Capitulo 8

27 4 0
                                    

Sonó el teléfono que me sacó de mis cavilaciones. Corrí a atender porque no sabía hace cuanto tiempo estaba sonando, ya que podría haber empezado a sonar antes y yo ni cuenta que me daba.

- ¿Diga?

- Hola, ¿se encuentra la señora ________ _______?

- Sí, soy yo, ¿quién habla?

- Hablo de la tintorería dónde dejó unas camperas hace una semana. Quería saber si va a pasarlas a buscar.

- ¿Todavía no las pasé a buscar?

- No señora, y quer...

- Sí, ya estoy yendo. Disculpen mi descuido, me había olvidado.

- No señora, no pasa nada.

Corté el teléfono y me dirigí hacia la tintorería que quedaba a unas dos cuadras de mi casa. Caminé no tan rápido, porque no quería cansarme, pero tampoco tan lento. Era un paso normal. Cuando entré había una señora no tan anciana frente a un mostrador.

- Hola, soy _______ _______, vengo a buscar unas camperas que dejé hace una semana, y me olvidé de pasarlas a buscar.

- Oh, querida, te acabo de llamar. Perdona mi intromisión en tomarme el atrevimiento de llamarte a tu casa, pero me resultaba raro, ya que siempre pasas a retirar la ropa a tiempo.

Esa voz correspondía a la señora que me había llamado, ¡Qué vergüenza! Mira que pasar a retirar la ropa no era muy difícil y menos teniéndolo tan cerca de mi casa y yo me vengo a olvidar.

- No, señora, discúlpeme que mis camperas la hayan molestado toda la semana aquí, pero sinceramente me había olvidado completamente de las camperas.

- No me diga señora, llámame Lucy.

- Y usted Lucy sólo llámeme _______. Soy muy joven para que me digan señora.

Lucy envolvió mis camperas en una bolsa y me cobró.

- Disculpa Lucy, no volverá a pasar.

- No te preocupes, cualquier cosa, yo te la guardo. Parece que tu cabeza está en otra sintonía en este momento.

¿Lo que decía Lucy era verdad? ¿Puede que mi mente ahora esté en un lugar diferente que mi cuerpo?

Diario de una muerte (Liam P.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora