer. Y estaba lista. Era el momento. Di vuelta otra página más y se veía la desastrosa letra que empecé a hacer después de la muerte de él.