¡¡Fin!!

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Ojalá hubieran evacuado. Si hubiera sido así en este momento estaría junto a mis seres queridos. Pero no.

Cuando me enteré que todos habían muerto en el atentado, me volví una loca desquiciada. No comí por días pero después recapacité y pensé en mis hijos. Los que llevaba dentro de mi vientre.

A la semana siguiente me enteré por medio de internet y el noticiero que había sido un atentado y no un accidente. Cómo hubiera deseado que ese no sea el día de mi boda, pero bueno. Hay que superarlo.

La radio estaba prendida a un volumen para nada razonable. Desde la cocina se escuchaba. Empezó a sonar una canción que nunca había escuchado pero que algunas partes de la letra me llegaron hasta el corazón.

Me tengo que acostumbrar a un mundo donde no estás.

Esto es justo lo que tuve que hacer.

Sin ti debo seguir, aunque no quiera creo que ya no hay otra manera.

Sin Liam fue muy difícil.

Sin ti debo seguir aunque seas tú la vida entera, creo que ya no hay otra manera.

El estribillo describía todo lo que tuve que pasar.

Creo que sin la esperanza no hubiera podido seguir. Sin mis soles. Sin ellos no hubiera podido...

- Llegué.- Gritó una pequeña intrusa cruzando la puerta de la casa en la plata baja.

Quizá cuando piensas que la vida te sacó todo lo que tenías, puede que te dé cosas buenas también por las cual seguir viviendo. Y eso es lo que me pasó a mí. En un momento llegué a pensar en suicidarme, pero eso sería injusto para mis pequeños angelitos. Ellos son lo que ahora llamo luz de mis ojos. Ellos cambiaron mi vida drásticamente cuando pensé que estaba todo perdido. Ellos. Ellos que eran igualitos a él, pero con algunas características mías. Sí, mis hijos.

Después de toda la tragedia el día de mi "no casamiento", llegué a pensar en "¿para qué vivir en este mundo si no tengo al amor de mi vida? ", pero también pensé en los seres que llevaba dentro de mi vientre. Esperaría a que nacieran y los dejaría en manos de quién yo considere responsable y buena para la crianza de mis hijos y yo me iría de este mundo. Esa era la próxima meta que tenía hace nueve años, pero cuando di a luz y vi a dos gotas de agua y que se parecían a su padre, no pude hacerlo. Ellos fueron los que me pusieron una nueva meta, que era cuidarlos a ellos. Y gracias a dios estoy agradecida de no haberme quitado la vida, que eso hubiera sido lo más estúpido de mi parte, aunque lo único que quisiera es estar al lado de Liam sin importar dónde.

Gracias a ellos, aprendí a luchar. Gracias a ellos aprendí a no perder las esperanzas. Gracias a ellos aprendí a amar de una forma diferente. Gracias a ellos pude decir cuáles eran mis errores. Gracias a ellos... Gracias a ellos estoy viva. Sin ellos no hubiera podido. Los amo con todo mi corazón.

No me di cuenta cuando empecé a llorar de nuevo hasta que sentí a alguien que me secaba las lágrimas.

- Mami, ¿Qué pasa? ¿Por qué estas llorando? ¿Estás triste?

Mi pequeño Liam James, más conocido como Juni. Siempre tan preocupado por mi. Era igual a su padre pero con mis ojos. Alto, pelo rubio, ojos verde. El carácter era igual al mío. Cariñoso, positivo, se reía de todo mi pequeño, tenía sentido del humor. En cambio, Darcy era mi pequeña copia andante. En todo había salido a mi, aspecto físico, psicológico y gestual.

Los dos, para estar por cumplir los nueve años, eran muy maduros y compañeros. Sé que todos los hermanos siempre se peleaban pero mis hijos no, por sobre todas las cosas eran muy compañeros, amable entre ellos y mejores amigos entre sí.

Estoy muy orgullosa de que sean así, y sé que Liam también está, esté donde esté, muy orgulloso de ellos y de cómo los crié.

Porque no me di por vencida, porque por más cosas que la vida me quitó, fui fuerte.

La vida muchas veces te saca cosas que son muy queridas o valoradas, personas o cosas materiales o no materiales, pero por cada cosa que te saca te entrega otra que podes llegar a queres igual o más de lo que te sacó. Está claro que en mi caso me sacó a mi familia, pero me entregó a mis dos luceros que son por lo cuál sigo viviendo el día a día.

- Mami, contéstanos, ¿Estás bien? ¿Por qué lloras?

- Por nada en especial. Sólo es que estoy emocionada y agradecida de la visa porque ustedes son lo más maravilloso que me mandó. Denme un abrazo.

Mi pequeña Darcy y mi pequeño Juni saltaron arriba mío envolviéndome entre sus brazos y juntos caímos en mi cama riéndonos y tratando de ser felices y de derrumbar todos los nuevos obstáculos que la vida tiene para nosotros. Juntos, siempre juntos.

Diario de una muerte (Liam P.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora